jueves, 1 de junio de 2023

Peter Lorre, un genio en apuros para (re)descubrir (II)

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Su peculiar físico, de corta estatura y enormes ojos saltones, era un arma de doble filo, y tampoco logró sentirse cómodo con los personajes que había de interpretar para la 20th Century Fox. Al terminar con esta última trabajó durante un tiempo sin contrato fijo.
En 1939 emigró definitivamente a Estados Unidos junto al director austríaco Billy Wilder y se convirtió en actor de reparto de la productora Warner Bros., haciéndose famoso por sus apariciones en El halcón maltés (The Maltese Falcon, 1941), como Joel Cairo y en Casablanca (1942), donde interpretó al malhadado Ugarte, personaje clave en la trama.
Peter Lorre y Humphrey Bogart en El halcón maltés (1941)
En el año 1941 se nacionalizó estadounidense. Divorciado de Celia Lovksy en 1945, se casó con Kaaren Verne, de quien se divorció en 1950.
Desde ese año, su relación con Bertolt Brecht —quien se había exiliado en los Estados Unidos— se hizo más estrecha. El dramaturgo alemán, que conocía muy bien sus posibilidades desde los comienzos berlineses del actor, escribió varios borradores de guion para él, pero los socios de Lorre en la productora Lorre Incorporated los rechazaron. La productora se hundió definitivamente en 1949 y en junio de ese año Lorre regresó a Europa para trabajar en campos de refugiados, leer textos literarios en diversas giras por el Reino Unido y Alemania, y realizar otra de sus interpretaciones magistrales: el personaje principal de El hombre perdido (Der Verlorene, 1951). El hombre perdido es su única película como director, amén de coautor del guion. 
Gisela Trowe y Peter Lorre en El hombre perdido (1951)
La suerte no pareció acompañarle. La película resultó un fracaso y regresó a Estados Unidos con Annemarie Brenning, con quien se casó en 1953, y con quien tuvo su única hija, Catharine. Debió volver al teatro por un tiempo, hasta que las productoras se acordaron de él. Años más tarde la crítica reconoció la originalidad y el valor de El hombre perdido. En esta película se puede seguir el rastro de la influencia de ese cine alemán de entreguerras, durante la República de Weimar, a cuyo prestigio contribuyó. Y, en especial, la influencia de quien le lanzó al estrellato, Fritz Lang, casi tan poco afortunado como él tras su regreso a Alemania.
Siempre ligado a las producciones de la Warner Bros., Lorre se convirtió en una personalidad muy popular en los Estados Unidos de las décadas de 1950 y 1960, donde surgieron incluso imitadores de su marcado acento alemán y su entonación grimosa y aguda. Los dibujantes de la Warner Bros. crearon una caricatura-personaje inspirado en su peculiar fisonomía que protagonizó algunas películas animadas junto a Bugs Bunny. Junto a otros actores clásicos de películas de terror como Vincent Price y Basil Rathbone participó en Historias de terror (Tales of Terror, 1962), película basada en relatos de Edgar Allan Poe, dirigida por Roger Corman.
Peter Lorre y Vincent Price en Historias de terror (1962)
Otras películas suyas muy populares fueron Arsénico por compasión (Arsenic and Old Lace, 1944), de Frank Capra; 20.000 leguas de viaje submarino (20,000 Leagues Under the Sea1954), de Richard Fleisher, y La vuelta al mundo en ochenta días (Around the World in 80 Days, 1956), Michael Anderson. Su última película fue Jerry Calamidad (The Patsy, 1964), una comedia de Jerry Lewis.
20.000 leguas de viaje submarino (1954)
Murió el 23 de marzo de 1964, en Hollywood, de un accidente cerebrovascular a los 59 años de edad. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en el 6619 de Hollywood Boulevard.

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