jueves, 15 de febrero de 2018

Robert Mitchum y James Stewart, las dos caras de América

Robert Mitchum y James Stewart: las dos caras de América (James Stewart, Robert Mitchum: The Two Faces of America) es un documental estadounidense del año 2017 dirigido por Grégory Monro. Tiene una duración de 57 minutos y  coproducción franco-estadounidense y está producida por TS Productions. Durante décadas James Stewart y Robert Mitchum  representaron a personajes inolvidables de la gran pantalla. Con vidas y caracteres muy diferentes, Stewart interpretaba al hombre bueno americano bueno y emprendedor. Mitchum a los mejores villanos y forajidos, al hombre duro. 

Robert Mitchum versus James Stewart: el rebelde y el ciudadano modelo

Con sus modales, a veces ingenuo, y su figura esbelta pero tranquilizadora, Stewart encarna una vida exitosa, es el tipo de persona que a todos les gustaría ser. Mitchum, con su despreocupación legendaria y su aspecto más duro, se parece más al niño travieso, al adorable pícaro que a todos les gustaría tener como compañero. Cuando compartieron cartel en la película de 1978 The Big Sleep, estos dos actores, que habían encarnado el espíritu estadounidense durante más de medio siglo, ciertamente no sospechaban que ambos se embarcarían en un sueño eterno casi el mismo día de 1997. Sobre esto, en el vigésimo aniversario de su muerte, ¿qué herencia dejaron estas dos leyendas de Hollywood y cómo sus cualidades particulares alimentaron el sueño americano?
Todo parecía oponerse a ellos, y sin embargo ... Al volver sobre la trayectoria de estos dos monstruos de Hollywood, la película James Stewart, Robert Mitchum: las dos caras de América, enriquecida por archivos excepcionales gracias a la colaboración de los respectivos hijos de las dos estrellas, realiza un retrato singular de los Estados Unidos de las décadas de 1040, 1950 y 1960.
El 1 de julio de 1997. Robert Mitchum fallece, a los 79 años. Los aficionados al cine no tienen tiempo para secarse las lágrimas. Al día siguiente, James Stewart, diez años mayor que él, hace lo mismo. Tiempos difíciles para iconos. Con unas pocas horas de diferencia, Hollywood perdió a su chico malo y a su esposo ideal. A primera vista, aparte de esta llamativa casi coincidencia, y una única película juntos en 1978 -la muy mediocre Detective privado (The Big Sleep), dirigida por Michael Winner- Bob y Jimmy no habían trabajado nunca juntos. El primero, un dechado de hombría, se ha prodigado en papeles de tipo duro, detective privado o vaquero sin ley, o como su famoso personaje del  reverendo asesino en La noche del cazador (The Night of the Hunter, 1955), la única película dirigida por Charles Laughton.
El segundo, por el contrario, encarna la fragilidad humana, aspecto tímido y humilde, siempre del lado de la ley y la moral, político idealista o hombre de negocios benevolente con Capra -Caballero sin espada (Mr. Smith Goes to Washington, 1939), ¡Qué bello es vivir! (It's a Wonderful Life, 1946). 

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