sábado, 2 de junio de 2018

Para recordar: La chica del 14 de julio

La chica del 14 de julio (La fille du 14 juillet, 2013) es el primer largometraje escrito y dirigido por el realizador francés Antonin Peretjatko, una comedia absurda al estilo de Monty Phyton.
Hector se cruza con Truquette en el Louvre el 14 de julio y, desde entonces, no piensa más que en ligarla. Lo mejor sería llevarla a ver el mar. Pator piensa lo mismo, sobre todo si les acompaña su amiga Charlotte... Cortejados por el inevitable Bertier, allá van por las pequeñas carreteras de Francia, país donde nadie tiene ya ni un céntimo. Estamos en plena crisis. Hay que lograr que los franceses vuelvan a trabajar. Para ello, el gobierno decide adelantar un mes la vuelta de las vacaciones.
El debut en el largometraje de Antonin Peretjatko es ciertamente una colección de gags sobre los tópicos del cine francés, más que sobre Francia. Intelectuales de pacotilla, bohemios desorientados (magnífico Vincent Macaigne como BoBo desabotonado y descuidado a lo Serge Gainsbourg), adorables chicas pizpiretas, cháchara sin rumbo… todos estos lugares comunes revolotean por esta comedia inconexa con predilección por el absurdo.
Estrenada el 23 de mayo de 2013 en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes fue candidata a la Cámara de Plata. Y obtuvo dos nominaciones: mejor ópera prima y mejor actor revelación (Vincent Macaigne)

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