jueves, 28 de marzo de 2024

De “El club de los poetas muertos” a “El show de Truman”, Peter Weir cuenta su historia en diez películas emblemáticas (III)

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7. Único testigo (Witness, 1985) 

En su primer viaje a Philadelphia, el pequeño Samuel Lap (Lukas Haas), un niño de una comunidad amish, presencia por casualidad el brutal asesinato de un hombre. John Book (Harrison Ford) es el policía encargado de proteger al chico y a su madre Rachel de quienes quieren eliminar a Samuel, unico testigo del homicidio. 
La primera versión del libreto se centraba más en el personaje de Rachel, que interpretó Kelly McGillis un año antes de su mayor éxito internacional, "Top Gun". Pero tras una revisión con los tres guionistas, Weir decidió que el tema central fuera la comparación entre la violencia y el pacifismo, vista a través de los ojos del policía que encarna Harrison Ford. Magnífica interpretación del trío protagonista, con mención especial para el niño, Lukas Haas, que se reveló con este filme y que luego ha seguido una fructífera carrera en Hollywood. La película fue candidato a 8 premios Óscar, de los que ganó dos, y diez premios internacionales más.

8. El año que vivimos peligrosamente (The Year of Living Dangerously, 1982)

Yakarta, año 1965. Al inexperto reportero australiano Guy Hamilton (Mel Gibson) se le presenta la oportunidad de su vida cuando lo mandan como enviado especial a Indonesia. En el turbulento escenario de la insurrección comunista contra el presidente Sukarno, conoce a Billy Kwan (Linda Hunt), un enigmático fotógrafo, y a Jill Bryant (Sigourney Weaver), una atractiva mujer que trabaja en la embajada inglesa.
Gran éxito de crítica y público recibió este drama periodístico, en tiempos de conflicto y con 'affair' de fondo. La historia funcionó muy bien en pantalla, gracias en parte a que estaba protagonizada por dos actores en alza: Mel Gibson y Sigourney Weaver, los cuales vivían sus aventuras en lugares alejados de la civilización occidental. El australiano Peter Weir dirigió con mucho oficio la función y la pequeña Linda Hunt ganó un Oscar a la mejor actriz secundaria por su sorprendente interpretación del fotógrafo Billy.

9. Gallipoli (1981)

Primera Guerra Mundial, 1915. Reza la leyenda de la película: "De un lugar del que nunca has oído hablar llega una historia que nunca olvidarás". Dos amigos australianos, ambos atletas, deciden alistarse para ir a la guerra y les toca luchar contra los turcos en la batalla de Gallipoli.
Alrededor de la batalla de Gallipoli, Peter Weir entrega un sólido alegato antibelicista, aprovechando de modo maestro las notas del ‘adagio’ de Albinoni. La película lanzó a la palestra a un jovencito Mel Gibson. Quién no recuerda el diálogo: "-¿Qué son tus piernas? -Muelles de acero. -¿Cómo vas a correr? -Como un leopardo".

10. El club de los poetas muertos (Dead Poets Society, 1989)

En un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la poesía, el significado del "carpe diem" -aprovechar el momento- y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias al Sr. Keating, un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales.
Existen pocas películas que hayan conseguido llegar hasta el público tanto como esta impresionante y profunda creación dirigida por el australiano Peter Weir. Película magníficamente rodada, que cuenta con un guión (Tom Schulman) realmente sobresaliente, que fue premiado con un Oscar. Robin Williams logró uno de los mejores papeles de su carrera y algunos de los alumnos se convirtieron en estrellas consagradas. La música de Maurice Jarre no tiene desperdicio. Una película sobre la educación, distinta, arriesgada e impresionante.

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