Clásicos de cine: Río sin retorno

El 30 de abril de 1954, se lanzó en Nueva York el primer western protagonizado por Marilyn Monroe, Río sin retorno (River of No Return) coprotagonizado también por Robert Mitchum. Dirigida por Otto Preminger con un guión escrito por Frank Fenton. La película fue filmada en 1953 desde julio hasta diciembre (con pausas y contratiempos) en las montañas rocosas canadienses en Banff, Jasper y en Alberta y algunas escenas de interiores filmadas en Idaho y en Los Angeles. Distribuida por 20th Century Fox. La película contó con un presupuesto de 2 millones y recaudó 3 millones de dólares. La película obtuvo críticas mixtas.

La trama: Matt Calder (Robert Mitchum) llega a un campamento minero para hacerse cargo de su hijo de nueve años, Mark, y agradecer a Kay (Marilyn Monroe), la cantante del saloon, que le haya cuidado. Padre e hijo se dirigen a la granja que ha comprado junto a un caudaloso río pero su tranquilidad es interrumpida por la llegada de Kay, acompañada de Weston, un jugador profesional que huye con los caballos dejándoles indefensos ante el ataque de los indios. Su única salida es huir en la balsa que, a duras penas, resiste el envite de las aguas bravas. Marilyn disfrutó la experiencia de cantar en esta película, cantó cuatro canciones y uno de los discos I'm Gonna File My Claim logró vender 75,000 copias en el momento de su lanzamiento.

Tommy Rettig, Robert Mitchum y Marilyn Monroe en Río sin retorno (1955)

Otto Preminger era un director que tenía la habilidad de dirigir películas de cine negro, por lo que Preminger no estaba interesado en dirigir un western, (el cual seria el único que haría). Después de leer el guión, Otto Preminger encontró potencial en la película y accedió a dirigirla. Como era de costumbre, con los directores de Marilyn, Otto Preminger tuvo sus problemas con Natasha Lytess en el rodaje, Preminger llamó al productor de la película, Stanley Rubin, para que le dijera a Darryl Zanuck que despidiera a Lytess, pero Marilyn se negó a trabajar sin ella... como Marilyn era ya un gran atractivo de taquilla, Zanuck decidió cumplir la petición de Marilyn para que Lytess se quedara en el set, esto hizo que Preminger descargara su enojo con Marilyn durante la producción de la película. 

Tommy Rettig y Marilyn Monroe en Río sin retorno (1955)

El rodaje se vio afectado por las fuertes lluvias, el alcoholismo de Robert Mitchum y el accidente que tuvo Marilyn donde casi se ahoga filmando una escena en un río en una de las balsas de la película, este incidente la dejó con un tobillo roto y la mantuvo fuera del set durante unos días. A Marilyn no le impresionó la película y tampoco fue una experiencia agradable para Preminger, el cual se negó a volver a trabajar como empleado de un estudio y le pagó a Fox 150,000 dólares para cancelar el resto de su contrato. Aunque Otto Preminger no le fascinaba Marilyn Monroe, el llegó a cambiar de opinión sobre ella diciéndole al New York Daily News en 1980 que "Ella se esforzó mucho, y cuando la gente se esfuerza, no puedes enojarte con ellos". 

Marilyn Monroe en Río sin retorno (1955)

Las tensiones que se crearon en el rodaje de la película gracias a Natasha Lytess y al enojo de Otto Preminger, colocaron a Marilyn la mayor parte del tiempo en su camerino, según el libro de Michelle Vogel Her Films, Her Life. Robert Mitchum servía de intermediario cuando Marilyn y Otto Preminger querían hablar sobre cualquier cosa, pero la lesión que sufrió Marilyn en el set lograron que Preminger fuera más flexible con Marilyn. Con la única persona que hizo fraternidad fue con el joven Tommy Rettig, Marilyn y el niño se hicieron muy buenos amigos durante la filmación, y el joven actor recordaba con cariño su tiempo con Marilyn en la película.