jueves, 31 de julio de 2014

Efemérides de cine: Las campanas nocturnas

El 30 de julio de 1926 se estrenó la película estadounidense Las campanas nocturnas (The Bells), dirigida por James Young. Protagonizada por Lionel Barrymore, Caroline Frances Cooke, Gustav Von Seyffertitz, Lorimer Johnston, Eddie Phillips, Lola Todd, Laura La Varnie, Boris Karloff, E. Alyn Warren, John George, George Austin. Producción y distribución: Chadwick.
Sinopsis argumental: Mathias (Lionel Barrymore), un tabernero alsaciano, trata de ganar ascendencia sobre sus parroquianos con el objeto de ser electo burgomaestre. Su contrapartida es Frantz (Gustav Von Seyffertitz), que constantemente le recuerda una deuda monetaria que Mathias aún no ha podido saldar. Ante este panorama, la noticia del casamiento de su hija (Lola Todd) con un un joven militar de carrera (Eddie Phillips) es, al mismo tiempo, una luz de esperanza y motivo de desasosiego. Esperanza, por la unión de dos jóvenes y desasosiego por que Mathias no tiene dinero para dar una buena dote. Para colmo, la llegada al pueblo de una feria, trae un acto de mesmerismo por parte de un profesor (Boris Karloff, en una caracterización que nos recuerda al Werner Krauss de El Gabinete del Dr. Caligari) que revela a Mathias que habrá un hecho de sangre en su futuro. Pronto el destino quiere que arribe a la posada un rico judío polaco (E. Alyn Warren), que trae "Paz a todos" y que, entrando en confianza con Mathias, revela ser poseedor de un cinturón de monedas de oro. La codicia pierde al protagonista, que asesina al judío y hace desaparecer el cadáver. Pero la conciencia no le permitirá el descanso y el espíritu del hombre regresará de la muerte para perturbar su tranquilidad. 
Comentario: Nueva versión de Le Juif Polonaise (1869), de Erckmann-Chatrian, una de las obras favoritas adaptadas a la pantalla durante las tres primeras décadas del Cine. En 1918, se realizó una versión dirigida por Ernest C. Warde. La película tiene todos los elementos para destacarse: buenos intérpretes; una excelente ambientación; la siniestra presencia de Boris Karloff; escenas escabrosas en el asesinato del judío; interesantes juegos visuales a la hora de mostrar el espectro del muerto. 

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