sábado, 16 de mayo de 2020

Hace 100 años: The Sea Wolf

El 16 de mayo de 1920 se estrenó la película estadounidense The Sea Wolf, dirigida por George Melford e interpretada por Noah Beery, Mabel Julienne Scott, Tom Forman, James Gordon, Raymond Hatton, A. Edward Sutherland, Walter Long, Fred Huntley, Kamuela C. Searle, Peggy Pearce. Productora: Famous Players-Lasky Corporation. Duración: 70 minutos.

Sinopsis argumentalWolf Larsen (Beery), capitán del barco de vapor llamado The Ghost, recibe un fuerte golpe en la cabeza en una pelea con su hermano Death Larsen (Gordon) el día que zarpa. Después del naufragio de un ferry, la tripulación de Larson recoge al rico ocioso Humphrey Van Weyden (Forman) y su prometida Maud Brewster (Scott). Wolf se niega a poner a la pareja en tierra y convierte a Humphrey en el chico de cabina. George Leach (Sutherland), el antiguo chico de cabina, y el marinero Old Man Johnson (Huntley), enfurecido con Wolf por su brutal trato, lo atacan y lo arrojan y junto con Black Harris (Long) por la borda. El compañero se ahoga pero Wolf sube por la línea de troncos y luego por el costado de la cubierta, reduciendo a toda su tripulación. El barco llega a los territorios de la foca. La nave de Death Larsen aparece en el horizonte, y Death y parte de su tripulación intentan abordar la nave de Wolf, pero Wolf los tiene atados y amordazados. Esa noche, Wolf dirige su nave a un banco de niebla para escapar de la nave de Death. Wolf va a la cabaña de Maud y la ataca, Humphrey se enfrenta a una lucha perdida. En el clímax, Wolf sucumbe a un dolor de cabeza cegador. Humphrey y Maud escapan en un bote abierto a una isla deshabitada. La tripulación de Wolf lo abandona y se queda solo en The Ghost , que encalló en la isla. El paralizado Wolf, ciego e indefenso es atendido por Maud. Poco después muere y la pareja es rescatada por un barco del servicio de aduanas.
Comentario: Películas basada en la novela homónima de Jack London. En 1941, se realizó un remake dirigido por Michael Curtiz y protagonizada por Edward G. Robinson. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario