Glyn McLyntock (James Stewart) es uno de los pistoleros más conocidos de la región de Missouri y, junto a su amigo Cole (Arthur Kennedy), tienen la misión de dirigir una caravana de colonos desde el propio Missouri hasta Oregón, lugar en el que planean asentarse debido a los fértiles campos que allí se encuentran. Pero cuando el invierno está próximo, tendrán que acudir a la ciudad de Portland a buscar los víveres y demás provisiones para poder sobrevivir al frío invierno. El problema viene cuando se dan cuenta de que las cosas han cambiado en la ciudad y llevarse esas provisiones no será tan fácil como habían pensado.
Horizontes lejanos fue el segundo de los ocho magníficos wésterns rodados por el tándem Anthony Mann-James Stewart. La película funciona como una especie de variación de otro clásico del género:
Río Rojo. Ambas fueron escritas por el guionista Borden Chase, que aquí trabajó de nuevo sobre los personajes, escenas y estructura del guión que había escrito seis años antes para Howard Hawks. Resulta muy interesante ver cómo dos maestros como Hawks y Mann tratan cada uno a su manera las mismas escenas; por ejemplo, una espeluznante escaramuza nocturna con los indios.
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