martes, 23 de julio de 2019

Cuatro razones para ver Las aventuras de Rabbi Jacob con sus hijos (I)

Las aventuras de Rabbi Jacob (Les Aventures de Rabbi Jacob, 1973), la películas de Gérard Oury en versión restaurada 4K, es una buena oportunidad de descubrira los más pequeños esta comedia irresistible en la gran pantalla, y que la tolerancia no tiene edad, sólo hay que pronunciar una palabra: ¡Yallah!

1.- Por la gracia del guión

Érase una vez Victor Pivert, un empresario racista y reaccionario, confundido con un rabino ortodoxo de Nueva York que se traslada a París, y que, además, se encuentra con los mismos asesinos pisándole los talones al líder exiliado de un país árabe Este es el guión ideal para aprender a descubrir al otro e iniciarse, de forma acelerada, en los principios de la tolerancia. La famosa frase: "Salomón, ¿eres judío? dee De Funès a su chófer (Henri Guibet) sigue siendo una de las réplicas más simples y efectivas en la historia del cine para denunciar el antisemitismo. Y la película contiene una secuencia increíble: una bendición católica y musulmana con verdadera emoción al joven David Schmoll durante su Bar Mitzvah. Será gracias a un levantamiento de chales de toda la asamblea de la sinagoga que Victor y Slimane podrán escapar de sus perseguidores. Al final del rodaje, Louis de Funes, un piadoso católico y derechista, declaró que esta película había "aclarado su alma".

2) Para ver a un Louis de Funès enorme 

Incluso si ya se echó a reír al verla en la televisión, esta es una oportunidad para que sus hijos entre  la antigua versión y la versión grande restaurada. Deje que se den cuenta de que él es, de hecho, el héroe de una verdadera película de aventuras de estilo estadounidense: una persecución de una hora y cuarenta minutos, llena de malentendidos y sorpresas que comienza en ... Nueva York, en la comunidad Hassidic de Brooklyn, continúa en la carretera entre Deauville y París en un Tiburón (DS Citroen) coronado por un bote, pasando por el café Deux Magots y una fábrica de chicles para despegar en el pavimento de la rue des Rosiers y terminar con un... helicóptero.
Una verdadera caricatura real animada por un Louis de Funès que pasa de la mímica hilarante a locos gruñidos: su mirada de enojó con su esposa más grande que él, su "¡Ah!" por miedo, o sus balbuceos frente a un CRS, encarnado por el culturista Robert Duranton, que le mostró sus músculos en la secuencia de la ducha de Corniaud. El inmenso Louis, también rivaliza, con Woody Woodpecker (el Pájaro Loco) imitándolo ("¡Victor Pivert, como un pájaro carpintero, Taquata! ¡Taquata! ¡Taquata!"). También es, al ver, un día, al comediante imitando a un pájaro que Gérard Oury pensó dar este nombre a su personaje.
(cont.)

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