lunes, 30 de septiembre de 2013

Efemérides musicales y cinematográficas: La flauta mágica.

El 30 de septeimbre de 1791, en el Theater an der Wien de Viena (Austria) se estrena La flauta mágica, la última ópera compuesta por Mozart.
La flauta mágica (título original en alemán, Die Zauberflöte) es un singspiel en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en alemán de Emanuel Schikaneder. Es la última ópera escenificada en vida del compositor y estrenada bajo la dirección del propio Mozart, apenas dos meses antes de su muerte. El singspiel es un tipo de ópera popular cantada en alemán, en el que se intercalan partes habladas. Además de ser gran obra musical expresa unos valores a modo de crítica.
Cuando Mozart estrenó La flauta mágica tenía treinta y cinco años y sólo le quedaban dos meses de vida. El empresario teatral Emanuel Schikaneder pasaba graves apuros económicos y el compositor, gran amigo suyo desde los años de juventud y en su misma situación financiera, resolvió escribir para él una obra que podría dar dinero. Al conocer que un teatro rival iba a estrenar otra ópera con igual asunto, se modificó por completo la acción dotándola, además, de una significación simbólica supuestamente de acuerdo con ciertas prácticas masónicas, logia a la que según algunos autores pertenecían. El elemento mítico y maravilloso adquirió en La flauta mágica un gran relieve.
Schikaneder era hermano masón de Mozart. Fue el primero que interpretó a Papageno, mientras que el papel de la Reina de la Noche era interpretado por Josepha Hofer, cuñada de Mozart. Otros intérpretes del estreno fueron: Benedikt Schack (Tamino), Anna Gottlieb (Pamina), Franz Xaver Gerl (Sarastro), Johann Joseph Nouseul (Monostatos), Herr Winter (Orador) y Barbara Gerl (Papagena). Interpretaron a las tres damas Mlle Klöpfer, Mlle Hofmann y Mme Elisab[e]th Schack; a los tres muchachos Anna Schikaneder, Anselm Handelgruber y Franz Anton Maurer; a los dos sacerdotes Johann Michael Kistler y Urban Schikaneder y, finalmente, los dos hombres armados fueron Johann Michael Kistler y Herr Moll.
Según muchos historiadores y críticos, podría haber influencias masónicas en la ópera, ya que Mozart fue iniciado la logia masónica de Viena llamada Zur Wohltätigkeit ("La Beneficencia") el 14 de diciembre de 1784. Cuando se produjo el estreno de La flauta mágica, la masonería acababa de ser prohibida en el imperio austriaco por su relación en ese país con los Iluminados de Baviera. Muchas de las ideas y motivos de la ópera recuerdan los de la filosofía de la ilustración.
La flauta mágica sigue siendo importante dentro del repertorio operístico estándar y aparece como la número 1 en la lista de Operabase de las óperas más representadas en todo el mundo para el período 2005-2010. Su estatus como obra maestra de la ópera es incuestionable y ciertamente único dentro del más reducido ámbito del singspiel, donde no tiene comparación posible.
Algunas de sus melodías son muy familiares, como el dúo de Papageno y Papagena, o el aria de coloratura de la Reina de la Noche titulada Der Hölle Rache kocht in meinem Herzen (La venganza del infierno hierve en mi corazón) y el aria del príncipe Tamino.
El argumento de la ópera ha sido muy discutido. Mientras que muchos investigadores la ven simplemente como un cuento de hadas, otros la ven llena de simbolismo y referencias a la masonería. En ese sentido, y a pesar de la fuerte influencia de la cultura popular, La flauta mágica es una guía de una iniciación masónica según el Rito Zinnendorf. De igual modo, muchos autores —entre ellos Gérard Gefen—, han visto una prefiguración de Ignaz von Born en el papel de Sarastro. Von Born era un individuo con gran influencia en la masonería austríaca de la época, y fue quien apadrinó el ingreso de Mozart a la misma. Mucha gente considera que el triple acorde de la obertura de esta ópera es un claro signo masónico (la "batería masónica"), que anunciaría el carácter propagandístico de la obra, con objeto de difundir la masonería en un momento en el que el Imperio austrohúngaro intentaba prohibirla. Asimismo, el tema de la lucha entre la luz y la oscuridad, es un símbolo recurrente en las enseñanzas masónicas. 
Se cree que el libreto pudo estar inspirado en la obra Lulú o la flauta mágica, pero también que pudo tener otras fuentes, como Rey de Egipto, de Philippe von Greber o Sethos, de Jean Terrason.

Argumento

Acto I

Cuadro I: En las Tierras Rocosas. Papageno.

El príncipe Tamino llega hasta tierras rocosas perseguido por una serpiente. Ha perdido su arma y ruega por su vida hasta que se desmaya (Zu Hilfe! Zu Hilfe!). Pero enseguida es salvado por las Tres Damas (Die Drei Damen), que matan al monstruo. Al ver al joven se enamoran de él, pero le abandonan con la promesa de volver de nuevo. Tamino se despierta, aturdido, junto a la serpiente, cuando oye un silbar. Papageno, un ser mitad pájaro y mitad persona, con una gran jaula a sus espaldas, se le acerca cantando (Der Vogelfänger bin ich ja).
Cuando Tamino habla con él le pregunta quién es. Es el pajarero de la Reina de la Noche (Die Königin der Nacht), quien le da comida a cambio de pájaros. Hablando, Tamino cree que Papageno mató a la serpiente y lo salvó. Papageno sobre esto no le dice nada. En este momento se oye la voz de las Tres Damas que, al ver que Papageno ha mentido, le cierran la boca con un candado de oro. Al dirigirse a Tamino, le entregan un retrato de una bella joven. Si él no permanece indiferente, fama, honor y felicidad le darán por recompensa.
En la intimidad, Tamino muestra con su canto cuánto le gusta ella (Dies Bildnis ist bezaubernd schön). No sabe quién es la retratada, pero sabe que le enamora.
Las Tres Damas aparecen ante Tamino y le dicen que la Reina escuchó su canto y ha querido que sea él quien rescate a su hija. Es Pamina, la hija de la Reina de la Noche, y está secuestrada por un demonio llamado Sarastro, que vive en un castillo muy bien vigilado. Entonces, decidido, Tamino se propone salvar y liberar a Pamina. De repente se oye un trueno y cae la noche. Las montañas se abren dando paso a la Reina de la Noche, que viene sentada sobre un trono de estrellas, haciéndose la oscuridad detrás de ella. En su delicada y completa aria de tres tiempos distintos (Oh zittre nicht, mein lieber Sohn!) persuade a Tamino para que la rescate y, a cambio, dejará que se quede con ella para siempre. Después de esto, la Reina se retira entre las montañas y el día se hace de nuevo.
Tamino, pensando en soledad si lo que ha visto es cierto, se encuentra con Papageno en el camino, que no puede hablar por el castigo (Hm, hm, hm). Entonces aparecen las Tres Damas, que liberan a Papageno de su castigo, pero éste no debe mentir nunca más: ¡el castigo debe servir de advertencia! A Tamino le ofrecen una flauta mágica de oro, que modifica el estado de ánimo de aquel que la escuche, hace más feliz a los hombres, al triste le vuelve alegre y al soltero enamorado. Papageno debe acompañar a Tamino, pero éste tiene miedo de Sarastro; abandonaría a Tamino por no ir. Las Damas, para evitarlo, le regalan unas campanillas de plata mágicas que le protegerán con su sonido. Se despiden de ellos diciéndoles antes que, para guiarse y encontrar el castillo, han de seguir a tres muchachos jóvenes, bellos, nobles y sabios.

Cuadro II: En la Habitación con Jeroglíficos del Palacio de Sarastro

Unos esclavos y Monostatos entran con Pamina, la sujetan y la atan. Esta intenta evitar a Monostatos, quien la acosa y la desea. Se acerca a ella sin saber con qué intenciones (Du feines Täubchen, nur herein!). En ese momento entra Papageno, que encuentra a Pamina junto al negro Monostatos. Ambos se asustan por la extraña apariencia del otro, y escapan, pero Papageno regresa y se presenta ante Pamina y le dice que hay un príncipe enamorado de ella que la va a rescatar por encargo de su madre la Reina. Antes de salir, cantan un dúo sobre la necesidad que sienten de amor en las vidas (Bei Männern, welche Liebe fühlen).

Cuadro III: En el Bosque ante el Palacio de Sarastro

Tamino es conducido por los tres muchachos hasta el palacio de Sarastro, quienes le dicen que sea firme, paciente y callado. El templo tiene tres puertas: en el medio, la puerta de la Sabiduría, a la derecha, la de la Razón, y a la izquierda, la de la Naturaleza. Entra por la puerta de la Sabiduría porque las otras le impiden pasar, Atrás! (Zurück!). Se presenta ante él un orador al que le pregunta, pero sus respuestas le crean mucha confusión (Zum Ziele hin führt dich diese Bahn). Parece ser que Sarastro no es malvado, según cuenta, que lo que hace es proteger a Pamina, pero que no puede decir más por un juramento. Tamino, que lo que quiere es encontrar a Pamina, empieza a tocar su flauta, cuyo sonido atrae a los animales del bosque. Al tocar la flauta se oye la melodía que siempre toca Papageno (Wie stark ist nicht dein Zauberton).
Pamina y Papageno buscan también a Tamino y oyen su flauta. Monostatos, al oír a Papageno, aparece e intenta atraparles. Llama a sus esclavos, que vienen con cadenas, pero Papageno utiliza el regalo de las Tres Damas y con sus campanillas les detiene y les hace bailar y cantar (Schnelle Fuesse, rascher Mut).
Ahora se oyen trombones y Sarastro es anunciado por un coro invisible (Es lebe Sarastro, Sarastro lebe!). Entra de forma triunfal, con sus sacerdotes y montado en un carro tirado por seis leones. Pamina le implora que le perdone su huida; ella quería escapar de Monostatos, quien le estaba acosando. Sarastro todo esto ya lo sabía, y sabe además que está enamorada de Tamino. Si sigue con su madre perderá su felicidad, dice Sarastro, ese es el motivo de su secuestro, la Reina no debe cumplir ya la función de madre, sobrepasa la esfera que le corresponde.
Tamino entra sujetado por Monostatos y los dos jóvenes se reconocen y pronto se abrazan fuertemente, lo que provoca la furia de Monostatos, que los separa inmediatamente y ruega a su señor que los castigue. Sarastro, imparcial, sentencia un castigo de setenta y siete azotes, pero sobre Monostatos, al cual se lo llevan sus sacerdotes. Para terminar, ordena que acompañen a Papageno y a Tamino al templo de las pruebas, con las cabezas cubiertas con sacos, para ser iniciados.

Acto II

Cuadro I: Un bosque con palmeras

Sarastro y sus sacerdotes, en procesión solemne, se reúnen en su templo (Ihr Eingeweihten der Goetter Isis und Osiris). Debaten la posibilidad de acoger a Papageno y a Tamino e iniciarlos en sus prácticas. Todos aceptan la propuesta, pero deberán ser virtuosos y superar una serie de pruebas. En este momento canta Sarastro el aria con coro (O, Isis und Osiris) rogando a los dioses que los fortalezcan con virtudes y los acojan en caso de que deban morir.

Cuadro II: En una sala, de noche, con tormenta

Tres sacerdotes conducen a Tamino y a Papageno hasta la sala donde se harán las pruebas, y les quitan los sacos. Tamino y Papageno entablan una conversación en la que suenan unos truenos que atemorizan a Papageno. Después entran unos sacerdotes con antorchas, con los cuales Tamino sentencia que estaría dispuesto a dar su vida por la amistad y el amor y someterse a pruebas por ello. Sobre esto Papageno no está muy de acuerdo. Él es un hombre primitivo (Ich bin so ein Naturmensch) y hasta que no le aseguran una mujer joven y bella, a Papagena, no acepta. Pero debe prometer no hablar con ella si la ve. Tienen que permanecer en silencio, y no hablar con ninguna mujer. En este dúo se detallan las principales motivaciones de la prueba (Bewahret euch vor Weibertuecken).
Los tres sacerdotes abandonan la sala y les dejan en la oscuridad. En ese momento aparecen Las Tres Damas del suelo y cantan el quinteto (Wie? Wie? Wie?), que los intentan convencer de que ese no es un buen lugar. Papageno no para de preguntar a Tamino si lo que dicen es verdad, pero Tamino, que es fuerte, no piensa en lo que puedan decir. Ellas insisten en que la Reina de la Noche se dirige hacia el templo, mientras que Papageno se desmaya. Pero se oye a los sacerdotes, que las expulsan hasta que desaparecen en el suelo. Entran estos y se llevan a Tamino. A Papageno le hacen levantarse para poder seguir guiándolo.

Cuadro III: Un jardín

Pamina duerme bajo la luz de la luna. Entonces entra Monostatos y canta su aria sin que nadie lo vea (Alles fühlt der Liebe Freuden), en la que se lamenta de su posición comprometida. No puede amar a un ser tan hermoso como la luna porque lo negro es feo. Se acerca a Pamina, pero la Reina de la Noche surge del suelo. Pamina se despierta y Monostatos se esconde. La Reina se enfurece al ver que Tamino se ha puesto del lado de Sarastro, y pide venganza por ello. En el aria más famosa de la ópera (Der Hölle Rache kocht in meinem Herzen) expresa que se siente engañada y obliga a Pamina que mate a Sarastro, amenazándola con abandonarla para siempre. Le da el cuchillo a su hija para que asesine a Sarastro y se marcha enfurecida. Monostatos sale de su escondite y decide vengar a Sarastro pidiendo que se case con él, pero Pamina se niega. Llega Sarastro para consolar a Pamina y tomar justicia, a la manera que se tiene dentro de esos muros, que no conocen venganza (In diesen heil'gen Hallen).

Cuadro IV: En la sala de las pruebas

Mientras, Tamino y Papageno siguen superando las distintas pruebas impuestas. En este momento se enfrentan a la prueba del silencio, pero Papageno no calla. Surge del suelo una mujer vieja y fea que ofrece agua a Papageno, que no para de hablar con ella y descubre que tiene 18 años y dos minutos, y además tiene un amante, el mismo Papageno. Cuando va a preguntar el nombre de la anciana, un trueno suena y la vieja desaparece. Los muchachos llegan para traerles comida y sus instrumentos. Entregan a Tamino su flauta y a Papageno sus campanillas, y desaparecen. Tamino toca la flauta mientras Papageno come y bebe. Aparece Pamina al sonido de la flauta, que, al no obtener respuesta alguna por parte de Tamino, piensa que no le quiere y, muy herida, canta su bellísima aria (Ach, ich fühl's, es ist verschwunden). Es el momento más solemne de toda la obra.

Cuadro V: Una gran sala abovedada, en el interior de una pirámide

Sarastro, junto con el coro de los sacerdotes, inician un ritual (O, Isis und Osiris, welche Wonne). Se trata de uno de los pasajes corales más representativos de la época. Tamino, frente al gran sacerdote, escucha sus palabras. Entonces entra Pamina con un saco en la cabeza acompañada por los sacerdotes junto a Tamino. Sarastro le quita el saco. No cesa de preguntar por Tamino, que está a su lado, pero Tamino no habla con ella. En este trío se relata la historia (Soll ich dich, Treuer, nicht mehr sehn?). Han de separarse y los dos lo aceptan porque les prometen que volverán a encontrarse.

Cuadro VI: Jardín pequeño

Papageno está solo y perdido en la sala donde se realizan las pruebas. No encuentra la salida, siempre le dicen Atrás! (Zurück!). Al acercarse a un sacerdote, éste le reprocha que su comportamiento merece un castigo, pero los dioses, benignos, lo perdonan. A cambio nunca sentirá las alegrías de los iniciados. Papageno se conforma con un vaso de vino, que le es concedido, y con una muchacha (Ein Maedchen oder Weibchen wuenscht Papageno sich!) que le haga caso y le quiera. Cantando, encuentra a su mujer, pero es la misma anciana que le pide su eternidad. Él accede con desgana porque, si no, vivirá encarcelado sin una amiga y sin vivir en el mundo que tanto le gusta. En ese momento, ella se convierte en una hermosa joven, Papagena, pero la pierde porque se acerca un sacerdote; aún no es digno de ella, le dice. Papageno se hunde en la tierra porque no quiere hacer caso al sacerdote.

Cuadro VII: Un jardín

Los tres muchachos anuncian la llegada de la mañana y hablan de Pamina (Bald prangt, den Morgen zu verkuenden!). Pamina, al creerse rechazada por Tamino, decide suicidarse. A punto está, pero los jóvenes genios la salvan a tiempo y le piden que tenga paciencia (Ha, Unglückliche, halt ein!).

Cuadro VIII: Dos montañas, una arroja fuego y la otra agua

Dos hombres con armadura traen a Tamino para que supere las pruebas de agua y fuego. Antes de la prueba, Pamina aparece dispuesta a verle (Der, welcher wandert diese Strasse voll Beschwerden). Deciden que, como Pamina no teme a la muerte, es digna de ser iniciada. Ambos se dan la mano. Tamino toca la flauta para poder atravesar la columna de fuego. Entran y salen de ésta. Tamino vuelve a tocar la flauta y se dirigen a la montaña, que arroja agua. Entran y salen de ésta. Aparece después la entrada a un templo muy iluminado, dentro del cual se oyen gritos de triunfo y alegría por la pareja (Tamino mein! O welch ein Glück).

Cuadro IX: Pequeño jardín

Papageno, al ver que ha perdido a Papagena, la busca desesperadamente cantando y tocando su silbato (¡Papagena, Papagena, Papagena!). Decide ahorcarse. Con una cuerda, se acerca a un árbol. Pide que se apiaden, pero no se oye nada. Resignado, se dispone a colgarse. Los tres muchachos le detienen y le aconsejan que toque sus campanillas. Es el famoso dúo donde se encuentra con su amada Papagena, con la que decide tener muchos hijos papagenos.

Cuadro X: Subterráneos del templo

La Reina de la Noche, junto con Monostatos, quien se le ha unido, surgen del suelo y en silencio (Nur stille, stille, stille, stille!) intentan atacar el poder de los sacerdotes y de Sarastro entrando en el templo. La Reina le ha prometido a Monostatos su hija y este le enseña el camino. Se oyen ruidos. Son los sacerdotes, que los vencen con truenos y rayos. La Reina de la Noche y Monostatos son expulsados y se los traga la tierra. Sarastro convoca el reino de la luz y el reino de la verdad. La belleza y la sabiduría han sido coronadas para siempre en aquel bello lugar.

Adaptaciones cinematográficas

La flauta mágica (Trollflöjten), es también una adaptación cinematográfica de esta ópera, realizada por Ingmar Bergman en el año 1975 para televisión. La película tuvo una nominación al Oscar al mejor vestuario, a los Globos de Oro y a los premios Cesar, como mejor película extranjera. La película fue reeditada en DVD a mediados de la década de 2000, y fue completada con un muy interesante making of (entretelones de la realización) y entrevistas. Bergman hizo algunos cambios audaces, haciendo que Sarastro sea el padre de Pamina. No es un caso de secuestro, sino de disputa de custodia. La acción tiene lugar en Suecia a mediados del XVIII. Narra la historia de Tamino (Josef Köstlinger), que se enamora de Pamina (Irma Urrila) al ver una miniatura con su imagen. Ayudado por Papagano (Hakan Hagegard) y provisto de una flauta mágica, sale en busca de Pamina, retenida por Sarastro (Ulrik Cold). Le ayudan la Reina de la noche (Birgit Nordin) y sus damas.
En 2006 es llevada de nuevo al cine, La flauta mágica (The Magic Flute) por el británico Kenneth Branagh. En vísperas de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en un mundo oscuro y siniestro, Tamino emprende un arriesgado viaje para liberar a Pamina, la adorable hija de la Reina de la Noche, que ha sido secuestrada por el malvado Sarastro. El destino de los jóvenes amantes puede determinar la suerte de las naciones y la vida de millones de personas.

Actualidad cultural: Melilla

XIV Certamen Cantautores 2013

26, 27 y 28 de diciembre



Biografías de cine: Trevor Howard (I)

Trevor Wallace Howard-Smith, CBE, conocido como Trevor Howard, fue un actor inglés de cine y televisión, ganador de los premios BAFTA y Emmy. Referente e icono de grandes título del cine clásico como Breve encuentro o El tercer hombre, participó en otras películas célebres como La vuelta al mundo en 80 días, Rebelión a bordo, Supermán y Gandhi.
Howard nació en Cliftonville, en el condado de Kent. Educado en el Clifton College, Bristol, posteriormente entró en la Real Academia británica de arte dramático y debutó en los escenarios londinenses en 1934. Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió en la RAF. El 8 de septiembre de 1944, se casaría con su primer y único amor Helen Cherry (1915-1988) hasta su muerte en 1988.
Howard hizo su debut delante de las cámaras en 1944 con la película Hacia adelante (The Way Ahead) de Carol Reed.
Luego le seguiría Más allá de las nubes (The Way to the Stars AKA Johnny in the Clouds, 1945) de Anthony Asquith. Interesante drama ambientado en la II Guerra Mundial. Una pista abandonada de la Inglaterra rural se convierte en base de mando de las fuerzas aliadas en las islas. Los estadounidenses llegan a formar parte de la Royal Air Force y ayudarán a cambiar el rumbo de la guerra. Sin embargo, la convivencia entre ingleses y americanos no siempre será fácil. Entre las relaciones tirantes están las de los amigos británicos David y Peter, quienes ven que su unión puede quedar amenazada con la intrusión de Johnny, as de la aviación estadounidense.
Pero pronto pudo demostrar sus aptitudes ya que David Lean le ofrecería uno de sus papeles por el que pasará a la historia: el del romántico Doctor Alec Harvey en Breve encuentro (Brief Encounter, 1945). El azar hace que un hombre y una mujer, ambos de edad madura y casados, coincidan en una estación de tren. Su inicial amistad pronto se convertirá en un amor tan intenso como prohibido. 3 nominaciones al Oscar: Mejor director, actriz (Celia Johnson), guión. Festival de Cannes: Gran Premio del Festival (Ex-aequo). Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actriz (Celia Johnson).
Después de este papel, los papeles para Howard aparecerían sin parar. Su gran estatura le abrió las puertas del actor galán:
I See a Dark Stranger (1946) de Frank Launder. Una joven irlandesa odia tanto a Inglaterra que decide convertirse en espía nazi. Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actriz (Deborah Kerr).
Green for Danger (1946) de Sidney Gilliat. El inspector Cockrill nos cuenta esta historia: mientras Londres está en alerta máxima por la caída de las bombas volantes alemanas, debe resolver el caso de las muertes acaecidas en un hospital de emergencia rural. Basado en Green for Danger de Christianna Brand.
Me hicieron un fugitivo (They Made Me a Fugitive, 1947) de Alberto Cavalcanti. Morgan se une a una banda dirigida por Narcy. En su primer encargo, huye de un accidente de coche después de matar a un policía. Pero acaba siendo reconocido como el conductor y es enviado a la cárcel. Buscando venganza se escapa y se dirige a Londres. En el camino lo ayuda una mujer (Sra. Fenshaw), que le encarga el asesinato de su marido.
Vivo en el recuerdo (So Well Remembered, 1947) de Edward Dmytryk. El protagonista es el editor de un periódico de una ciudad industrial al que su resentida mujer empuja a la carrera política, mientras que él prefiere concentrarse en la defensa de los derechos de los trabajadores, y con el tiempo las cosas tendrán complicaciones sentimentales.
Repetiría con David lean en Amigos apasionados (The Passionate Friends AKA One Woman's Story, 1949). En el Londres de la posguerra, Mary Justin se encuentra con el universitario Steve Stratton, su verdadero amor desde la juventud. Pero ahora se encuentra casada con un rico financiero bastantes años mayor que ella, ya que optó por tener una vida segura y acomodada, sin embargo el encuentro reaviva viejas llamas.
Y con Carol Reed interpretando el memorable Mayor Calloway de El tercer hombre (The third man) (1949). Guerra Fría, Viena, 1947. El norteamericano Holly Martins, un mediocre escritor de novelas del Oeste, llega a la capital austríaca cuando la ciudad está dividida en cuatro zonas ocupadas por los estados aliados de la Segunda Guerra Mundial. Holly va a visitar a Harry Lime, un amigo de la infancia que le ha prometido trabajo. Pero su llegada coincide con el entierro de Harry, que ha muerto atropellado por un coche. El jefe de la policía militar británica le hace saber que su amigo estaba gravemente implicado en el mercado negro. Adaptación de la novela homónima de Graham Greene. Festival de Cannes: Gran Premio del festival (mejor película). BAFTA: Mejor película británica. Nominada a Mejor película. Directors Guild of America: Nominada a Mejor dirección. Oscar: Mejor fotografía Blanco y Negro. 3 nominaciones.
La década de 1950 se inicia con:
La salamandra de oro (Golden Salamander) de Ronald Neame. Una película de aventuras sobre un arqueólogo se encuentra con una organización terrorista en un viaje a África.
Odette (1950) de Herbert Wilcox. Adaptación de un libro de Jerrard Tickell en el que se narraba la verdadera historia de una espía británica que fue capturada y torturada por los nazis. Oscila con demasiada facilidad entre una mirada fría y casi documental y un tono algo emotivo, provocando excesivos altibajos al relato. Sus virtudes se reducen a la fría solidez del más convencional cine inglés.

Trágica obsesión (The Clouded Yellow, 1950) de Ralph Thomas. Cuando, David Somers, agente del Servicio Secreto es despedido, adquiere un trabajo tranquilo con los Fentons, en su condado catalogando mariposas. David queda fascinado con Sophie, la sobrina de Jess Fenton, una frágil y joven mujer. Pronto Sophie se verá involucrada en el asesinato de Hick, apodado el desagradable "manitas". David ayuda a Sophie a escapar de Londres con la ayuda de sus antiguos compañeros y una red de viejos amigos. Se verán envueltos en una emocionante persecución intentando coger un barco con destino a Francia...
Desterrado de las islas (Outcast of the Islands, 1951) de Carol Reed. Prestigiosa adaptación de una novela de Joseph Conrad sobre un aventurero desesperado que vive en una isla malaya, donde desarrolla una actividad criminal. Finalmente, será víctima de una auténtica cacería humana. Premios BAFTA: Nominada a mejor película y film británico.
Gift Horse (1952) de Compton Bennett.
The Heart of the Matter (1953) de George More O'Ferrall. Henry Scobie es un policía católico en una colonia británica de África occidental que se enfrenta a una importante crisis moral.
La mano del extranjero (La mano dello straniero, 1954) de Mario Soldati. Roger, un niño de ocho años llega a Venecia para reunirse con su padre, un oficial de la Inteligencia Británica, pero antes de conseguirlo, su padre es secuestrado por unos espías yugoslavos. Con la ayuda de una prófuga istriana, el niño intentará salvar a su padre, corriendo múltiples aventuras para conseguirlo.
Escrito en el cielo (The High and the Mighty, 1954) de William A. Wellman. Dan Roman, un veterano piloto con un trágico pasado, se tendrá que hacer cargo de un avión de pasajeros que atraviesa el Pacífico y se encuentra en graves dificultades. Oscar: Mejor banda sonora original (Drama o Comedia). 6 nominaciones,
(cont.)

Biografías de cine: Michelangelo Antonioni

Unos planos largos y espaciosos van siguiendo a sus personajes hasta que su esencia se revela a la mirada. A través de una inmovilidad calmosa, las tomas transmiten la despótica presión que el tiempo ejerce sobre las emociones del ser humano. Así puede resumirse el cine de Antonioni. En 1960 cosechó su primer éxito internacional, La aventura, que supuso la culminación de la madurez tanto de su estética irrepetible como de sus temas y estilo de cámara. El tema dominante de La aventura -y de las otras dos películas que componen la llamada trilogía de Antonioni, La noche y El eclipse-, así como de la posterior El desierto rojo (1964), se centra en la esterilidad emocional del hombre moderno, en su inútil intento de afirmarse en un mundo tecnológico. Es uno de los artistas del cine de posguerra dotados de más talento para la creación.
Nacido en Ferrara, 29 de septiembre de 1912, en el seno de una familia de clase media, cursó estudios de Filosofía y Letras, Economía y Comercio en el Instituto Técnico de Bolonia. Se dedicó inmediatamente al periodismo en calidad de crítico cinematográfico en las páginas del diario Il Corriere Padano. Marchó a Roma a finales de los años treinta y continuó su labor cinematográfica en la revista Cinema.
Sus primeros pasos en el cine los dio como ayudante de dirección en 1942, en películas como I due foscari, de Enrico Fulchignoni, y Le visiteur du soir, de Marcel Carné; y como guionista en Un pilota ritorna, de Roberto Rossellini. La guerra interrumpió su trayectoria hasta que regresó a las mismas tareas con Caccia tragica (1947), de Giuseppe de Santis, y de nuevo como colaborador en las revistas de cine Film Rivista y Film d’oggi, así como en el periódico Italia Libera.
El cortometraje le permitió desarrollar sus primeros trabajos personales:
  • Resultó muy importante Gente de Po, 1947, retrata la vida alrededor del río Po, en Italia. Primer trabajo de Antonioni, filmado durante 1943 pero distribuido en 1947.

  • N.U. (Netezza Urbana) (1948). Documental neorrealista que refleja las condiciones de vida y de trabajo de los barrenderos de Roma.

  • Superstición (Superstizione, 1949). En uno de sus primeros trabajos como cineasta, Antonioni realiza este documento fílmico sobre las tradiciones supersticiosas de la zona rural del sur de Italia.

  • Sette canne, un vestito (1949). Documental en torno a la producción del rayón, que retrata la actividad de una fábrica de esta fibra sintética en Torviscosa, construida siguiendo los cánones fascistas más estrictos.

Hasta que dio el salto al largometraje con Crónica de un amor (Cronaca di un amore, 1950), punto de partida de una mirada diferenciadora sobre la vida social que arraigó con fuerza inusitada en su obra: los amores imposibles, la fuerza de la mujer… Un empresario maduro que ama apasionadamente a su joven y bella mujer, teme que lo esté traicionando, por lo que decide vigilarla por medio de una agencia de detectives. Cuando ella era estudiante estuvo perdidamente enamorada de Guido, un compañero de clase que era el novio de su mejor amiga.
Despues y tras:
  • La dama sin camelias (La signora senza camelie, 1953). Una vendedora, convertida en estrella de cine, se deja deslumbrar por un mundo lleno de promesas y emociones. Sin embargo, cansada de participar en películas de pésima calidad, reclama un papel en el que pueda consagrarse como actriz.
  • Los vencidos (Il vinti, 1953). Varios jóvenes cometen asesinatos en diferentes ciudades europeas: un grupo de burgueses en París, un contrabandista en Italia y, finalmente, un peculiar poeta en Inglaterra. Siete años antes de que la Nouvelle Vague irrumpiera en las pantallas de toda Europa, Antonioni narraba ya, en su tercera película, el inconformismo y el hastío existencial de toda una generación de jóvenes. A medio camino entre el retrato social y el análisis psicológico, la película preludia, a través de tres episodios criminales ambientados en Francia, Italia e Inglaterra, lo que habrán de ser las obras mayores de su autor, tanto en la temática y el tratamiento como en lo referente a su característico estilo visual. Que la película ponía el dedo en la llaga lo demuestra el maltrato al que fue sometida por la censura de los tres países (el segmento francés fue completa y lastimosamente modificado por el propio director, que convirtió en contrabandista a un dinamitero de izquierdas), así como los moralizantes mensajes en off al comienzo y al final del film. Lo mejor, el episodio inglés, casi un esbozo de Blow Up.
  • Amor en la ciudad (L'amore in città, 1953). Película formada por seis cortos realizados por distintos directores: Michelangelo Antonioni (Tentato suicidio), Federico Fellini (Un' agenzia matrimoniale), Alberto Lattuada (Gli Italiani si voltano), Carlo Lizzani (L'amore che si paga), Dino Risi (Paradiso per quattro ore), Francesco Maselli y Cesare Zavattini (Storia di Caterina).
Se consagra con Las amigas (Le amiche, 1955), con la destacable actuación de Eleonora Rossi Drago. Memorable adaptación de la novela Las mujeres solas, de Cesare Pavese, escritor que influyó notablemente en su filmografía. Premiado con el León de Plata en Venecia al mejor director, en 1955, este drama aborda de un modo pesimista la complejidad de las relaciones humanas, a través de la amistad entre la dueña de una tienda de modas y sus clientas.
“Mis películas antiguas me han hecho sentir como un padre con sus hijos. Nacen, las ves crecer y al final hacen su propia vida”, comentó el cineasta con respecto a sus películas de los 50.
En esta época dirigió El grito (Il grido, 1957) sobre las amargas consecuencias de la infidelidad matrimonial. Después de ser abandonado por Irma (Alida Valli), Aldo (Steve Cochran) deja el trabajo y emprende un largo viaje por el norte de Italia. En su peregrinación conoce mujeres que comparten con él una sensación de inquietud y marginación: Elvia, una amiga resurgida del pasado, y la joven Virginia, que atiende una gasolinera y vive con su anciano padre en una oprimente soledad; Andreína, una prostituta que alberga, ingenuamente, la esperanza de encontrar un lugar en el mundo donde empezar una nueva vida. Con cada una de ellas, Aldo intenta establecer una relación.
A continuación inició su célebre trilogía sobre mujeres contemporáneas, formada por La aventura, La noche y El eclipse, protagonizadas entre otros grandes intérpretes por Monica Vitti, que se convirtió en su actriz fetiche. En ellas ensaya la fórmula del antiargumento, pues se distinguen por su escasa trama.
  • La aventura (L'avventura, 1960). Un grupo de amigos de clase social acomodada pasan las vacaciones en el mar, junto a la costa siciliana. Forman un grupo frívolo y convencional, y cuando viajan a una isla, una joven desaparece. Y a partir de aquí poco hay que contar, pues este film de Michelangelo Antonioni es considerado como el paradigma del antiargumento. No ocurren muchas más cosas, el resto de la enigmática trama consiste simplemente en realizar una disección inmisericorde de cierta burguesía vacía por dentro, y del escaso aprecio que tiene a virtudes como la fidelidad, aunque se hable de amor, que debe convivir con cierta sensación de frustración; en efecto Antonioni llega a decir que "el mundo está hoy más lleno de sentimientos muertos que de sentimientos vivos", lo que deja claro su hondo pesimismo antropológico. El propósito formal del cineasta italiano queda claro en declaraciones como la de que "los guiones se van transformando en hojas de papel en blanco sobre las que escribirán aquéllos que trabajan en y delante de la cámara". Lo que habla de una forma de filmar con ideas básicas, que se desarrollan cuando se está en el lugar de rodaje. Festival de Cannes: Premio del Jurado. Nominada a la Palma de Oro (mejor film). Círculo de críticos de Nueva York: Nominada a Mejor película extranjera.
  • La noche (La notte, 1961). Un matrimonio en decadencia acude a ver a un amigo enfermo. Cada uno tiene su vida, anodina, en la que buscan algo más. Pero no saben en qué consiste ese algo más, y el aburrimiento y la angustia vital les reconcomen, un absoluta insatisfacción. El maestro italiano ahonda en la fórmula del antiargumento, mostrando lo vulgar que puede ser la existencia humana, cuando falta amor. Festival de Berlín: Oso de Oro. Premios David di Donatello: Mejor director.
  • El eclipse (L’eclisse, 1962).  Riccardo y Vittoria. Una pareja en crisis. Ella quiere dejarle, él no está de acuerdo. La habitación cerrada no deja ver el exterior, pero retiradas las cortinas de los amplios ventanales, vemos que ya es de día. Toda una metáfora del amor eclipsado, agotado. Vittoria deja la casa, Riccardo la alcanza. Ella le da esquinazo, trata de encontrar consuelo en su madre, que está en la Bolsa, pero ni siquiera se da cuenta de lo hondo de su desconsuelo. Entre los corros está Piero, agente de Bolsa, que echa el ojo a Vittoria, y trata de cortejarla. Ella pasa la noche con unas amigas, esquiva a Riccardo, no acaba de atreverse a ir en serio con Piero... Y así van discurriendo las cosas. Magnífica película de Michelangelo Antonioni, Premio Especial del Jurado en Cannes en 1962. Se trata de una penetrante mirada al vacío interior, al amor que se agosta y que renace de sus cenizas, al desnortamiento de una sociedad que un día gana millones de liras en bolsa y al siguiente se desespera porque su dinero se ha esfumado... Las escenas de histerismo en los corros de la Bolsa, frente a otros amplísimos planos donde circulan personajes solitarios, sugieren un paisaje apocalíptico, de fin del mundo, de que se está tocando fondo en las relaciones humanas; algo que se acentúa en las escenas de “naturalezas artificiales muertas” del último tramo. Tienen gran fuerza los planos que el cineasta italiano ofrece de los actores de espaldas, sus cogotes, sus nucas, son tremendamente expresivos de su capacidad de incomunicación, del misterio que albergan en sus almas. Monica Vitti, Alain Delon, Francisco Rabal, están perfectos al componer a sus personajes desolados, tocados siempre por la tristeza, pero en los que aún palpitan algunas ilusiones, sus pasiones por supuesto, pero también un anhelo inefable de felicidad. Se suele hablar de antiargumento al referirse a Antonioni, y está claro que el guión suyo y de Tonino Guerra lo es todo menos convencional: no se ajusta a las reglas clásicas de los tres actos, se detienen en el tedio de la cotidianeidad, aparentemente no ocurre nada, aunque ocurre todo. Es la paradoja de unas secuencias intensas, tras las cuales las cosas básicamente no han cambiado.
En 1964 dirige su primera película en color, El desierto rojo (Il deserto rosso), en la que Monica Vitti vuelve a ponerse a sus órdenes para encarnar a la esposa del director de una fábrica en estado de shock tras sufrir un accidente. Festival de Venecia: León de Oro (mejor película). Círculo de críticos de Nueva York: Nominada a Mejor película extranjera
El cineasta se fue a Gran Bretaña para rodar en inglés Blow Up (Deseo de una mañana de verano), thriller inspirado por el cuento Las babas del diablo, de Julio Cortázar, sobre un frívolo fotógrafo londinense que investiga una inquietante imagen captada por su cámara. Festival de Cannes: Palma de Oro - mejor película. Oscar: 2 nominaciones: Mejor director, guión original. Globos de Oro: Nominada a la mejor película extranjera de habla inglesa. Círculo de críticos de Nueva York: Nominada a mejor película. Premios BAFTA: 3 nominaciones: mejor film británico, fotografía, dirección artística.
En EE.UU., Antonioni rodó el drama Zabriskie Point (1970). Uno de los títulos hippies más conocidos de la época, más que nada por el nombre de su prestigioso director y la banda sonora que incluye temas de Pink Floyd, The Rolling Stones, Patti Page y otros monstruos del rock. Fue producida por Carlo Ponti para MGM con un coste total de siete millones de dólares, y en ella se observa todo el indefinido universo de Antonioni en cuanto a un guión coherente se trata. Se adueñan de todo el metraje los paisajes vacíos y la exacerbada violencia de la sociedad norteamericana. Influenciada por las turbulencias sociales y raciales de la América de los 60, su acción tiene lugar cuando, tras una revuelta donde muere un policía, un estudiante escapa robando un avión. A pesar de algunos hallazgos de cámara y la banda sonora de canciones antes reseñadas, pasado el tiempo se contempla como un experimento bastante desfasado.
En coproducción con Francia, Italia y España filmó El reportero (Professione: Reporter, 1975) con Jack Nicholson. Un desilusionado periodista emprende una peligrosa investigación sobre las intrigas políticas internacionales que facilitan la implantación de regímenes dictatoriales en algunos países africanos, lo que le hará vivir situaciones muy arriesgadas. Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película).
En 1981 rueda El misterio de Oberwald (Il Mistero di Oberwald). Adaptación de la obra teatral de Jean Cocteau, El águila de dos cabezas, sobre una reina que, diez años después de la muerte de su esposo, acaba aceptando como su amante a un extraño personaje dispuesto a asesinarla. Ella misma cree que este hombre puede ser la reencarnación del mismísimo Rey.  Producida por la televisiva RAI, se rodó en poco más de dos meses en formato videográfico, dando una confusa sensación de pobreza técnica –en especial en el uso de los colores– ,que en nada beneficiaba al tono de la ya de por sí confusa historia. En algunos países ni siquiera se estrenó en salas de cine, resultando uno de los títulos menos interesantes de su autor. La película recuperaba a Monica Vitti para el cine de Antonioni después de El desierto rojo (1964).
En 1982 dirige Identificación de una mujer (Identificazione di una donna). Tras su traumático divorcio, Niccolò (Tomas Milian) es un director de cine que busca algo más que una simple actriz protagonista para su siguiente película. En realidad (y como su título indica) busca una mujer a la que identificar con su ex mujer. La búsqueda de este estereotipo creado en la mente de Niccolò hará que vaya cambiando el significado de su película. Filmada con numerosos flahsbacks en la persona del director, la historia mezcla géneros como el cine social, el policiaco, el suspense y, naturalmente, el romántico, con todos los ingredientes de experimentación técnica y subjetivismo artístico propias de su autor. Fue el penúltimo largometraje de Antonioni, ya que a partir de aquí, afectado por una apoplejía, sólo volvería a rodar en compañía de Wim Wenders el sensual drama de historias Más allá de las nubes (1995).
Antonioni contrajo matrimonio en los años 40 con Letizia Balboni, a la que abandonó por Enrica Fico, secundaria en alguna de sus películas, que le acompañó hasta su muerte. Fue ella quien le ayudó cuando en 1994 decidió regresar al cine, a pesar de que una grave enfermedad le había dejado parapléjico para sacar adelante Más allá de las nubes (Al di là delle nuvole), codirigida por Wim Wenders. Cuatro diferentes historias que tienen el mismo tema central, el amor. Las historias son: Crónica de un amor que nunca existió, protagonizada por Inés Sastre; La muchacha, el delito, protagonizada por Sophie Marceau y John Malkovich; Este cuerpo de barro, protagonizada por Irène Jacob; y No me busques, protagonizada por Jean Reno. Premios David di Donatello: Mejor fotografía. Los diferentes relatos tienen como escenarios Ferrara, Portofino, Aix-en-Provence y París, y están realizadas por dos de los directores más representativos del cine europeo, el italiano Michelangelo Antonioni y el alemán Wim Wenders, que consiguen una atractiva mezcla de estilos. Premios David di Donatello: Mejor fotografía.
Su último trabajo, de 2004, ha sido el episodio Il filo pericoloso delle cose, de Eros, un tríptico que se completaba con otros dos segmentos de Steven Soderbergh y Wong Kar Wai. Il filo pericoloso delle cose. Toscana. Durante un viaje a la costa, una pareja se enfrenta a crisis de su matrimonio. La pasión del marido se despierta con la aparición de una misteriosa joven. Equilibrium, de Steven Soderbergh. Nueva York, 1955. Un ejecutivo estresado tiene unos sueños eróticos recurrentes con una mujer que no puede identificar. The Hand, de Wong Kar Wai. Hong Kong, 1963. Chang es un joven sastre que se enamora de la seductora Hua la primera vez que toma las medidas de su sensual cuerpo. A lo largo de los años, Chang permanece fiel a ese amor no correspondido. Mientras tanto la señorita Hua se enfrenta a tiempos difíciles.
Michelangelo Antonioni falleció en Roma, el 30 de julio de 2007.