sábado, 16 de julio de 2022

Mujeres de cine: Vivien Leigh (III)

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En Hollywood se estaba llevando a cabo una prolongada búsqueda acompañada de gran publicidad para encontrar a una actriz para el papel de Scarlett O'Hara en la gran producción de David O. Selznick de Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind, 1939).​ Por aquel entonces Myron Selznick, hermano de David y agente teatral estadounidense de Leigh, era el representante en Londres de la Myron Selznick Agency. En febrero de 1938 Leigh le pidió a Myron Selznick que la consideraran para desempeñar el papel de Scarlett.
Vivien Leigh como Scarlett O'Hara
Ese mismo mes David O. Selznick vio sus actuaciones en Inglaterra en llamas y Un yankee en Oxford y pensó que era una buena actriz, pero de ninguna manera una posible Scarlett porque era «demasiado británica». A pesar de ello, Leigh viajó a Los Ángeles para estar con Olivier y para tratar de convencer a David Selznick de que ella era la persona adecuada para el papel. Myron Selznick también era representante de Olivier y cuando conoció a Leigh creyó que poseía las cualidades que su hermano estaba buscando.​ Se cuenta la historia de que Myron Selznick llevó a Leigh y a Olivier al plató donde se filmó la grabación de la escena del incendio de Atlanta y orquestó un encuentro donde presentó a Leigh y, dirigiéndose burlonamente a su hermano menor, le dijo: «Hey, genio, te presento a tu Scarlett O'Hara».​ Al día siguiente, Leigh leyó una escena para Selznick, quien organizó una prueba de pantalla con el director George Cukor y escribió a su esposa: «Ella es la ganadora sorpresa para Scarlett y se ve muy bien. Te comento esto sin que se lo digas a nadie: la selección se reduce a Paulette Goddard, Jean Arthur, Joan Bennett y Vivien Leigh».​ Cukor estuvo de acuerdo y alabó la «increíble bravura» de Leigh y la actriz consiguió el papel poco después.
Clark Gable y Vivien Leigh en Lo que el viento se llevo (1939)
El rodaje resultó difícil para Leigh. Cukor fue despedido y sustituido por Victor Fleming, con quien la actriz tenía frecuentes enfrentamientos. Ella y Olivia de Havilland se reunían en secreto con Cukor por las noches y los fines de semana para oír sus consejos sobre cómo debían desempeñar sus papeles. Leigh entabló amistad con Clark Gable, su esposa Carole Lombard y Olivia de Havilland, pero no tuvo buenas relaciones con Leslie Howard, con quien debía rodar varias escenas muy emotivas. En ocasiones debía trabajar los siete días de la semana, a menudo hasta altas horas de la noche, lo cual aumentaba su angustia; además echaba de menos a Olivier.​ Durante una llamada telefónica de larga distancia con Olivier, declaró: «... ¡cómo odio actuar en el cine! ¡Lo odio, lo odio, y no quiero volver a rodar nunca más una película!» En una biografía de Olivier de 2006, Olivia de Havilland defendió a Leigh contra las afirmaciones acerca de su conducta maníaca durante el rodaje de la película: «Vivien fue impecablemente profesional, impecablemente disciplinada en Lo que el viento se llevó. Tenía dos grandes preocupaciones: hacer su mejor trabajo en un papel extremadamente difícil y estar separada de Larry [Olivier], que estaba en Nueva York».
Vivien Leigh, Olivia de Havilland y Leslie Howard en Lo que el viento se llevó (1939)
La película le supuso a Leigh fama y atención inmediata, aunque se la cita diciendo: «No soy una estrella de cine, soy actriz. Ser una estrella de cine, sólo una estrella de cine, es una vida falsa, vivida por falsos valores y por la publicidad. Las actrices trabajan mucho tiempo y siempre hay papeles maravillosos para representar». Lo que el viento se llevó ganó diez premios Oscar, incluido el de mejor actriz para Leigh,​ quien también ganó un premio como mejor actriz concedido por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York.
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