Sangre, viscosidad y violencia… El catálogo de Netflix está repleto de películas de terror. De las aproximadamente cien disponibles, hemos seleccionado diez. Emociones de calidad, con o sin luz.
La temporada de Halloween es ideal para el cine de género. Incluso si no te gustan los disfraces ni tallar calabazas, y menos aún el aspecto puramente comercial de esta festividad estadounidense, no hay nada de malo en disfrutar de una buena película de terror en la noche de Halloween. En Netflix, abundan estas obras escalofriantes, como la marea de sangre que brota del ascensor del Hotel Overlook (El resplandor).
Para que no se pierda en su búsqueda de emociones fuertes, hemos seleccionado diez películas, algunas más sangrientas que otras, altamente recomendadas y disponibles en la plataforma. Desde clásicos de culto hasta películas de autor que han revitalizado el género. ¡Elija la suya!
1. Guerra Mundial Z (World War Z, 2013), de Marc Foster
Cuando el mundo comienza a ser invadido por una legión de muertos vivientes, Gerry Lane (Brad Pitt), un experto investigador de las Naciones Unidas, intentará evitar el fin de la civilización en una carrera contra el tiempo y el destino. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana lo lleva a recorrer el mundo entero buscando la solución para frenar esa horrible epidemia.
La "Z", de "zombie" (zombie), anuncia el tema, un tanto ridículo: una nueva guerra mundial desatada por muertos vivientes hambrientos. Ciudades enteras caen por doquier: sus habitantes, mordidos, se convierten en monstruos en busca de carne fresca.
2. Múltiple (Split, 2016), de M. Night Shyamalan
A pesar de que Kevin (James McAvoy) le ha demostrado a su psiquiatra de confianza, la Dra. Fletcher (Betty Buckley), que posee 23 personalidades diferentes, aún queda una por emerger, decidida a dominar a todas las demás. Obligado a raptar a tres chicas adolescentes encabezadas por la decidida y observadora Casey (Anya Taylor-Joy), Kevin lucha por sobrevivir contra todas sus personalidades y la gente que le rodea, a medida que las paredes de sus compartimentos mentales se derrumban.
El secuestro de adolescentes, un esquizofrénico con veintitrés identidades… todos los elementos de una película de terror están presentes. M. Night Shyamalan logra sorprender con un montaje preciso y un final audaz.
3. Somnia. Dentro de tus sueños (Before I Wake AKA Somnia, 2016), de Marc Foster
Jessie y Mark son un matrimonio que adoptan a un niño de 8 años llamado Cody. Cody tiene pánico ante el hecho de quedarse dormido, cosa que sus nuevos padres desconocen. Al principio creen que esto es debido al hecho de tener que dormir en una nueva casa, pero pronto descubrirán que la verdadera razón es que los sueños del pequeño se manifiestan en la realidad cuando duerme.
Interesante premisa para una película que navega entre el drama fantástico y el thriller de terror, pasándole factura dicha indefinición genérica. Una película escalofriante que recuerda al terror clásico.
4. Los hambrientos (Les affamés, 2017), de Robin Aubert
En un pequeño pueblo remoto de Quebec las cosas han cambiado. La gente local no es la misma, sus cuerpos se están descomponiendo y se sienten atraídos por la carne humana.
Con una dirección meticulosa, Robin Aubert crea una atmósfera de tensión genuina y nos ofrece retratos impactantes de mujeres fuertes, desde madres vengativas hasta abuelas implacables. Realiza películas de género con alma, sin rehuir el humor, y el resultado es un éxito rotundo.
5. 1922 (2017), de Zak Hilditch
En el año 1922 un orgulloso ranchero asesina a su mujer con la ayuda de su hijo adolescente. Lo que nunca se habría imaginado es que un grupo de ratas acabaría atacándoles, llegando al punto de convencerse a sí mismo de que está siendo acechado por su esposa muerta.
Adaptada del relato más largo de la colección de Stephen King, Full Dark, No Stars, esta película se mantiene fiel a la atmósfera que pretendía el escritor: un homenaje a John Steinbeck, en la profunda América del período de entreguerras, donde las neurosis y la violencia íntima y social prosperan mejor que el maíz.
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