jueves, 29 de febrero de 2024

Todo sobre el terror en 2024 (I)

¡Sustos, miedos y otras delicias! Abróchese el cinturón, porque estamos analizando todo lo que sabemos sobre las películas y programas de terror que llegarán en 2024 y más allá.
Febrero

Lisa Frankenstein (2024)

Dirigida por Zelda Williams , en su debut como directora de largometraje, y escrita por Diablo Cody. Cody declaró que Lisa Frankenstein está ambientada en el mismo universo ficticio que Jennifer's Body
Cole Sprouse y Kathryn Newton en Lisa Frankenstein (2024)
En 1989, una chica de instituto poco popular llamada Lisa reanima accidentalmente a un apuesto cadáver victoriano durante una tormenta eléctrica y empieza a reconstruirlo para convertirlo en el hombre de sus sueños utilizando la cama de bronceado rota de su garaje. Lisa Frankenstein fue estrenada en los Estados Unidos por Focus Features el 9 de febrero de 2024.

The Walking Dead: Rhe Ones who Lives (2024)

The Walking Dead: The Ones Who Live es una miniserie spin-off de The Walking Dead centrada en Rick Grimes y Michonne. La trama se centra en las vivencias de ambos personajes desde su salida de la serie original, pero se desconoce en qué escenario se va a desarrollar la acción.
Danai Gurira en The Walking Dead: Rhe Ones who Lives (2024)
El estreno de la serie en Estados Unidos está confirmado para el 25 de febrero de 2024 por parte de AMC. Por su parte, en España se estrenará al día siguiente, por lo que la espera apenas se dejará notar.
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Cuatro buenas películas para ponerse al día

El placer (Le plaisir, 1952): de Maupassant a Ophüls, un desgarrador homenaje a la búsqueda de la felicidad

Adaptación de tres cuentos del escritor francés Guy de Maupassant que versan sobre el placer:
- Un hombre extraño, que asiste a un popular baile de máscaras en París, baila hasta caer extenuado. El médico que lo atiende descubre sorprendido que tras la máscara se oculta un anciano. Cuando lo acompaña a su casa, la esposa le cuenta al médico la triste historia del bailarín.
- A Madame Tellier, que regenta un prostíbulo, la invita su hermano Joseph a la primera comunión de su hija. La Madame cierra el negocio y se traslada con sus pupilas a la lejana granja de Joseph para asistir a la ceremonia. Terminada la fiesta, regresan al prostíbulo en medio del regocijo de los hombres, que ya las echaban de menos.
- Un famoso artista se enamora de su bella modelo Josephine. Sólo pinta retratos de ella y alcanza el éxito, pero su historia de amor tiene un final inesperado.
Claude Dauphin y Gaby Morlay en El placer (1952)
Max Ophuls crea una maravilla, con momentos puramente antológicos. Sólo un ejemplo: el viaje al campo de un escuadrón de damas de fácil virtud. Fue nominada  Nominada al Oscar a la mejor dirección artística (blanco & negro). 

El discreto encanto de la burguesía (Le Charme discret de la bourgeoisie, 1972): una crónica de sociedad teñida de humor negro

Buñuel dinamita a la burguesía trastocando convenciones sociales (el obispo se convierte en jardinero) y cinematográficas (los sueños “falsos”). Delphine Seyrig, Fernando Rey, Stéphane Audran, Michel Piccoli... se divierten tanto como nosotros.
Delphine Seyrig y Fernando Rey en El discreto encanto de la burguesía (1972)
Personajes de elevado estatus social, incluido el embajador de una dictadura imaginaria. Y tres señoras vestidas. En total, seis ciudadanos de clase alta, que a lo largo de la película se preparan para sentarse a la mesa, cuando un imprevisto pospone cada vez su comida. Desde este principio de obstáculo, Luis Buñuel disfruta satirizando los hábitos y costumbres de la burguesía, sus impulsos sexuales, sus engaños, sus desfalcos. No es una historia lineal, sino un collage de surrealismo bien templado, que pertenece al último período, el llamado francés, de la carrera de Buñuel. Es una de sus obras más famosas y reconocidas (Oscar a la mejor película extranjera), que merece la pena.

Las noches de la luna llena (Les Nuits de la pleine lune, 1984), una canción polifónica magníficamente filmada por Rohmer

Las vacilaciones de Louise y Octave, entre la seducción y la independencia... Esta cuarta parte de Comedias y Proverbios de Éric Rohmer, un retrato, con asombrosa precisión, de cierta microsociedad intelectual parisina de los años 1980.
Fabrice Luchini y Pascale Ogier en Las noches de luna llena (1984)
Esta película es ante todo una canción polifónica a dos voces, cristalina y encantadora. La primera proviene de los pulmones de una joven para quien el ascenso de los años 1980 es una perspectiva estimulante. Desafortunadamente, desapareció justo después del estreno de la película, y Pascale Ogier contrasta con las heroínas habituales de Eric Rohmer, románticas y anticuadas. Aquí, se adelanta a su tiempo, fabrica lámparas futuristas, lleva su equipo en una bolsa de plástico y camina con zapatillas alienígenas.

Fantasías de un escritor (Tromperie, 2021), de Roth a Desplechin, el ardiente juego del adulterio

"Piensa que el arte no vale nada si no hay en él la vida más cruda, y que la vida no vale nada si no hay un arte que capture sus relieves". Estas palabras de Arnaud Desplechin podrían ofrecer una perfecta introducción a su nueva película, donde reina la estilización y arde la emoción. Algunas temporadas de encuentro romántico entre el escritor estadounidense Philip Roth (fallecido en 2018) y su amante inglesa, en Londres, por la tarde, a finales de los años 1980, recogen las alegrías y los tormentos más cruciales que el cine y la literatura pueden explicar . Aunque el desarrollo de la puesta en escena nunca se oculta...
En Fantasías de un escritor (2021), adaptación de la novela de Philip Roth, Arnaud Desplechin teje entre Denis Podalydès y Léa Seydoux un juego adúltero ardiente y estilizado.
Denis Podalydès y Léa Seydoux interpretan esta historia anglosajona en francés, y Arnaud Desplechin asume con elegancia la estilización y la teatralidad que resultan de ella.

Hemos clasificados los 49 César a la mejor película, de la menos convincente a la más magistral (V)

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29. Para todos los gustos (Le goût des autres, 2000), de Agnès Jaoui

Un empresario conoce a una actriz que es amiga de una camarera, la cual conoce a un guardia de seguridad que trabaja con un chófer, al servicio de una decoradora, mujer de un empresario, que querría trabar amistad con artistas... Este película muestra cómo la diferencia de ambiente y educación hace imposible ciertas relaciones. Es la historia de unos personajes que no tendrían que haberse conocido porque las barreras culturales que los separan son insalvables. 
Brillante debut de la actriz Agnès Jaoui en la dirección, una película unánimemente aclamada por la crítica que fue seleccionada por la academia francesa para los Oscar. Ganó además del Cesar a la mejor película, al mejor actor secundario (Gérard Lanvin), a la mejor actriz secundaria (Anne Alvaro) y al mejor guion (Agnès Jaoui, Jean-Pierre Bacri), sobre nueve nominaciones. También obtuvo el Premio David di Donatello a la mejor película extranjera. Es divertidísima, en la línea de La cena de los idiotas. Y hace una reflexión ligera pero atinada acerca del viejo dicho “Sobre gustos no hay nada escrito”. Y es que, como comenta la directora, guionista y actriz Agnès Jaoui, “Hemos partido de la constatación de que nuestras relaciones, amigos, maridos...corresponden en el 99'9% de los casos a gente del mismo entorno. Esto se produce pese a la amplitud de miras que en ocasiones decimos poseer o nos esforzamos por adquirir”.

30. Las ilusiones perdidas (Illusions perdues, 2021), de Xavier Giannoli

Lucien de Rubempré, un joven poeta de clase baja, está locamente enamorado de la baronesa Louise de Bargeton. El riesgo de escándalo los obliga a huir a París, donde esperan vivir y amarse libremente. Lucien pronto encuentra el rechazo de la baronesa. Solo, sin dinero, hambriento y humillado busca venganza escribiendo artículos controvertidos, pero banales. Dentro de su París tan codiciado, encuentra un mundo cínico donde todo, y todos, se pueden comprar y vender. 
Adaptación de la novela homónima de Honoré de Balzac, parte de su inabarcable La comedia humana. No es la primera vez que se lleva a la pantalla esta historia moral sobre la corrupción de un joven escritor, incluso se llegó a realizar en 1966 una miniserie compuesta de cuatro capítulos a cargo de Maurice Cazeneuve. En este caso, sin embargo, no se abarca la historia completa del protagonista sino únicamente sus experiencias en París. Se trata de una ambiciosa producción gala que obtuvo nada menos que catorce nominaciones a los Premios César, ganando el de mejor película, al mejor actor secundario (Vincent Lacoste), al mejor actor revelación (Benjamin Voisin), mejor guion adaptado (Xavier Giannoli, Jacques Fieschi), mejor fotografía (Christophe Beaucarne), mejor diseño de producción y mejor vestuario.

31. Tess (1979), de Roman Polanski

En Inglaterra, a finales del siglo XIX, la humilde familia Durbeyfield descubre que en realidad desciende del ilustre clan de los d'Urberville. La hermosa y joven hija Durbeyfield, Tess, es enviada a la cercana mansión de los d'Urberville para retomar la relación con sus ricos parientes. Así comienza la entrada de la inocente Tess en un juego de ilusiones y seducciones en el que podría encontrar al amor de su vida. 
El guion, escrito por Gérard Brach, John Brownjohn y Roman Polanski, es una adaptación de la novela de 1891 Tess, la de los d'Urberville, del novelista inglés Thomas Hardy.  Roman Polanski abordó esta romántica historia como homenaje a su esposa Sharon Tate, asesinada en 1969 por Charles Manson: en efecto, ella le dejó a leer esta novela poco antes de morir. La película está exquisitamente rodada: la camara de Polanski se mueve con una sutilidad desacostumbrada, de una elegancia majestuosa, absolutamente perfecta para narrar este intenso drama de época, con ese tono trágico característico del escritor inglés. Cosechó 10 premios internacionales, además de haber sido candidata a 12 galardones más. Obtuvo el César a la mejor película, mejor dirección (Roman Polanski) y mejor fotografía (Ghislain Cloquet), sobre siete nominaciones. 

32. El último metro (Le Dernier Métro, 1980), de François Truffaut

Durante la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial, un director de teatro, judío, Lucas Steiner (Heinz Bennent), en París, se ve obligado a esconderse en la bodega del teatro donde su mujer, la actriz Marion Steiner (Catherine Deneuve), el actor Bernard Granger (Gérard Depardieu) y un grupo de actores, ensayan y presentan una obra. Daxiat (Jean-Louis Richard), un crítico de teatro pronazi hace una crítica violenta de la obra. Granger lo encuentra y lo golpea. La respuesta es la posible incautación del teatro por haber sido propiedad de un judío. Marion le reclama violentamente su imprudencia. Trabajan, triunfan en la obra, pero se dejan de hablar. Granger decide dejar la obra y unirse a la Resistencia. En el momento de la despedida inician una relación amorosa. Mientras, Lucas Steiner sufre el enclaustramiento, el miedo a la detención por parte de los nazis y un nuevo temor, piensa que su mujer se ha enamorado de Granger. Viene la liberación de París, y Marion visita a un Granger herido, en un hospital. Le ofrece su amor, y le informa de la muerte de su esposo. Granger la rechaza. Ella se aleja y en ese momento el telón baja, surgen los aplausos -era una obra de teatro-. El público descubre la presencia de Lucas Steiner, los hace bajar al escenario y entre los aplausos, Marion queda tomada de la mano entre su esposo y su amante. 
Galardonada con 10 Premios César de la Academia de las Artes y Técnicas del Cine de Francia, incluido mmejor película; el Premio David di Donatello, y el Premio BSFC. Candidata al Premio Oscar.

33. A nuestros amores (À Nos Amours, 1983), de Maurice Pialat

Suzanne es una joven de 16 años que, a pesar de su edad, tiene una vida sexual muy activa, pero sus relaciones con los chicos no van más allá del sexo; para ella son simplemente una forma de encontrar alivio de su estresante familia parisina. Su ambiente en casa es todo menos agradable: tiene una madre neurótica, un padre dominante al que no le gusta su manera de ser y un hermano que la golpea. rígida institución familiar que la limita. Maurice Pialat ("No envejeceremos juntos") es el responsable de este largometraje que muestra el camino a ninguna parte que empieza una chica condenada a la insatisfacción personal. Con la entonces joven actriz Sandrine Bonnaire como protagonista absoluta, revelación en su debut en la pantalla grande, le valió un Premio César a la Mejor Actriz de revelación. Tres premios César: Mejor película, mejor actriz novel (Bonnaire), sobre tres nominaciones y, además, consiguió el Oso de Oro a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale). Para los algo entendidos, A nuestros amores cuenta con diversas caras conocidas, como la del propio realizador, Pialat, y la de uno de los directores de casting más conocidos de Francia, Dominique Besnehard, en roles principales; o los cameos de Cyrill Collard (homenajeando así a su película Las noches salvajes, de temática similar) y el guionista Jacques Fieschi.

34. En busca del fuego (La Guerre du feu, 1981), de Jean-Jacques Annaud

Película ambientada en la Prehistoria, en el Pleistoceno Superior, hace unos 70.000 años, cuando en el Viejo Mundo convivían diversas y amenazantes especies humanas y animales. Un clan de neandertales –dependientes del fuego que saben mantener, pero no producir- sufre el ataque de una horda homínida más simiesca que apaga la única fogata del clan. Se sienten entonces tan vulnerables y desvalidos que deciden enviar a tres machos jóvenes en busca de un nuevo fuego. Basada en la novela de título homónimo (traducida al español como La guerra del fuego o La conquista del fuego) escrita en 1911 por J. H. Rosny (pseudónimo de los hermanos belgas Joseph Henry Honoré Boex y Sheraphin Justine François Boex). El novelista Anthony Burgess creó formas de lenguaje especiales, mientras que los patrones de movimiento y gesto fueron desarrollados por el etólogo Desmond Morris. El idioma más avanzado del ivaka fue en gran medida el de los nativos cree/inuit del norte de Canadá, lo que causó cierta diversión entre los miembros de este grupo que vieron la película, ya que las palabras tienen poco que ver con la trama. Los ulam son retratados como hombres de las cavernas estereotipados, en una etapa intermedia de desarrollo en comparación con el Wagabu como simio, por un lado, y el ivaka, culturalmente más avanzado por el otro. El ulam e ivaka se representan como pigmentados ligeros y el kzamm como pelirrojo. Los ivaka se representan usando ornamentación corporal (joyas, pintura corporal, máscaras, artículos para la cabeza), lenguaje completamente desarrollado y tecnología simple como calabazas como vasos y propulsores. La película fue nominada a seis Premios César en 1981, incluyendo mejor guion original o adaptación para Gérard Brach, mejor música escrita para una película para Philippe Sarde, mejor fotografía para Claude Agostini y mejores decorados para Brian Morris, ganando los de mejor película y mejor director. También ganó el Oscar al mejor maquillaje, así como cinco categorías en los Premios Genie.​

35. La sala de baile (Le bal, 1983), de Ettore Scola

El director italiano Ettore Scola recorre la historia de Francia durante cinco décadas del siglo XX por medio del engarce de distintos números musicales, que se ponen en escena en una única sala de baile, y sin diálogos. El paso del tiempo se aprecia en el cambio de las modas en el vestuario, la música y las coreografías. En los años 1930, el Frente Popular francés otorga protagonismo a la clase obrera. Después se percibe la amenaza de la ocupación nazi durante la II Guerra Mundial, así como la liberación del país y el homenaje a la Resistencia. La llegada de soldados estadounidenses del bando aliado introduce los ritmos del jazz. En los años 1950 irrumpe el rock and roll y la samba, mientras crece la represión policial. Los estudiantes toman la abandonada sala de baile en mayo de 1968. En 1983, año de producción de la película, la noche acaba en una discoteca. Toda la acción se desarrolla en un salón de baile y sin necesidad de diálogos. ​La película fue nominada en los Premios Oscar como mejor película de habla no inglesa representando a Argelia y fue ganadora de 4 Premios César incluyendo mejor película y mejor director.
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miércoles, 28 de febrero de 2024

Hemos clasificados los 49 César a la mejor película, de la menos convincente a la más magistral (IV)

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22. Ridicule. Nadie está a salvo (Ridicule, 1996), de Patrice Leconte

Auténticamente francesa, esta película de Patrice Leconte es un fastuoso recorrido por la corte francesa del rey Luis XVI. Todo se centra en un joven aristócrata que llega desde una provincia a la majestuosa París. Allí se dará cuenta de que lo único que importa es la apariencia externa y sobre todo el deslumbramiento a través de la palabra y de sus agudas y divertidas réplicas, cuantas más mejor. Todo allí se limita a una lucha de ingenio para conseguir los favores reales, mientras que los menos duchos en este juego superficial sólo quedarán como eternos objetos del ridículo. Comedia satírica donde las haya, esta película goza de una ambientación maravillosa y un guión magníficamente diseñado por Rémi Waterhouse. Entre sus méritos cuenta con la selección en el Festival de Cannes, donde fue nominada a la Palma de Oro (mejor película) y su nominación al Oscar y a los Globos de Oro como mejor película extranjera. Obtuvo el BAFTA a la mejor película en habla no inglesa. Consiguió cuatro premios César: mejor película, mejor dirección (Patrice Leconte), mejor diseño de producción y mejor vestuario, sobre doce nominaciones. 

23. Séraphine (2008), de Martin Provost

Narra la vida, fuera de lo común, de la francesa Séraphine de Senlis, una mujer nacida en 1864 que fue pastora, luego ama de casa y, finalmente, pintora antes de hundirse en la locura. Comienzos de siglo XX. Séraphine Louis, de 42 años, vive en Senlis y se gana la vida limpiando casas. El poco tiempo que le sobra lo ocupa pintando. Es la mujer de la limpieza de la Sra. Duphot, que alquila un piso a Wilhelm Uhde, un marchante alemán fascinado por los pintores modernos e ingenuos. Durante una cena ofrecida por la Sra. Duphot, Wilhelm Uhde descubre un pequeño cuadro que había traído Séraphine unos días antes. Fascinado, lo compra y convence a Séraphine para que le enseñe otras obras suyas. 
Sorprendente película basada en hechos reales, y que arrasó en los premios César al hacerse con 8 premios, incluidas las de mejor película y actriz, una soberbia Yolande Moreau.  Conmueven los pequeños detalles –el modo en que Séraphine fabrica sus colores, cómo detecta y ayuda a quien lo pasa mal, la paciencia infinita con el tendero o una señora a la que sirve...–, la película acierta en no convertirse en una serie de hitos más o menos hilvanados. 

24. Thérèse (1986), de Alain Cavalier

Sensible acercamiento a la figura de santa Teresa de Lisieux. Alain Cavalier entrega un film sobrio, con una austeridad muy acorde con la severa regla de la orden del Carmelo a la que perteneció la santa, y a la vez con una visión muy cercana y humana, en parte gracias a la composición de Catherine Mouchet, que encarna a Teresa como una mujer joven, alegre y enamorada. Enamorada, se entiende, del Señor, que sabe le ha llamado a la vocación religiosa. La película muestra la vida cotidiana de Teresa, desde que decide ingresar en clausura, hasta su muerte. La joven supera los obstáculos de su juventud para hacerse carmelita, acudiendo incluso al Papa. Y se muestra también su etapa de sufrimiento por su tuberculosis, que sabe llevar con buen ánimo. Se dibujan muy bien las hermosas ceremonias litúrgicas de ingreso en la orden, y hay momentos muy bellos, como el de la gozosa secuencia de la celebración de la Navidad. Obtuvo seis premios César; mejor película, mejor dirección (Alain Cavalier), mejor actriz revelación (Catherine Mouchet), mejor guion (Alain Cavalier, Camille de Casabianca), mejor fotografía (Philippe Rousselot) y mejor montaje (Isabelle Dedieu), sobre nueve nominaciones. 

25. De latir, mi corazón se ha parado (De battre mon coeur s'est arrêté, 2005), de Jacques Audiard

Tom tiene 28 años y está destinado a seguir los pasos de su padre en el sórdido y a veces brutal negocio inmobiliario. Sin embargo, gracias a un encuentro casual, concibe la ilusión de llegar a ser pianista como su madre. Con gran determinación, empieza a prepararse para una audición con una experta pianista china. Como ella no habla francés, la música será el único medio de comunicación entre ambos. En estas circunstancias, su trabajo diario le resultará cada vez más sórdido e insoportable. 
Romain Duris, protagonista de Una casa de locos compone un personaje inmoral, desencantado, sin perspectivas vitales, que encuentra una oportunidad de redención, a través de la música. La película recogía asuntos de actualidad, como la especulación inmobiliaria y la inmigración en Europa. Ganadora de 8 Premios César de la academia francesa, incluyendo mejor película, mejor director, mejor actor principal, mejor actor secundario y mejor actriz revelación, se trata de un remake de Melodía para un asesino (Fingers, 1978), película estadounidense dirigida por James Toback y protagonizado por Harvey Keitel.

26. 120 pulsaciones por minuto (120 battements par minute, 2017), de Robin Campillo

París, principios de los años 90. Un grupo de jóvenes activistas intenta generar conciencia sobre el SIDA. Un nuevo miembro del grupo, Nathan, se quedará sorprendido ante la radicalidad y energía de Sean, que gasta su último aliento en la lucha. 120 pulsaciones por minuto describe el activismo con amplia repercusión mediática del grupo Act-Up, que en su rama de París nació en 1989. Aglutinaba sobre todo al colectivo homosexual francés que padecía el azote de la pandemia del sida, y que no deseaba quedarse de brazos cruzados ante la inoperancia de los gobernantes. Así, lejos de conformarse con reunir a un grupo de enfermos, lo que trataban era de llamar la atención de la opinión pública mediante una militancia llamativa, en manifestaciones y actos de protesta, sobre todo protestando contra los que consideraba actores ineficaces del drama, entre ellos los políticos y la industria farmacéutica, interrumpiendo actos, y desparramando sangre falsa por doquier. Nathan acaba de incorporarse a las actividades de Act-Up, y pronto se va a enamorar de Sean, uno de los miembros del grupo más combativos, sobre todo porque sabe que tiene los días contados. Tercera película como director, del también guionista Robin Campillo. Obtuvo seis premios César incluidos mejor película, mejor actor secundario (Antoine Reinartz) y mejor actor revelación (Nahuel Pérez Biscayart). 

27. El otro señor Klein (Monsieur Klein1976), de Joseph Losey

El señor Robert Klein es un francés de cuarenta años que vive en París en 1942 a quien le tiene sin cuidado la guerra y el dolor de la gente. Es coleccionista de obras de arte, tiene una casa llena de lujos y una joven amante: cuando lo necesita, como buen prestamista, consigue a mitad de precio cuadros de los que algún judío necesita deshacerse. 
Su seguridad se ve comprometida cuando descubre que existe otro Robert Klein, probablemente judío, que trata de escapar a las persecuciones raciales, atribuyéndole a él su identidad. Klein se asusta y se dirige a la policía, despertando fuertes sospechas. Las cosas se complican cuando Klein, buscando a su homónimo, localiza la pobre casa en donde vive, y lo acoge su amante en un castillo. El hombre tiene buenas razones para creer que el desconocido le ha tendido una trampa, tal vez para encubrir su propia actividad de terrorista, y espera escapar presentando a las autoridades documentos que señalan que es de raza aria. Sin embargo, con el paso de los días, el cebo se cierra aún más pues no es posible ubicar al segundo señor Klein, todas las pistas conducen a un callejón sin salida, y la policía se hace cada vez más agresiva. Un abogado le ofrece la manera de dejar Francia con un pasaporte falso, pero él no lo utiliza, decidido a descubrir a su enemigo, de quien solo ha escuchado la voz por teléfono. Premio César a la mejor película, al mejor director (Joseph Losey) y al mejor diseño de producción (Alexandre Trauner). 

28. On connaît la chanson (1997), de Alain Resnais

Odile (Sabine Azéma) y Claude (Pierre Arditi) forman una pareja sumida en la rutina. Claude mira con desconfianza cómo Nicolas (Jean-Pierre Bacri), antiguo amante de Odile, vuelve a París. Odile tiene el proyecto de comprar un apartamento y se dirige a Marc (Lambert Wilson), agente inmobiliario del que se enamora Camille (Agnès Jaoui), hermana de Odile. Pero Camille es, sin que ella se dé cuenta, deseada por Simon (André Dussolier), empleado del tiránico Marc. Simon muestra a Nicolas unos treinta pisos, pero sin ningún resultado. Famosas canciones populares francesas son interpretadas por los protagonistas de esta película en la que una joven se enamora, como consecuencia de un equívoco, del jefe de su admirador. Los malentendidos entre los diversos personajes provocan divertidas situaciones. La película obtuvo un gran éxito comercial en su país natal​ logrando 10 nominaciones, destacando las obtenidas como película del año en el Festival de Berlín y para Cahiers du Cinéma, y un total de 10 galardones que incluyen 7 premios César (a mejor película, mejores actor principal, actor secundario y actriz secundaria y mejores guion adaptado, sonido y montaje), el premio Méliès y el premio Louis Delluc
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"Laura": una joya negra ambientada en la época dorada de Hollywood

Por su papel en Laura (1944),  Gene Tierney saltó al estrellato. Ésta es una de las cuatro razones que hicieron de esta obra maestra de Otto Preminger un clásico del cine negro.
Clásico del cine negro de la época dorada de Hollywood, realizado en 1944, Laura es a la vez uno de los más populares y uno de los más complejos, con su construcción en flashbacks y su mezcla de géneros, entre el thriller y la disección de personalidades. También es quien lanzó la carrera de Otto Preminger y convirtió a Gene Tierney en la fantasía de un cinéfilo. Descifrando esta obra maestra para (re)descubrir, en cuatro puntos.
Gene Tierney en Laura (1944)
La terquedad de un cineasta
Otto Preminger, refugiado judío vienés, hizo su primera película para 20th Century Fox en 1936. Al negarse entonces a dirigir un largometraje basado en una historia de Robert Stevenson, el cineasta se peleó con el poderoso director de producción Darryl F. Zanuck. Preminger tuvo que esperar a que este último fuera a la guerra para volver al estudio. Después de devorar la novela Laura de Vera Caspary, se ofreció a dirigirla, pero Zanuck, que entretanto había regresado a Hollywood, quiso limitarlo al papel de productor y contrató a Rouben Mamoulian como director. Sin embargo, el jefe de la Fox no puede más que estar de acuerdo con la opinión de Preminger, que cuestiona las elecciones contundentes del autor de La reina Cristina (Queen Christina, 1933). De mala gana, Zanuck acepta que Preminger produzca y dirija a Laura . "Otto", dijo Gene Tierney en sus memorias, "fue el único que tenía absoluta fe en este proyecto." El cineasta será muy exigente con su equipo y volverá a filmar todas las escenas filmadas por Mamoulian.
La brillantez de una actriz
"Laura poseía magia", escribió Gene Tierney. Pero creo que la gente me recuerda menos por mi actuación que como la chica del retrato." Es cierto que se trata de un cuadro que la representa y que nos invita a soñar con la intérprete de Laura, antes de que Gene Tierney aparezca definitivamente en la película. Lo que ofrece a la actriz de 23 años, que acaba de destacar en El diablo dijo no (Heaven Can Wait, 1943), de Lubitsch, un papel que trasciende su aparente normalidad. Positiva, activa, Laura sólo resulta fatal ante los impulsos destructivos de los hombres que la codician. Ella no es una mantis religiosa, a diferencia de otras heroínas del cine negro. La naturaleza de su personaje, su belleza morena con ojos claros y pómulos altos, magnificada por el director de fotografía Joseph LaShelle, le valió a Gene Tierney millones de admiradores. Y el nacimiento del culto.
Dana Andrews en el papel del detective encargado de desentrañar el misterio que rodea la muerte de Laura de quien acaba enamorándose
El hechizo de un tema musical
Alfred Newman y Bernard Herrmann se negaron a firmar la música de Laura, pero el menos famoso David Raksin se aferra a ella. Mientras Preminger consideraba elegir un tema musical y pensaba comprar los derechos de Sophisticated Lady de Ellington, Raksin creía que usar un título famoso podría distraer a la audiencia de la trama. Preminger le da entonces el fin de semana para componer una melodía que le guste. Pero el sábado por la mañana Raksin recibe una carta de su esposa, que lo abandona. Devastado, Raksin no puede encontrar inspiración. Hasta el domingo por la noche, cuando, mecánicamente, coloca la nota de su esposa en el piano y encuentra el tema nostálgico e inquietante de lo que llamará "amor no correspondido". Cuando Laura se estrenó en los cines, Fox se vio inundada de cartas de espectadores quejándose de no encontrar la música de la película en su tienda de discos. Con urgencia, el estudio le pidió a Johnny Mercer que escribiera la letra sobre el tema de Raksin. La canción, número uno  del hit parade, venderá millones de copias y recibirá decenas de versiones.
Una escena de culto
Como señala Jacques Lourcelles en su Diccionario de cine, “Laura es a la vez un enigma detectivesco extremadamente original (donde la víctima resucita en mitad de la historia para convertirse en uno de los principales sospechosos) y un drama psicológico, con un personaje desilusionado. y pesimista", Este momento en el que, en el minuto 44 de la película, la verdadera Laura reaparece ante el detective interpretado por Dana Andrews, que se ha quedado dormido en su casa, es una escena mágica que permite a la fantasía irrumpir en el mundo cortante de la suspenso. Si el cuadro que la representaba estaba hasta entonces en primer plano, Gene Tierney, muy viva, lo reemplaza. La mujer-objeto tendrá que recuperar el control de su vida.
En el minuto 44 tiene lugar la escena de culto de la película con Gene Tierney y Dana Andrews

Efemérides de cine: La colegiala se enamora

El 28 de febrero de 1974 se estrena la película italiana La colegiala se enamora (La ragazzina AKA Monika), dirigida por Mario Imperoli e interpretada por Gloria Guida, Colette Descombes, Andrés Resino, Gianluigi Chirizzi, Lucia Catullo, Gianni Bortolotti. Productora: Roma International Film, Screen Film, Duración: 93 minutos. 
Sinopsis argumental: Monika (Gloria Guida) vive con sus padres. Su relación con ellos es buena y además parece tener una buena vida social, sin embargo en el fondo Monika se siente sola y necesita afecto. Una de sus pocas amistades es la esposa (Colette Descombes) del socio de negocios de su padre.
Comentario: Coproducción hispano-italiana de poco interés, que sin embargo tuvo cierta repercusión en las pantallas por sus escenas subidas de tono. Se conmemora el quincuagésimo aniversario de su estreno. 

martes, 27 de febrero de 2024

Muere Micheline Presle, estrella de toda una generación (III)

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Fue la televisión la que lo salvó: en los años 1960, ninguna estrella se atrevía a despistarse. Ella lo hace. Matrimonio a la francesa (Les Saintes Chéries, treinta y nueve episodios dirigidos por Jean Becker, entre 1965 y 1970) es un triunfo. Aquí ella vuelve a la cima otra vez...
Micheline Presle en Matrimonio a la francesa (1965-1970), serie de televisión
Curiosamente, la Nouvelle Vague la descuidó, salvo Jacques Demy que, a partir de 1962, le ofreció, en un sketch de Los siete pecados capitales (Les Sept péchés capitaux), el papel de una madre loca: divertida y fumadora. Pero es la próxima generación la que la reinventa. Con cineastas jóvenes e inventivos que la admiraban, filmó Certaines nouvelles (1980), de Jacques Davila; Beau Temps, mais stormeux al final del día (1986), de Gérard Frot-Coutaz; Le Jour des rois (1991), de Marie-Claude Treilhou. Su entusiasmo y su resistencia no decaen. "La vi, con más de 80 años”, dice Tonie Marshall, “saliendo a las 5 de la mañana para un rodaje de muy bajo presupuesto, a veces a decenas de kilómetros de París." Fue bajo su dirección que interpretó su último papel, en Tu veux ou tu veux pas? (2014): una mujer indignada.

“Deep Sea”, de Tian Xiaopeng: un melodrama subacuático

En Deep Sea (Shen Hai, 2023), una obra que no tiene nada que envidiarles a las mejores películas de animación 3D estadounidenses, es visualmente sorprendente y cuenta con un nivel de detalles realmente increíble. A partir de 10 años.
En “El Reino del Abismo” descubrimos un montón de criaturas acuáticas, entre el 3D hiperrealista y el delirio pictórico.
De la mano del director chino Tian Xiao Peng, también conocido por su película animada La Leyenda Del Rey Mono (2015), nos cuenta la historia de Shenxiu, una niña que emprende un viaje en crucero junto a su padre, madrastra y hermano menor para pasar la vacaciones. Sin embargo, en un accidente cae al agua y descubre un mundo submarino de fantasía. Allí, junto a nuevos personajes, ella intentará volver con su familia y encontrar el paradero de su madre, la cual la abandonó hace mucho tiempo.
A esta película de animación china no le falta ambición, tanto a nivel narrativo -la dimensión iniciática de la aventura recuerda a El viaje de Chihiro de Miyazaki-  como a nivel estético, con una extraña mezcla de 3D hiperrealista y pictórico delirante.
Su animación es sumamente colorida y detallada, haciendo que cada fotograma del film sea visualmente maravilloso; esto acompañado de una increíble construcción del mundo fantástico submarino deja las riendas sueltas a la creatividad y nos regala un trabajo realmente sorprendente. 

Efemérides de cine: Manos sucias sobre la ciudad

El 27 de febrero de 1974 se estrenó la película estadounidense Manos sucias sobre la ciudad (Busting), dirigida por Peter Hyams e interpretada por Elliott Gould, Robert Blake, Allen Garfield, Antonio Fargas, Michael Lerner, Sid Haig, Ivor Francis, William Sylvester, Logan Ramsey, Richard X. Slattery, Margo Winkler, John Lawrence, Frank Farmer. Productora: Chartoff-Winkler Productions. Duración: 92 minutos.
Sinopsis argumentalKeneely y Farrel, dos policías de Los Angeles, hacen caso omiso a sus superiores y le siguen la pista a un peligroso capo del crimen, Rizzo. Están ya cansados de asuntos sencillos en los que no hay casi nada en juego, operaciones de relleno. Este dúo busca acción y en esta nueva misión han visto la oportunidad de encontrarle el sentido al trabajo que llevan años desarrollando y que les había desgastado. Pero estos no saben que la influencia de Rizzo está mucho más extendida de lo que creían.
ComentarioTípica producción policiaca de los años 1970, cuando en las carteleras triunfaban títulos como Harry el Sucio, Serpico o The French Connection. La dirección corre a cargo de Peter Hyams, que más tarde se especializaría en películas de ciencia-ficción como Capricornio Uno, Atmósfera cero o 2010, Odisea Dos. Se conmemora el quincuagésimo aniversario de su estreno. 

lunes, 26 de febrero de 2024

Muere Micheline Presle, estrella de toda una generación (II)

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Fue durante el triste período de la ocupación (el cine era la única distracción que se les ofrecía a los franceses y lo aprovecharon) cuando su notoriedad creció. Michèle Morgan está en Estados Unidos. Danielle Darrieux, bajo arresto domiciliario con su marido antinazi, Porfirio Rubirosa. Histoire de rire (1941) y La Nuit Fantastique (1942), ambas firmadas por Marcel L'Herbier, y, sobre todo, Félicie Nanteuil (1944), de Marc Allégret, son éxitos coronados, en 1945, con Falbalas, de Jacques Becker. una película idolatrada por todos los grandes modistos franceses, incluido Jean-Paul Gaultier: "Un día le dije a Micheline Presle: “Gracias a ti me convertí en lo que soy…"
Micheline Presle y Gérard Philipe en El diablo en el cuerpo (1947)
Era tan popular en aquella época que, algo muy raro, un productor, Paul Graetz, le dio carta blanca. Para la película que piensa rodar con ella, ella elegirá todo: el guión, el director, los actores... Se decide por El diablo en el cuerpo (1947), de Claude Autant-Lara, basada en la novela de Raymond Radiguet, e impone a un joven protagonista desconocido que nadie quiere: Gérard Philipe. "La primera vez que lo vi actuar fue un shock, como el que iba a vivir cuando vi a Marlon Brando, en el teatro, y, mucho después, a Gérard Depardieu…"
Micheline Presle y Tyrone Power en Guerrilleros en Filipinas (1950)
Al final de la Primera Guerra Mundial, la novela de Raymond Radiguet, apodada el “Babe Cadum de la literatura”, provocó un escándalo. Al final de la Segunda, la película también provoca indignación. Que una mujer, casada con un soldado que arriesga su vida en el frente, se sienta atraída sexualmente por un adolescente es para muchos un atentado contra las buenas costumbres. Una escena es especialmente impactante: aquella en la que, al son de una triste Marsellesa, los dos amantes con rostro derrotado, conscientes de que la paz vencerá a su amor, parecen aislados en el seno de una multitud que celebra la victoria. La actriz es inolvidable en este momento, dividida entre la vergüenza y la desesperación...
La aventura americana
Es en este momento y en toda su gloria que comete el mayor error de su vida. Por pasión, como su personaje El diablo en el cuerpo. Decide seguir a un hombre a Estados Unidos al que parece gustarle mucho las mujeres francesas: anteriormente se casó con Michèle Morgan. William Marshall es cantante, actor, productor, director e… infiel. Sin duda, el nacimiento de su hija, Tonie (futura directora de Vénus Beauté (Institut) (1998) y Numéro une (2017)) la llena. Pero esta estancia en Hollywood fue profesionalmente catastrófica: filmó con parejas prestigiosas –John Garfield, Tyrone Power, Errol Flynn–, pero las películas, incluso la dirigida por Fritz Lang (Guerrilleros en Filipinas (American Guerrilla in the Philippines), en 1950), fueron un desastre. Y cuando regresa a Francia, todos la han olvidado – "El hundimiento. La oscuridad absoluta. Yo ya no existía". Intenta interesar a los productores en Las amistades peligrosas. Luego en Rojo y Negro. La película se hace, pero con su eterna rival: Danielle Darrieux. Un punto de luz ilumina, de todos modos, este período gris: L’Amour d’une femme (1953), de Jean Grémillon. Vemos, en la isla de Ouessant, a una joven que prefiere su vocación de médico a un hombre que quisiera hacerla abandonarla: la película es magnífica y Micheline Presle se convierte en una de las raras heroínas feministas de los años 1950...
Micheline Presle en L'amour d'une femme (1953)
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Cumplió 25 años: 200 cigarrillos

El 26 de febrero de 1999 se estrenó la película estadounidense 200 cigarrillos (200 Cigarettes), dirigida por Risa Bramon Garcia e interpretada por Ben Affleck, Christina Ricci, Janeane Garofalo, Kate Hudson, Courtney Love, Casey Affleck, Guillermo Díaz, Angela Featherstone, Gaby Hoffmann, Catherine Kellner, Paul Rudd, Martha Plimpton, Brian McCardie, Nicole Ari Parker, Jay Mohr, David Johansen. Productora: Lakeshore Entertainment, MTV Films. Duración: 101 minutos. 
Sinopsis argumental: Es la víspera de Año Nuevo de 1981, y la joven Monica (Martha Plimpton) ha organizado una fiesta para todos sus amigos. Sin embargo, cuando solo se presenta su amiga Hillary (Catherine Kellner) empieza a agobiarse pensando que nadie más va a acudir, dándole plantón. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Otros jóvenes están en ese momento preparándose o saliendo de sus casas para ir a la fiesta. Pero el destino es caprichoso, y harán que se entretengan por distintos motivos. Por ejemplo Val (Christina Ricci) y Stephie (Gaby Hoffmann) se pierden en la ciudad y acaban llegando a un club. Cindy (Kate Hudson) intenta escapar de una cena horrible que está teniendo con el paranoico Jack (Jay Mohr), pero es imposible. Y Lucy (Courtney Love) y su mejor amigo Kevin (Paul Rudd) intentan ir juntos para la tensión sexual entre ellos les pone en más de un aprieto.
Comentario: Película que explora en el desconcierto vital de la juventud. El reparto es excelente, hay buena música, y algunos de los temas planteados presentan un innegable interés. La directora explica que “deseaba hacer una comedia romántica fuera de onda, que explorase las relaciones en sus momentos más elevados y desesperados”.

Cumplió 25 años: Aprendiendo a vivir

El 26 de febrero de 1999 se estrenó la película estadounidense Aprendiendo a vivir (The Other Sister), dirigida por Garry Marshall e interpretada por Juliette Lewis, Diane Keaton, Tom Skerritt, Giovanni Ribisi, Poppy Montgomery, Sarah Paulson, Linda Thorson, Joe Flanigan, Juliet Mills, Tracy Reiner, Hector Elizondo. Productora: Touchstone Pictures, Mandeville Productions. Duración: 130 minutos.
Sinopsis argumentalCarla Tate es una mujer joven, con sueños y ambiciones y con una ligera disminución psíquica.Danny es panadero y, como ella, también sufre una leve discapacitación mental. Se conocen, se enamoran y se convierten en pareja. Pero Carla, que acaba de regresar a casa tras unos años internada en una escuela especial, se verá abocada a enfrentarse a un duro inconveniente: una familia intolerante, y una madre protectora que intentará romper como sea el romance de su hija.
Nominaciones y premiosNominada a los Premios Razzie: Peor actriz secundaria (Juliette Lewis).
ComentarioEl tema principal de la película se basa en el retraso mental y cómo los padres pueden llegar al punto de ser demasiado sobreprotectores.

domingo, 25 de febrero de 2024

Muere Micheline Presle, estrella de toda una generación (I)

Micheline Presle en 1940
La heroína de la sulfurosa El diablo en el cuerpo, también conocida como El diablo y la dama (Le diable au corps), que causó escándalo en 1947, falleció este miércoles a los 101 años. Muy popular durante la guerra, actuó hasta 2014 en Tu veux... ou tu veux pas?, una película de su hija Tonie Marshall.
Micheline Presle, que acaba de morir a los 101 años, fue una de las pocas estrellas de su generación aficionada al cine. En los años 1970 y 1980, era fácil encontrarse con Micheline Presle en un cine del Barrio Latino, en París, durante la proyección de las 14 horas. Le entusiasmaban las películas de autor: Una pieza inacabada para piano mecánico (Neokonchennaya pyesa dlya mekhanicheskogo pianino, 1977), de Nikita Mikhalkov; Terciopelo azul (Blue Velvet, 1986), de David Lynch; Lejos del cielo (Far from Heaven, 2002), de Todd Haynes. Y trató de compartir su emoción con los espectadores – fans – quienes, al reconocerla, se acercaron a ella. Sólo la audacia la sedujo.
Fue su padre, un corredor de bolsa muy serio, quien llevó a la pequeña Micheline Chassagne a los teatros. "A los 10 años descubrí Trader Horn (1931): la historia de una mujer de cabello rubio, rodeada de animales, especialmente monos. El equivalente de Tarzán era una mujer: me quedé asombrada".
Justo antes de convertirse en actriz, recuerda estar entusiasmada con Michèle Morgan. "En Orage (1938), de Marc Allégret, en 1938, ella estaba sentada en una cama, con un mono blanco, frente a Charles Boyer. Y hacía calor. ¡Me pareció descubrir el significado del pecado! Hay que decir que en aquella época yo residía en Notre-Dame de Sion. » Una institución extremadamente rigurosa, desde todos los puntos de vista: “Me encantaba hacer reír a la gente. No para llamar la atención, sino por el placer de tener a los demás conmigo, de ser amado a través de la risa. » Un día de payasadas aún más locas que de costumbre, la superiora le dijo: “¡Chassagne, si continúas actuando de manera interesante, te encontrarás en el escenario! » A lo que ella se atreve a responder: “Pero eso espero, madre mía…"
Jeunes filles en détresse (1939), de Georg Wilhelm Pabst

Debutó en el cine a la sombra de Charles Trenet en Je chante (1938). Luego, fue Georg Wilhelm Pabst (el descubridor de Greta Garbo, el autor de La caja de Pandora (Lulú) (Die Büchse der Pandora, 1929), con Louise Brooks) quien la contrató para La ley sagrada (Jeunes filles en détresse, 1939): su pareja, André Luguet, le instó a adoptar un seudónimo. En la película, su personaje se llama Jacqueline Presle. Le gusta el nombre. Ella lo aprovecha.
Fue durante el triste período de la ocupación (el cine era la única distracción que se les ofrecía a los franceses y lo aprovecharon) cuando su notoriedad creció. Michèle Morgan está en Estados Unidos. Danielle Darrieux, bajo arresto domiciliario con su marido antinazi, Porfirio Rubirosa. Historia de la risa (1941), La Nuit Fantastique (1942), ambas firmadas por Marcel L'Herbier, y, sobre todo, Félicie Nanteuil (1944), de Marc Allégret, son éxitos coronados, en 1945, por Falbalas, de Jacques Becker. una película idolatrada por todos los grandes modistos franceses, incluido Jean-Paul Gaultier: “Un día le dije a Micheline Presle: “Gracias a ti me convertí en lo que soy…”. »
Micheline Presle en Falbalas (1945), de Jacques Becker
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Hemos clasificados los 49 César a la mejor película, de la menos convincente a la más magistral (III)

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15. Smoking/No Smoking (1993), de Alain Resnais

Smoking: 146 minutos. No Smoking: 147 minutos. Dos películas diseñadas para ser vistas una al lado de la otra, en cualquier orden, son completamente diferentes al "teatro filmado" en el sentido habitual del drama escénico abierto artificialmente a través de localizaciones exteriores. La película comienza con una elección de acciones alternativas (la esposa del director, Celia Teasdale, se pregunta si fumar un cigarrillo) y luego se desarrolla en una serie de posibilidades. Smokin/No Smoking son dos segmentos de la película que se basan en obras de teatro estrechamente relacionadas. Las obras originales cubrían ocho historias distintas, que se han reducido a tres cada una para estas películas. En cierto punto de la historia de cada segmento, los cinco personajes femeninos (todos interpretados por Sabine Azema) y los cuatro personajes masculinos (todos interpretados por Pierre Arditi) recapitulan hábilmente sus vidas en términos de "lo que podría haber pasado" si había tomado o no ciertas decisiones. Por ejemplo, "No Smoking" se centra principalmente en la relación entre el apacible Miles Coombes y su esposa, Rowena, infinitamente más agresiva y ambiciosa.
 Además de mejor película consiguió los César a mejor director (Alain Resnais), mejor actor Pierre Arditi, mejor guion (Jean-Pierre Bacri, Agnès Jaoui) y mejor diseño de producción  (Jacques Saulnier), sobre 8 nominaciones. Obtuvo también el Oso de Plata al logro único excepcional (Alain Resnais) en el Festival de Cine de Berlín

16. Providence (1977), de Alain Resnais

Desde su habitación, aislado, durante una noche de ebriedad, Clive Langham (John Gielgud), escritor experimentado, enfermo y malhumorado, crea, haciendo y deshaciendo a voluntad, una historia en la que incluye a las personas de su propia familia, confundiendo sus fantasmas con la realidad. En un principio, todo está relativamente claro, pero conforme va pasando la noche y aumentando la dosis de vino blanco, todo va haciéndose más confuso. Los personajes del sueño son, entre otros, Claude (Dirk Bogarde), autoritario fiscal, Sonia (Ellen Burstyn), mujer frustrada pero cobarde e incapaz de dejar a su marido o Kevin (David Warner), militar partidario de la eutanasia. Por la mañana los distintos personajes con los que ha soñado Clive Langham se encuentran en una comida de cumpleaños.
. Basada en parte en el universo del escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft nacido en la ciudad de Providence. Obtuvo siete premios César a mejor película, mejor director, mejor guion adaptado, mejor música, compuesta por Miklós Rózsa​, mejor montaje, mejor diseño de producción y mejor sonido, así como la Espiga de Oro del Festival de Valladolid​.

17. Los locos defensores de la ley (Les ripoux, 1984), de Claude Zidi

René es un "ripou", un policía corrupto que se gana la vida aceptando sobornos, regalos y bebidas gratis de las personas a las que debería encarcelar. Cuando su compañero se jubila, deberá formar equipo con Francois, un joven graduado de la escuela de policía con una actitud virtuosa. Es difícil de doblegar y René tiene que engañarlo. Le presenta a Francois a una chica encantadora y se olvida de mencionar que es una prostituta. Ahora René tiene algo contra Francois que puede usar en caso de que su socio quiera revelar el pequeño comercio de René con el hampa. Los socios finalmente se hacen amigos, se sacan de una situación difícil y logran reunir suficiente dinero para comprarle a René el sueño de su vida: un pequeño café cerca de las pistas de caballos. En el año 1990 se estreno una secuela Ripoux contre Ripoux, también dirigida por Claude Zidi y contando con los dos mismos actores protagonistas de la Philippe Noiret y Thierry Lhermitte. Fue ganadora de los César a  mejor Película, mejor director (Claude Zidi) y mejor montaje (Nicole Saunier) y dos nominaciones a mejor actor (Philippe Noiret) y a mejor guion (Claude Zidi). 

18. La pasión de Camille Claudel (Camille Claudel, 1988), de Bruno Nuytten

Camille (Isabelle Adjani), la hermana del escritor Paul Claudel, sintió desde niña una gran pasión por el arte y en especial por la escultura a la que dedicó gran parte de su vida. El escultor Auguste Rodin (Gérard Depardieu) fue su maestro, y ella se convirtió en su musa. Entre ambos surgió una tormentosa relación amorosa plagada de crisis y rupturas. La escultora tuvo también una vida personal muy agitada: era una mujer demasiado libre e independiente que no se adaptaba a las costumbres y convencionalismos de su época. Al final de su vida, vivió como una mendiga y acabó siendo internada en un psiquiátrico por sus problemas mentales. La tormentosa vida de Camille Claudel sirvió de inspiración para dos obras de teatro: Al despertar de nuestra muerte, de Henrik Ibsen, y Camille Claudel, de Reine-Marie Paris. A su vez, ésta última inspiró la película que comentamo,s dirigida por Bruno Nuytten, un director de fotografía que hizo su debut como realizador con esta película; y que tuvo un buen despegar, ya que la cinta se llevó 7 premios César, así como sendas nominaciones a los Oscar y a los Globos de Oro a mejor película de habla no inglesa. 

19. Cuscús (La graine et le mulet, 2007), de Abdellatif Kechiche

RUna familia procedente del norte de África vive a duras penas en el sur de Francia. Sillman es el padre de familia, un hombre divorciado que ha sido despedido también de su trabajo y que lucha por sacar a su familia adelante. Debido a las dificultades que tienen en el día a día, uno de sus hijos le propondrá que regresen al norte de África. Sin embargo, Sillman en un intento de mejor la situación, planeará un negocio que contará con algunos obstáculos para llevarlo adelante. En Cuscús, Kechiche se adentró en una crónica familiar de dos horas y media, quizá su mayor punto flojo dado el material con el que trabaja: un aligeramiento de algunas partes repetitivas y que subrayan en exceso el contenido ideológico de la película habrían ocasionado que esta fuera mucho más redonda y equilibrada. En cualquier caso, un intento más que loable de seguir testimoniando ciertas situaciones en una Francia multicultural cada vez más compleja que merece la pena por un final magnífico, duro, directo. 
Como en sus películas anteriores, Kechiche decidió trabajar con actores no profesionales porque, en sus propias palabras, "aportan frescura". Multipremiada cinta (se llevó los principales Premios César del año y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Venecia) que además obtuvo excelentes críticas en Francia.

20. De dioses y hombres (Des hommes et des dieux, 2010), de Xavier Beauvois

La acción se sitúa en un monasterio en la región de los montes Atlas en Argelia, durante la década de 1990. Ocho monjes cristianos pertenecientes a la orden de la Trapa viven allí en armonía con la población musulmana, estableciendo lazos de cooperación contra los efectos de la pobreza ocasionados por un régimen en decadencia. Viven dedicados a la vida contemplativa, rezar, sembrar la tierra y apoyar a la población de los alrededores; incluso el monasterio es usado como dispensario médico de facto por la población de la zona. 
La película se basa en la historia real de los monjes cistercienses del Tibhirine, en Argelia, desde 1993 hasta su secuestro en 1996. Siete de ellos fueron secuestrados y luego decapitados por terroristas islámicos en 1996, aunque no es seguro que fueran decapitados, ya que parece ser que perecieron cuando el grupo de terroristas fue atacado por el ejército. La película no muestra escenas explícitas del asesinato de los monjes; sin embargo, hace alusión a éste en medio de la nieve, donde se les ve desaparecer en la niebla por las montañas a un lugar retirado, escoltados por sus captores, es decir, el fin. Obtuvo tres premios César: mejor película, mejor actor secundario por Michael Lonsdale y mejor fotografía por Caroline Champetier, sobre once nominaciones. 

21. Timbuktu (Le chagrin des oiseaux AKA Timbuktu2014), de Abderrahmane Sissako

Año 2012, la ciudad de Tombuctú, en Mali, ha caído en manos de extremistas religiosos. Kidane vive tranquilamente en las dunas con su esposa Satima, su hija Toya e Issam, un niño pastor de 12 años. Pero en la ciudad los habitantes padecen el régimen de terror impuesto por los yihadistas: prohibido escuchar música, reír, fumar e incluso jugar al fútbol. Las mujeres se han convertido en sombras que intentan resistir con dignidad. Cada día, unos tribunales islamistas improvisados lanzan sentencias tan absurdas como trágicas. El caos que reina en Tombuctú no parece afectar a Kidane hasta el día en que accidentalmente mata a Amadou, un pescador que ha acabado con la vida de su vaca favorita. Ahora debe enfrentarse a las leyes impuestas por los ocupantes extranjeros. La producción está inspirada en los sucesos de 2012, cuando una pareja (no casada) fue lapidada en Aguelhok. La película es realmente fiel al contexto que se estaba produciendo en ese momento; plasma con certeza todos los abusos a los que realmente tuvieron que sufrir en su momento las personas de Timbuktu. Los explica en su contexto histórico. Los intereses a los que responde la película son todas esas injusticias cometidas por parte de los yihadistas y un método de alzar la voz y mostrar la realidad a la que muchos tuvieron que hacer frente.  Obtuvo los César a mejor película, mejor director, mejor guion, mejor fotografía, mejor edición, mejor música y mejor sonido.
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