viernes, 4 de marzo de 2022

De “Furia” a “Arthur Rambo”: un sinfín de películas donde la manada es implacable (IV)

(cont.)

Nadie está a salvo (Summer of Sam, 1999), de Spike Lee 

La ciudad de Nueva York se ve invadida por una gran ola de calor, mientras se ve sacudida por los crímenes de un asesino en serie al que la prensa amarilla ha bautizado como "El hijo de Sam". Cuando un jefe mafioso ofrece una recompensa por su captura, unos vecinos del Bronx que están convencidos de que el asesino es de su barrio, hacen una lista de los sospechosos.
La película aprovecha un hecho real, las actuaciones de un loco asesino, para contar las vicisitudes de unos tipos que llevan una vida de perros en uno de los barrios modestos de Nueva York. El cineasta Spike Lee cuenta con oficio no exento de crudeza esta historia de muertes y amores inconstantes.

Dogville (2003), de Lars von Trier 

Es una parábola que cuenta la historia de Grace Mulligan (Kidman), una mujer que se esconde de los gánsteres y que llega a una pequeña ciudad de montaña llamada Dogville, Colorado, en la que los vecinos le ofrecerán refugio a cambio de trabajos físicos. Ella tiene que ganarse la aceptación de cada habitante de la ciudad para que le permitan quedarse, cualquier intento de hacer las cosas a su manera o de poner límites a su servicio es un riesgo que la puede conducir de vuelta a las manos de los criminales que la persiguen. Aunque ella no tiene poder su estancia allí cambia las vidas de la gente local y la ciudad, pero todo cambia cuando se revela quién es realmente de quien escapaba Grace y Dogville podría arrepentirse de haberla tratado como lo hicieron.
Es la primera película de la trilogía Estados Unidos: tierra de oportunidades, compuesta por Manderlay de 2005 y Wasington, aún por realizar.

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