miércoles, 11 de marzo de 2020

Max von Sydow, faro del cine nórdico, ha perdido su última partida de ajedrez (I)

De Ingmar Bergman a John Huston, de Woody Allen a la saga Star Warsimpuso su orgullosa estatura de vikingo en el cine internacional. Una mirada retrospectiva a la carrera de Max von Sydow, un imponente y sensible actor franco-sueco, que desapareció el 8 de marzo de 2020, a la edad de 90 años.
Al igual que Alfred Hitchcock, que se veía a sí mismo en James Stewart y soñaba a sí mismo como Cary Grant, Ingmar Bergman tenía dos dobles: Erland Josephson, muy neutro, muy "ordinario", a quien usaba para sus escenas de la vida matrimonial. Y Max von Sydow, que nos acaba de dejar. Lo reservó, dado su físico de vikingo, para peleas más espectaculares: jugar al ajedrez con la Muerte, por ejemplo, en El séptimo sello (Det sjunde inseglet, 1957). O vengarse por un triple asesinato, incluido el de un niño, la violación de su hija -El manantial de la doncella (Jungfrukällan, 1960)-. Max e Ingmar habrán realizado algo más de una docena de películas, en total, incluidas algunas obras maestras: 
1.- Llega el señor Sleeman (Herr Sleeman kommer, 1957). Primera pieza de Bergman para el formato televisivo data de cuando todavía el medio era muy incipiente. El personaje principal es una joven huérfana que está a punto de ser casada con un anciano poco atractivo pero rico, el Sr. Sleeman, bajo el impulso de sus tías que se han hecho cargo de ella. Bergman infunde la situación con tintes de un pesimismo triste sobre la vida en general.
2.- El séptimo sello (Det sjunde inseglet, 1957). Ambientada en la Europa medieval durante la peste negra, relata el viaje de un caballero cruzado (Max von Sydow) y de una partida de ajedrez que él juega con la Muerte (Bengt Ekerot), la cual ha venido a tomar su alma. Bergman desarrolló la trama de la película basándose en una pieza teatral suya titulada Pintura sobre tabla. El título hace referencia a un pasaje tomado del libro del Apocalipsis, que se utiliza tanto al principio como al final de la película. La película empieza con las siguientes palabras: "Y cuando el Cordero rompió el séptimo sello del rollo, hubo silencio en el cielo durante una media hora". (Ap 8:1) Aquí, la frase "silencio en el cielo" hace alusión al "silencio de Dios", el cual es el tema principal de la película. Esta obra es considerada un gran clásico del cine universal. Ayudó a Bergman a establecerse como un director de renombre; además, contiene escenas que se han convertido en ícono debido a que han sido parodiadas u homenajeadas a lo largo del tiempo. La revista jesuítica America atribuye a esta película el mérito de haber iniciado "una serie de siete filmes que exploraron la posibilidad de la fe en la era post-Holocausto, la era nuclear".​ Igualmente, los historiadores del cine Thomas W. Bohn y Richard L. Stromgren atribuyen a este filme haber iniciado "su círculo de películas que tratan con dilema el tema de la fe religiosa".
Max von Sydow y Bengt Ekerot en El séptimo sello (1957)
3.- Fresas salvajes (Smultronstället, 1957). La historia relata el viaje del anciano profesor Isak Borg desde Estocolmo a Lund en compañía de su nuera y tres jóvenes, y durante el cual reflexiona sobre la vida, la muerte y la existencia humana. Está considerada como una de las cintas más emocionales y optimistas del director sueco, tanto que el Vaticano la seleccionó como una de las cuarenta y cinco mejores películas de la historia del cine. El cineasta escribió el guion poco después del estreno de El séptimo sello mientras se encontraba hospitalizado en Estocolmo. En España fue traducida como Fresas salvajes; sin embargo, Smultronstället no hace referencia únicamente a la fresa salvaje o silvestre —que sería la traducción literal del título— sino también al lugar y la fecha, la primavera, en los que crece. El reparto incluye a Victor Sjöström, en la que sería su última aparición en el cine.
Victor Sjöström y Ingrid Thulin en Fresas salvajes (1957)
4.- En el umbral de la vida (Nära livet, 1958). También conocida como Tres almas desnudas. Rodada tras rodaría tras concluir la admirable y ya citada Fresas salvajes. Una película “de cámara”, rodada en apenas un par de escenarios, y ubicada en el lívido e impersonal paritorio de un hospital. Allí se reúnen tres mujeres de diferente personalidad, prestas ambas a dar a luz sus respectivos hijos. Como es previsible, las tres futuras madres responden a rasgos de personalidad, características y situaciones completamente dispares. Una de ellas, Cecilia (Ingrid Thulin), es una joven de personalidad abierta y dotes intelectuales, y a quien la pérdida de su hijo por desangramiento le llevará a planteárselo como un indicio para separarse de su marido, con quien en apariencia vive una existencia cómoda. Por su parte, Hjördis (Bibi Andersson) es una muchacha con una problemática familiar, que le lleva a mantener una visión negativa de la existencia, llegando a forzar actividades físicas para intentar deshacerse de su feto, puesto que además viviría como madre soltera. Contraponiendo ambos caracteres, se encuentra la optimista y animosa Stina (Eva Dahlbeck), deseosa de dar a luz y dispuesta a vivir dicha experiencia como un designio divino. Sin embargo, llegado el momento, una serie de contracciones violentas culminarán con la muerte del niño que esta portaba en su vientre, sumiendo a la mujer en una honda tristeza.
Max von Sydow y Eva Dahlbeck en El umbral de la vida(1958)
5.- Rabies (1958). Película para la televisión que consiste en el retrato de las turbulentas relaciones entre una serie de personajes. El tendero Sixten cada vez se comporta peor con su amante, la doncella Jenny; ella se venga provocando una pelea entre Eivor y su futuro marido, quien a su vez descarga sus frustraciones en su primo Knut, un militar que maltrata a sus subordinados. El soldado Sven que es, además, estudiante, desahoga sus frustraciones con un compañero al que ayuda en sus estudios. Éste último vuelca su rabia contra el tendero Sixten.
Rabies (1958)
(cont.)

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