martes, 22 de enero de 2019

Quince películas anti-románticas (III)

11. Ciudades de papel (Paper Towns, 2015), de Jake Schreier

Quentin Jacobsen, un joven que atiende al sobrenombre de Q, ha pasado toda su vida amando en secreto a la aventurera Margo Roth Spiegelman. Así que cuando ella rompe una ventana y entra en su vida disfrazada de ninja y reclutándole para una misión de venganza, él le sigue sin dudar. Después de que la noche que han pasado juntos termine y el día comience, Q llega al colegio para descubrir qué Margo, que siempre ha sido un enigma, ahora es un completo misterio. Pero Q descubre que hay pistas y que son para él. Andando por un camino sin conexión, cuanto más cerca está, menos ve de la chica que él creía que conocía.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? No todo es lo que parece ni todas las personas son cómo creemos que son simplemente observándolas desde el exterior. Hay que conocerlas.

12. Aquí y ahora (The Spectacular Now, 2013), de James Ponsoldt

Narra la historia de Sutter Keely, un alocado estudiante de secundaria sin expectativas de futuro al que le cambia la vida por completo tras conocer a Aimee Finicky, una chica totalmente opuesta a él. Sutter cree llevar una vida perfecta, es el alma de la fiesta, no se pierde una. Lo cierto es que, a parte de trabajar en una tienda doblando camisas, es en lo único que invierte su tiempo. Estudiar no entra en sus planes, pero ¿hay algo que lo haga a parte de las fiestas y las chicas? La respuesta cambia una mañana cuando se despierta tirado en un césped al que no sabe cómo ha llegado y se encuentra con Aimee. Una joven, de la que a pesar de no saberlo, era compañera de clase y le demuestra que no todo gira en torno a la juerga. Pero Aimee no es como las demás, no es muy social, nunca ha tenido un novio y parece necesitar ayuda. Por primera vez queda en las manos de Sutter marcar una diferencia en la vida de otra persona y centrarse, o por el contrario, arruinarla para siempre y seguir viviendo sin preocuparse de las consecuencias del mañana.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? Detrás de una apariencia social y divertida puede esconderse un profundo dolor y falta de sentido en la vida.

13. Soltera codiciada (2018), de Bruno Ascenzo, Joanna Lombardi

Después de terminar una relación de muchos años con su novio, María Fe (Gisela Ponce de León) se enfrenta a la soltería. Para poder sobrevivir en un mundo donde las citas son en Tinder, María Fe decide desahogarse en un blog que titula ‘Soltera Codiciada'. Acompañada de sus mejores amigas comenzará una etapa llena de divertidos errores, lecciones y nuevos rumbos.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? Las relaciones a distancia son duras y cuando el río suena es porque agua lleva. Pero, no hay mal que por bien no venga. Tenemos que aprender a no depender de otras personas y preocuparnos por nuestro desarrollo personal.

14. Tenías que ser tú (Leap Year, 2010), de Anand Tucker

Anna está harta de esperar que Jeremy, su novio, le pida matrimonio. Han pasado cuatro años desde que están juntos y la espera se le está haciendo muy larga. Según una leyenda irlandesa, las mujeres pueden pedir la mano de sus novios, sin ser rechazadas, cada cuatro años y tan solo un día: el 29 de febrero. Por ello, Anna viaja un 29 de febrero hasta Dublín para pedirle a Jeremy que se casa con ella. Sin embargo, la joven se encontrará por el camino a un hombre del que se acabará enamorando…
¿Su dosis de realidad anti-romántica? Estar buscando el amor en el sitio equivocado es muy común. A veces nos cegamos con lo que consideramos perfecto para nosotros y no vemos lo que tenemos delante de las narices.

15. La ciudad de las estrellas (La La Land) (La La Land, 2016), de Damien Chazelle

Mia (Emma Stone) es una de las muchas aspirantes a actriz que viven en Los Angeles en busca del sueño hollywoodiense, se gana la vida como camarera mientras se presenta a montones de pruebas de casting. Sebastian (Ryan Gosling) es un pianista que vive de las actuaciones de segunda que le salen, y su sueño es regentar su propio club donde rendir tributo al jazz más puro. Los destinos de Mia y Sebastian se cruzarán y la pareja descubrirá el amor, un vínculo que hará florecer y luego poner en jaque las aspiraciones de ambos. En una competición constante por buscar un hueco en el mundo del espectáculo, la pareja descubrirá que el equilibrio entre el amor y el arte puede ser el mayor obstáculo de todos. 
¿Su dosis de realidad anti-romántica? Es posible que la búsqueda de los sueños profesionales dañe los personales. Las personas cambian y la vida a veces es más fuerte que el amor haciendo inevitable la distancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario