martes, 19 de marzo de 2024

Biografías de cine: Tyrone Power (IV)

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13. El príncipe de los zorros (Prince of Foxes, 1949), de Henry King

Renacimiento italiano. En 1500, el duque César Borgia espera casar a su hermana (que ha quedado viuda al morir su esposo envenenado) con el heredero forzoso de Ferrara, lo que impide su conquista del centro de Italia. En esta delicada misión envía a Andrea Orsini, el amante de su prima Ángela tan falto de escrúpulos como él. En el camino, Orsini se encuentra con Camilla Verano, esposa del conde de Citta' del Monte (la próxima conquista prevista por Borgia); y el sentimiento amenaza con volverlo contra su mortal maestro, a quien nadie traiciona dos veces.... Basada en la novela homónima escrita por Samuel Shellabarger. 
Excelente película de aventuras en los albores del renacimiento italiano, sin más pretensión que la de entretener y, a ratos, sobrecoger y emocionar. Hay que añadir una maravillosa fotografía de paisajes en blanco y negro, y de interiores de los auténticos palacios venecianos, que son puro deleite visual. Resumiendo: cine de aventuras del mejor, injustamente olvidado. Recibió dos nominaciones al Oscar a la mejor fotografía en blanco y negro y al vestuario eb blanco y negro. Destacar la presencia de Orson Welles interpretando al maquiavélico César Borgia. 

14. La rosa negra (The Black Rose1950), de Henry Hathaway

En la Inglaterra del siglo XIII, un noble sajón (Tyrone Power) y su fiel amigo (Orson Welles) abandonan su patria, hartos de la tiranía de los normandos. Intentan refugiarse en los remotos países del Este. Cuando atraviesan el norte de África se unen a un poderoso señor feudal que sueña con conquistar el mundo y, juntos, viven emocionantes aventuras. En China son recibidos como dioses y les enseñan el uso de la pólvora y la imprenta. Entonces decidirán regresar a su patria.
 Está basada en el libro homónimo de Thomas B. Costain, (publicada en el año 1945). Se rodó en Inglaterra y en Marruecos (que sustituye al desierto de Gobi en China). La película se concibió parcialmente como una continuación de El príncipe de los zorros,​ reuniendo de nuevo a sus dos protagonistas, Tyrone Power y Ordon Welles. Aventuras orientales filmadas por Henry Hathaway, un director que tenía buena mano para el género y que era capaz de rodar muy buenas películas, siempre y cuando dispusiera de un buen guión. Con todo, ésta no fue una de esas ocasiones, pues la cinta adolece de las dosis de acción y aventuras que se le supone a una película de su género. 

15. Hombre de dos mundos (The House in the Square (I'll Never Forget You), 1951), de Roy Ward Baker

Un científico nuclear se obsesiona con la posibilidad de viajar al pasado, al Londres del siglo XVIII. Al fin, logra su objetivo y conoce a una bella joven de la que se enamora, pero dejará de ser él mismo para convertirse en uno de sus antepasados. 
Hombre de dos mundos es una película muy poco conocida del talentoso realizador británico Roy Ward Baker, basado en una obra teatral de John L. Balderston a quién recordamos por adaptar Drácula a la escena con Bela Lugosi como mítico intérprete. Obra que después Browning convirtió en película ya de sobras popular. Esta feliz adaptación de I'll Never Forget You, Nunca te olvidaré, presenta la posibilidad del viaje a través del tiempo no como en H. G. Wells donde nos presentan un mundo tremebundo, sino para contarnos una historia romántica, una historia de amores contrariados. A causa de un accidente provocado por una tormenta y un rayo, un científico norteamericano viaja hacia el pasado intercambiando su personalidad con un antepasado que por mala fortuna viaja al presente. La obra no nos cuenta lo que le pasa a este personaje, lo que podría dar pie a otra película, al que todos toman por loco, sino al que viaja al pasado. Así nos encontramos con un personaje que está adelantado a su tiempo, que cuenta las maravillas del presente a sus familiares y la sociedad londinense de la época, mediados del siglo XVIII, quienes no le darán crédito y tratarán de encerrarle en un manicomio por creerle un brujo endemoniado.

16. El correo del infierno (Rawhide, 1951), de Henry Hathaway

Vinnie Holt, una mujer soltera que cuida de su pequeña sobrina, se queda tirada en Rawhide, una parada de la diligencia semi-abandonada y desértica de cuyo mantenimiento se encargan Sam Todd y su asistente Tom Owens. Inmediatamente, Owens queda impresionado por la confianza e independencia de la mujer. Jim Zimmerman, un asesino fugitivo de la prisión de Huntsville, llega a la estación haciéndose pasar por un agente de la ley y acompañado por otros tres forajidos. Matan a Sam y toman control de la estación para asaltar el cargamento de oro de la próxima diligencia. Saben que deben dejar a Owens con vida si quieren llevar a cabo su plan sin levantar sorpresas, y el joven decide no sacarles de su error al asumir que Vinnie es su mujer porque piensa que de ese modo tiene más posibilidades de salir de allí con vida. 
Entretenido western en el mundo de las diligencias. Tyrone Power es el directivo de una compañía de diligencias, y le llega aviso de que unos forajidos pululan en una de sus líneas. Firma el guión uno los escritores habituales de John Ford, Dudley Nichols, y dirige el todoterreno Henry Hathaway, con un montón de pelis de aventuras, westerns y títulos bélicos en su haber.

17. Correo diplomático (Diplomatic Courier, 1952), de Henry Hathaway

El departamento de Estado norteamericano encarga a Mike Kells una misión en Salzburgo. Una vez allí, debe subir a un tren para encontrarse con su colega y amigo Sam Carew, que le entregará un documento importantísimo sobre los planes de Stalin para invadir Europa. Pero Carew, que viaja en compañía de una joven llamada Janine, es arrojado a las vías del tren antes de poder hablar con su colega. Mike seguirá las huellas de Janine hasta Trieste. 
Intriga de espías en plena Guerra fría, bien llevada por el siempre competente Henry Hathaway. Cuenta con un estupendo reparto, donde sobresalen secundarios como Patricia Neal y Karl Malden. El director sabe jugar la carta de la duda acerca de las intenciones de las dos chicas con las que el protagonista, Tyrone Power, se juega el éxito de su misión: la viuda de un diplomático y una chica del Este que quiere huir a Occidente.Con aires de clásicos como El tercer hombre (The Third Man, 1949), de Carol Reed, se elige la ciudad italiana de Trieste, próxima al Telón de Acero, como epicentro de un misterio tan difuso como unos planes secretos de invasión rusa, de los que no se aporta ningún detalle.

18. El caballero del Mississippi (The Mississippi Gambler, 1953), de Rudolph Maté

Mark Fallon (Tyrone Power) es un jugador profesional en los barcos del Misisipi. Junto con un compañero quiere conseguir erradicar en los barcos los engaños y las trampas en el juego. Los antiguos jugadores se oponen y de esta forma Fallon tiene problemas. Conoce en uno de sus viajes también a Angelique (Piper Laurie), la cual no obstante le ignora. Una vez en Nueva Orleans, Fallon se hace amigo del padre de Angelique, lo que a ella le disgusta. Viaje tras viaje, Fallon se hace más rico con las ganancias del juego y desea pedir la mano de Angelique, pero ella se sigue oponiendo. Ambientada en la época dorada del río Misisipi como vía de transporte principal entre varias regiones del sur de los Estados Unidos. Los juegos de cartas –con el póker como estrella principal– son un clásico en las historias que se desarrollan en los no menos clásicos barcos que surcaban el Mississippi. Otro elemento fundamental de estos argumentos es la parte romántica, de gran importancia en esta película. De las muchas secuelas cinematográficas, surgidas al hilo del clamoroso éxito de Lo que el viento se llevó, ésta puede considerarse como una magnifica cinta, que permite disfrutar de una aventura del género, sin tener que añorar otras. película fue nominada al Oscar al mejor sonido.
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