viernes, 6 de junio de 2014

Efemérides de cine: Un perro andaluz

La que  es una de las películas vanguardistas más famosa de la historia del cine, Un perro andaluz (en francés Un chien andalou), un cortometraje de diecisiete minutos, mudo, fue estrenada el 6 de junio de 1929 en el cine Studio des Ursulines de París (Francia). Posteriormente se exhibió durante nueve meses ininterrumpidamente en el Studio 28 de la misma ciudad.
Concebida de hecho como un ataque al "formalismo" esotérico de la vanguardia francesa de la década de 1920. Luis Buñuel y Salvador Dalí pretendieron molestar y escandalizar a los espectadores con la violencia de sus imágenes, pero sabían que el público estaría formado por la élite artística del momento: pintores, poetas, compositores, y cineastas, pero no por el espectador parisino medio.
Así, la brutalidad de la escena en la que un ojo humano (en realidad la de un animal) es rasgado por una navaja de afeitar y la vomitiva visión de los burros putrefactos estaban planteadas como un ataque físico a las pretensiones grandilocuentes y abstractas de los artistas que se consideraban a sí mismos "de vanguardia".
La inspiración para la película surgió de una frase del poeta del siglo XIX Lautréamont (1846-1870): "Tan bello como el encuentro casual entre un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de disecciones". El propio Lautréamont se adelantó al surrealismo en las artes con su afición alas imágenes extrañas y antinaturales que estimuló al pintor Dalí y al cineasta Luis Buñuel a buscar esa clase de imágenes en la colisión entre la realidad cotidiana y el funcionamiento del subconsciente.
Conviene, por tanto, tener en cuenta el aspecto "realista" de Un perro andaluz: las calles de París, las habitaciones de las casas, la playa, etcétera, ya que proporcionan un entorno familiar y reconocible en el que los elementos "extraños" (una mano cortada, burros muertos...) son introducidos para creara una sensación de pesadilla en la que se combina lo real con lo macabro para crear imágenes que desafían la capacidad de la razón, pero desencadenan respuestas emocionales en el espectador.
Los cuadros de Dalí entre los más conocidos de todo el arte surrealista, pero, en Un perro andaluz, las imágenes por él pensadas y diseñadas cobran vida. Todavía hay controversias sobre si fue él quien mató a los asnos y robó la mano cortada de un cementerio para esas secuencias, y sus más severos críticos, entre los que destaca el novelista inglés George Orwell, le acusaron de tener "una mente enferma".
Pero esas acusaciones no le hubiesen preocupado a Dalí. Uno de los principios del arte surrealista era el que la "locura" constituía una importante fuente de inspiración , un canal directo entre el subconsciente y el proceso de creación artística. Pero la película no está desprovista de mensajes y significados. El propio Dalí la describió como: "La negación de la línea de conducta humana que busca el amor a través de los medios tan gastados como el humanitarismo, los ideales patrióticos y los otros miserables componentes de la realidad".
Buñuel, que aparece en la secuencia inicial de la película fumando un cigarrillo y afilando una navaja de afeitar, se sentía también identificado con el sentido de la rebelión y destrucción que la película pretende transmitir. El plano del hombre "amasando" los pechos de la mujer por encima del vestido anuncia ya el tratamiento explícito del deseo sexual que haría Buñuel en películas posteriores.
Trasladando a la pantalla las fantasías masculinas, no sólo irritó a los bienpensantes de su época, sino que también criticó la represión del deseo que puede conducir a las violaciones y otras abusos sexuales. Como señalaba el cineasta Jean Vigo en 1930, en una conferencia titulada "Hacia un cine social", "la escena era una patada en el culo a todos los que han mancillado el amor con la violación".
Buñuel se mostró, sin embargo, sorprendentemente convencional en la forma de rodar la película. Por disparatadas que sean las secuencias, están firmemente ubicadas en el espacio cinematográfico, y las transiciones entre planos cortos y generales están realizadas respetando las reglas del "raccord", propias de la narrativa cinematográfica tradicional.
Un perro  andaluz fue escrita, dirigida, protagonizada y producida por Luis Buñuel y Salvador Dalí, con fotografía de Albert Dubergen. Montaje: Luis Buñuel. Dirección artística Pierre Schilzneck. Música: Beethoven (no fue hasta la versión de 1960 que se incorporaron los motivos de Tristán e Isolda de Richard Wagner y un tango): Ayudante de dirección: Pierre Batcheff. Interpretación: Pierre Batcheff (el ciclista); Simone Mareuil (la mujer); Jaime Miravitlles, Salvador Dalí, Luis Buñuel. Cortometraje en blanco y negro y mudo con una duración de diecisiete minutos. 
Argumento en imágenes: La película comienza con el rótulo "Érase una vez". Un hombre está fumando un cigarrillo y afilando una navaja de afeitar. El ojo de una mujer es rasgado por la navaja.
"Ocho años después", un joven ciclista pedalea por una calle vestido de una manera extraña. Una mujer joven le ve desde su ventana y se apresura a salir a la calle cuando él se cae de la bicicleta.En la habitación se ve la mano cortada del ciclista cubierta de hormigas.
Una mujer, vestida de forma masculina, se encuentra en la calle, empujando la mano con un bastón.
Es atropellada por un coche. En la habitación, el ciclista acaricia los pechos de la mujer primer cubiertos y luego desnudos.
La mujer huye. El ciclista intenta seguirla, pero se lo impiden el peso de dos sacerdotes y dos grandes pianos de cola en los que hay dos burros putrefactos.
La mano del ciclista queda atrapada en una puerta, y se la ve cubierta nuevamente de hormigas.

"Hacia las tres de la mañana", llega un extraño y desgarra el extraño vestido que ha vuelto a ponerse el ciclista. "Dieciséis años antes", en la misma habitación el extraño le entrega al ciclista algunos libros. Los libros se convierten en revólveres y el ciclista dispara contra el extraño, que cae muerto en un prado campestre.
La mujer llega a la playa, donde abraza a un hombre que lleva pantalones bombachos. Entre las piedras se encuentran los últimos vestigios del vestido del ciclista. "En primavera" el hombre y la mujer son enterrados hasta la cintura en la arena.
La extensión de la descripción de los planos de esta película es obligada si se quiere dar cuenta de su carácter de poema en imágenes, cuyos hallazgos visuales proceden en gran medida del poemario homónimo que Luis Buñuel tenía listo para la imprenta en 1927.

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