jueves, 1 de marzo de 2018

Biografías de cine: Henry King (V)

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Al servicio de Will Rogers

"Rodé películas con Will Rogers. Era la sal de la tierra, el hombre más agradable, sencillo, maravilloso y divertido que se pueda imaginar. Esas dos películas Lightnin' (1930) y La feria de la vida (State Fair, 1933), representaron uno de los mejores momentos de mi vida. 
Louise Dresser, Joel McCrea, and Will Rogers en Lightnin' (1930)
En La feria de la vida tuvimos que trabajar con dos cerdos enormes, uno para interpretar el "papel" y otro como sustituto. Tuve que contratar a un cuidador de cerdos. Rogers se acostumbró tanto a ellos que se pasaba el día sentado junto a su "partenaire", Blue Boy.
Norman Foster y Will Rogers con Blue Boy 
Las películas con Will Rogers representaron un cambio de línea para mí, pero en el fondo me sentí muy a gusto. Tenía fama de hombre bromista y superficial, pero muy serio en todo lo concerniente a su trabajo."

Missouri

Tierra de audaces (Jesse James, 1933) no era precisamente una película del Oeste, sino más bien del Mid-Western. Se trataba de uno de los clásicos guiones de Nunnally Johnson; de algún sitio había sacado editoriales de un periódico de Missouri acerca de Jesse James, escritos por un redactor-jefe que simpatizaba con la familia James. Y de ahí supo extraer una historia original. 
"Cuando Darryl F. Zanuck me pidió que dirigiese El explorador perdido (Stanley and Livingstone, 1939) para la Twentieth Century Fox le convencí de que su guión para la película era un desastre, finalmente accedió a que se realizase primero Tierra de audaces.
Spencer Tracy y Walter Brennan en El explorador perdido (1939)
"Sólo funcionará bien en Missouri y otros cuanto sitios", me dijo, "mientras que El explorador perdido es un tema con gancho internacional", volvió a decirme. Resulto que Tierra de audaces fue un gran éxito de taquilla (no quiero decir que todas las películas que van económicamente bien sean buenas, sino sólo que, al menos, han sido vistas por montones de gentes). Luego rodé El explorador perdido. Para entonces el guión había mejorado mucho. 
El cine es mi primer amor. No he rodado jamás una película en la que no hubiese algo mío. Nunca las he hecho simplemente por dinero. Afortunadamente me pagan por hacerlas..."
(cont.)

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