miércoles, 26 de febrero de 2020

Clasificamos las películas de Clint Eastwood, desde las no muy buenas hasta las obras maestras (VI)

(cont.)

13.- Gran Torino (2009)

Un racista veterano interviene en la guerra de pandillas de la que sus vecinos asiáticos son víctimas... Una película testimonial de Eastwood, entonces de 78 años, pero muy vivo. Combina comedia chirriante, thriller estadounidense y reflexión moral.
Clint Eastwood y Bee Vang en Gran Torino (2008)

12.- Medianoche en el jardín del bien y del mal (Midnight in the Garden of Good and Evil1997)

Kelso, un periodista yanqui, llega a Savannah. Williams, un notable anticuario, mata a su gigoló en una recepción. ¿Legitima defensa? Poco importa, Eastwood nos cuenta con esta película adaptada del brillante libro-reportaje de John Berendt, que nos introduce en un vals lento, bajo la influencia del vudú. Un thriller hipnótico.

Jogn Cusak y Kevin Spacey en Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997)

11.- Mystic River (2003)

Un crimen cometido en un popular distrito de Boston revive las heridas de tres amigos de la infancia (el trío Sean Penn-Kevin Bacon-Tim Robbins). Según Dennis Lehane, Eastwood firma un emocionante thriller negro envenenado, que recuerda a los grandes clásicos de Hollywood del género. Y quién se acercaría a la perfección de la actuación de Sean Penn y Tim Robbins...
Kevin Bacon, Sean Penn y Laura Linney en Mystic River (2003)

10.- Sudden Impact (1983)

Cuarto episodio de las aventuras del inspector Harry, y el primero dirigido por el propio Clint, ansioso por enfrentarse a su propio mito, que deconstruye brillantemente. "Harry el Sucio" defiende esta vez a una joven, que va eliminando a los bastardos que la violaron uno por uno. Eficiente y brillante, con una loca escena nocturna en un parque de atracciones.
Clint Eastwood en Sudden Impact (1983)

9.- Million Dollar Baby (2004)

Un entrenador filósofo entrena a una enérgica boxeadora (Hilary Swank). Cumbre del clasicismo (en el mejor sentido de la palabra), la película sobrevuela los límites del melodrama para exaltar los valores queridos por Eastwood: el individualismo, un gusto por el esfuerzo y el éxito que deja un sabor amargo. Dolorosa.
Hilary Swank en Million Dolor Baby (2004)
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