lunes, 19 de octubre de 2020

Por el estreno de de Druk (Another Round)... (I)

... Algunas películas en las que el alcohol es un personaje por derecho propio, para verlas sin moderación. 
En Druk (Another Round), Thomas Vinterberg cuestiona lo "bueno" y lo malo del alcohol. Otros cineastas han capturado las borracheras alegres o el alcoholismo más trágico. 
Con motivo del estreno en cines este miércoles 14 de octubre de Druk, de Thomas Vinterberg, cuatro profesores se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel durante su vida diaria, intentando demostrar que de esa manera pueden mejorar en todos los aspectos de su vida. Pero las consecuencias del experimento les cambiarán para siempre. Realizamos una pequeña lista no exhaustiva de películas basadas en licores y intoxicación festiva o enfermiza, para consumir sin moderación.
A continuación, algunos ejemplos más o menos asombrosos.

1.- Charlot noctámbulo (One A.M., 1916), de Charles Chaplin

Fue la primera película, en este caso cortomeraje, en que actuaba solo, salvo una breve escena en que aparece Albert Austin en el papel de taxista. Charlot llega en taxi a su casa después de una noche de juerga. Borracho como una cuba, no encuentra en sus bolsillos la llave de la puerta de entrada, por lo que se cuela por la ventana, pero nada más entrar, encuentra al fin la llave, por lo que vuelve a salir por la ventana para entrar por la puerta. El corto trecho que separa el umbral de esta de su dormitorio se convierte en una odisea: tendrá que mantener el equilibrio sobre alfombras deslizantes, luchar con salvajes animales disecados, vérselas con una mesa de tablero giratorio que le impide coger la botella que hay encima, escalar las empinadas escaleras y recibir la agresión del desmesurado péndulo de un reloj. Pero una vez alcanzado su destino, aún tendrá que batallar con su moderna cama, cuyo mecanismo hace que parezca tener vida propia. Finalmente, acabará durmiendo la mona en la bañera.

2.- Charlot en el balneario (The Cure, 1917), de Charles Chaplin

Narra otra de las andadas del personaje creado por Charles Chaplin, Charlot, que en esta ocasión (y respetando el formato de mediometraje de 30 minutos al que se había acomodado el británico), nos traslada a un Balneario con conocidas propiedades curativas, al que asisten viajantes adinerados y diversas personalidades de la alta sociedad americana.  Unos de los mejores mediometrajes de Charlot.

3.- El infierno de los pobres o el viaje a la felicidad de madre Krause (Mutter Krausens Fahrt ins Glück, 1929), de Phil Jutzi

La película  narra la historia de madre Krause. Vive con dos hijos adultos, Erna y Paul, que está en el paro, madre Krause se gana la vida repartiendo periódicos. Su única habitación la alquiló a un realquilado y a su querida, que hace la calle para él. Cuando Paul se gasta en borracheras el dinero de los periódicos de su madre, y trata de reponerlo con un atraco, se derrumba este orden que se mantenía con tanto esfuerzo. La madre Krause abre la espita del gas por su desesperada situación, sólo Erna y su nuevo novio, Max encuentran una salida: se unen a los comunistas, que desfilan por Berlín. La película está inspirada en el estilo del cine soviético de la época y se inspira en dibujos y narraciones de Heinrich Zille, fallecido en el verano de 1929. En el rodaje colaboró Käthe Kollwitz junto al director Phil Jutzi, que con esta película realizó un precedente de Kuhle Wampe (1932). La película de Phil Jutzi ha podido ser restaurada basándose en el guión original conservado en la Deutsche Kinemathek por el Filmmuseum de Munich. 

4.- The Last Flight (1931), de William Dieterle

Dirigida por el cineasta alemán William Dieterle en su debut como director de cine en inglés. Las fuentes modernas consideran The Last Flight como uno de los pocos tratamientos cinematográficos de "La generación perdida", los jóvenes veteranos con traumas de la Primera Guerra Mundial. Cinco pilotos, veteranos de la Primera Guerra Mundial, se muestran temorosos a afrontar su devenir diario tras el término del conflicto. Todos los horrores que han vivido les hacen adoptar un nihilista estilo de vida y esconderse en la ciudad de París bebiendo sin parar.

5.- La lucha (The Struggle, 1931), de D.W. Griffith

Basada en la novela de 1877 L'Assommoir de Émile Zola. Fue la única otra película de sonido completo de Griffith además de Abraham Lincoln (1930). Después de que varias películas dirigidas por Griffith fracasaran en taquilla, The Struggle fue su última película. La historia comienza en 1911 y se extiende hasta la era de la Prohibición . Jimmie adquirió el hábito de beber (licor de contrabando) en parte debido a la ley de prohibición. Cuando se enamora y le propone matrimonio a Florrie, hace un voto de "no tomar otro trago". La joven pareja se casa, tiene una hija y disfruta de una feliz vida familiar hasta que Jimmie comienza a beber nuevamente debido a las circunstancias. A medida que Jimmie desciende al alcoholismo, su familia cae en el caos. Su hermana Nan se ve obligada a romper su compromiso con Johnny debido al mal comportamiento de Jimmie alimentado por el alcohol. Finalmente, Florrie logra salvar a la familia y ayuda a Jimmie a ponerse de pie. Nan y Johnny se reencuentran.

6.- El campeón (The Champ, 1931), de King Vidor

Historia de boxeo y de superación personal que se convirtió en el mayor éxito de la Metro en 1931. Un ex campeón de boxeo, hundido en la desidia y con tendencia a la bebida, regresa a los rings, pero se da cuenta de que los años no han pasado en balde. En esta aventura cuenta con la presencia y apoyo constantes de su hijo, que encarna todo lo que él hubiera querido ser. Hay dos versiones más de esta película: la de Robert Z. Leonard (1953), titulada The Clown, y la de Franco Zeffirelli (1979), con Faye Dunaway, Jon Voight y Rick Schroeder, también titulada The Champ.
(cont.)

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