31. Avatar (2009), de James Cameron
Avatar respondío a las expectativas y se convirtión en una muestra ejemplar del ‘cine del futuro’ –un futuro que ya es presente–, absolutamente innovadora en el uso de las herramientas de los efectos visuales, con un fotorrealismo nunca visto antes, y de las posibilidades del 3D. Criaturas fantásticas, el desarrollo de los na’vi, el amplio lienzo de la pantalla, robots y naves especiales, todo es prodigioso y parece ‘de verdad’, sin trampa ni cartón, bien acoplado a los movimientos de cámara. Disponible en varias plataformas.
32. Origen (Inception, 2010), de Christopher Nolan
Christopher Nolan, guionista y director del film, prueba de nuevo -recuérdese que es el responsable de Memento, Insomnio, El truco final y El caballero oscuro- que es uno de los cineastas más creativos de la actualidad. No necesita acudir al 3D -pero sí a los efectos visuales- para entregar una historia imaginativa, de increíbles cualidades hipnóticas, sólida en su compleja arquitectura narrativa, y, para qué negarlo, difícil de seguir. Disponible en varias plataformas.
33. El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, 2013), de Martin Scorsese
Martin Scorsese adapta las memorias de Belfort, convertidas en guión por Terence Winter, uno de los responsables de la gangsteril serie televisiva Los Soprano, que colaboró luego con el italoamericano en Boardwalk Empire, también centrada en el mundo criminal y de los políticos corruptos. Lo hace con tono de comedia esperpéntica muy pasada de vueltas y no exenta de cinismo, usando la voz en off de Belfort al modo en que lo ha hecho en tantas ocasiones a lo largo de su filmografía. Disponible en varias plataformas.
34. El Gran Hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel, 2014), de Wes Anderson
Anderson entrega una narración aventurera de enorme dinamismo, con sugerentes toques surrealistas, en la época del desmembramiento del imperio austrohúngaro previa a la Segunda Guerra Mundial, aunque aludiendo siempre a países ficticios. Y a la hora de apostar por lo grotesco, se permite algún detalle gore o tosco, jugando así al contraste con los modales impecables del señor Gustave. Disponible en varias plataformas.
35. Mad Max: Furia en la carretera (Mad Max: Fury Road, 2015), de George Miller
Formidable reinvención de la saga Mad Max, a cargo de su propio creador, George Miller, tres décadas después de que entregara su conocida trilogía. Juega con los mismos elementos, aunque esta vez entrega una cinta de acción verdaderamente modélica, muy coherente narrativamente en su sencillez, con una imaginería y unas acrobacias verdaderamente fabulosas. Disponible en varias plataformas.