domingo, 30 de junio de 2013

Biografías de cine: Víctor Erice

Víctor Erice Aras (Carranza, Vizcaya, 30 de junio de 1940) nació en Carranza (Vizcaya) en 1940. Con pocos meses se trasladó con su familia a San Sebastián, donde vivió hasta los diecisiete años. Tras acabar el bachillerato se afincó en Madrid.
Allí estudió Ciencias Políticas y Derecho en la Universidad Central y después entró a estudiar en el Instituto de investigaciones y experiencias cinematográficas (1961). Con sus primeros proyectos cinematográficos hace crítica de cine en publicaciones como Cuadernos de Arte y pensamiento o Nuestro cine. También trabaja en diversos oficios cinematográficos, por ejemplo, de guionista para Miguel Picazo, en Oscuros sueños de agosto y Antonio Eceiza El próximo otoño y como actor en Antoñito vuelve a casa, de Manuel Revuelta.
En 1963 su proyecto de fin de carrera, el mediometraje Los días perdidos, representa a la Escuela Cinematográfica Española en el XI Festival Cinematográfico de San Sebastián, durante los Encuentros Internacionales de escuelas de cine.
En 1969 participa con un segmento en el largometraje colectivo Los desafíos, junto a Claudio Guerín y José Luis Egea, con participación de Rafael Azcona en el guion. Los tres directores habían sido escogidos por Elías Querejeta como los más prometedores de los graduados en la Escuela de Cinematografía.
Segunda etapa: Largometrajes en solitario (1973-1993)
En 1973 realiza su primera película en solitario: El espíritu de la colmena, inicialmente una película de terror de encargo, escrita junto al crítico y guionista Ángel Fernández Santos. Debido a la falta de medios, los dos aprovechan la ocasión para convertirla en una obra más personal y menos ceñida al género fantástico. La película resultó ganadora en el festival cine de San Sebastián, recibió el Hugo de Plata en el festival de Chicago y fue reestrenada en 2004. Ocurrió en un pueblo castellano a mediados de los años cuarenta, es decir, en plena postguerra. Un domingo, Isabel y Ana, dos hermanas de ocho y seis años respectivamente, vieron la película "El Doctor Frankenstein". A la pequeña le causó tal impresión que no dejaba de hacer preguntas sobre el monstruo a su hermana mayor. Cierto día, la familia se dio cuenta de que Ana había desaparecido de la casa. Y mientras todo el pueblo la buscaba, ella consiguió ver a Frankenstein reflejado en las aguas del río por la luz de la luna. Y desde entonces lo sigue invocando…
Después de estrenar su película, Erice se dedicó un tiempo a la realización publicitaria y de programas en televisión española.
Más adelante conocerá a la escritora Adelaida García Morales, con la cual mantendrá una relación de pareja durante varios años, que en lo artístico dará como resultado El sur (1982), película basada en un relato de ésta publicado en la editorial Anagrama. El sur fue presentada con gran éxito en el festival de Cannes y ganó varios premios en otros como el de Chicago y Sao Paulo. “La Gaviota” es una casa con veleta situada a las afueras de una ciudad del norte de España. En ella viven Agustín, médico y zahorí, su mujer Julia, maestra represaliada durante la Guerra Civil, y Estrella, la hija de ambos. Estrella recorrerá el camino desde la infancia hasta la adolescencia sospechando que hay algo oculto en la vida de su querido padre: otra mujer. A medida que Estrella va sabiendo más, la vida en “La Gaviota” empieza a cambiar.
Tras la película, Erice baraja varios proyectos, incluyendo una adaptación de dos relatos de Jorge Luis Borges, uno de ellos, La muerte y la brújula, finalmente adoptado por Carlos Saura, y El cuento Bene, de Adelaida García Morales. Al no formalizarse ninguno vuelve a la dirección de televisión y publicidad. También dirige entonces el doblaje de la película El último emperador, de Bernardo Bertolucci
Su tercer y último largometraje hasta la fecha es El sol del membrillo, un retrato documental del pintor realista Antonio López; premiada en Cannes y Chicago y elegida varias veces como una de las mejores películas de la historia del cine. En una encuesta hecha a todas las filmotecas del mundo, fue elegida como la cinta más importante de su década. Ésta es la historia de un artista (Antonio López) que trata de pintar, durante la época de maduración de sus frutos, un árbol —un membrillero— que hace tiempo plantó en el jardín de la casa que ahora le sirve de estudio. A lo largo de su vida, casi como una necesidad, el pintor ha trabajado sobre el mismo tema en muchas ocasiones. Cada año, con la llegada del otoño, esa necesidad se renueva. Lo que el artista no ha hecho nunca en su pintura del árbol es introducir entre sus hojas los rayos del sol. Desde el estilo que le es propio —un estilo que parte de la exactitud— esa tentativa posee una gran dificultad, se revela, según las circustancias, casi como una imposibilidad. En esta ocasión decide afrontarla. Pero lo hace como es habitual en él, con una tensión razonable, sin perseguir siquiera el acabado del cuadro, sin otro afán que permanecer unas semanas junto al frágil y generoso árbol. La película da cuenta de esta experiencia y, a la vez, de todo aquello (el paso de los días, la rutina cotidiana de personas y cosas...) que gravitan sobre esa casa y ese jardín. Un espacio y un tiempo —otoño de 1990— donde el artista trabaja y los frutos del árbol llegan al momento de su máximo esplendor. Cuando el invierno empieza a anunciar su llegada, los membrillos maduros, al caer de las ramas, ponen punto final a la labor del pintor, iniciando en tierra el proceso de su descomposición. Es entonces cuando, en la noche, el pintor nos cuenta un sueño.
Dentro de su faceta de crítico de cine, escribe junto a Jos Oliver el libro Nicholas Ray y su tiempo, editado en 1986 por la Filmoteca Española.
Con una obra muy personal, la producción de Víctor Erice es escasa pero muy apreciada por los cinéfilos, que la consideran de las más bellas del cine español. En algunos casos se produjeron desacuerdos con la entidad productora de alguno de sus proyectos, lo que hizo imposible su realización. Los dos ejemplos más notables son una supuesta segunda parte de El sur, truncada al detener Elías Querejeta, su productor, la financiación, y más adelante una serie de desacuerdos con Andrés Vicente Gómez que impidieron la realización de El Embrujo de Shanghai. El proyecto fue a parar a manos de Fernando Trueba, y el guion de Erice (no utilizado por Trueba), finalmente encontró una salida editorial.
En 1995 participa en el largometraje colectivo Celebrate Cinema 101, producido en Japón por Miyaoka Hideyuki, con un corto documental rodado en video de forma improvisada y titulado Preguntas al atardecer. En esta película aportan cortos también directores como Jonas Mekas, Marco Bellocchio, Robert Kramer, Kaname Oda y Alexander Sokurov.
Su cortometraje Alumbramiento (Lifeline), con una duración de diez minutos, formó parte del proyecto titulado Ten minutes older: the trumpet, film colectivo producido por Nicholas McClintock y en el que intervienen otros doce cineastas (Jim Jarmusch, Aki Kaurismaki, Jean-Luc Godard, Bernardo Bertolucci, Wim Wenders o Chen Kaige , entre otros), cada uno de los cuales ha rodado un episodio de diez minutos. Esta obra no llegó a estrenarse en las salas españolas por problemas de distribución, pero pudo verse, junto al corto ruso de 1978 que dio origen al proyecto (Ten minutes older, de Herz Frank) en la gala de clausura de la Tercera edición del Festival Punto de Vista.
Con un equipo de producción limitado realiza La Morte Rouge, para la exposición que se dio en Barcelona Erice. Kiarostami. Correspondències al principio del año 2006, en la que intercambia diez videocartas con Abbas Kiarostami entre 2005 y 2007. Hasta el momento, la exposición se ha podido ver en Barcelona, Madrid, París, Melbourne, México y Buenos Aires (como parte de la exposición conjunta "Todas las cartas") y ha inspirado otras correspondencias entre directores. La Morte Rouge" es el nombre de un pueblo situado en el Canadá francés, en los alrededores de Quebec. Hasta ahora nadie ha logrado encontrarlo en los mapas, quizás porque solamente existió en la imaginación de los guionistas de La garra escarlata, película rodada en Hollywood en 1944 y protagonizada por el famoso detective Sherlock Holmes. Fue estrenada en la España en 1946. Un narrador habla de las experiencias de un niño que ve la primera película de su vida.
En 2007 anuncia que está realizando un nuevo proyecto, titulado Memoria y Sueño, consistente en una serie documental sobre las películas que han influido en su vida. A la primera parte, dedicada a Roma, ciudad abierta de Roberto Rosselini le seguirá un capítulo sobre L'espoir, la película de André Malraux rodada durante la Guerra Civil española. En julio de 2009 se mostraron en un ciclo de cine sobre la guerra civil española del British Film Institute de Londres estos dos episodios. Otros capítulos estarán dedicados a El desprecio de Jean-Luc Godard, en Capri, Viaggio in Italia de Roberto Rosselini, en Nápoles y Kenji Mizoguchi, en Kyoto.
En 2008 participa en el documental Un lugar en el cine, de Alberto Morais, junto a Theo Angelopoulos, Tonino Guerra, Ninetto Davoli y Nico Naldini. Todos ellos tratan del compromiso y la resistencia de los realizadores europeos, con Pier Paolo Pasolini como ejemplo principal.
Víctor Erice ha sido miembro del jurado de la edición festival de Cannes de 2010, presidida por Tim Burton. En este mismo año se presenta la película documental París-Madrid, idas y vueltas, dirigida por Alain Bergala, sobre su trayectoria cinematográfica. Esta obra forma parte de la serie biográfica francesa Cineastas de nuestro tiempo.
En 2011 se produce el film 3.11 A Sense of Home Films, antología de 20 cortometrajes de 3:11 minutos a beneficio de las víctimas del terremoto que sufrió Japón en marzo de 2011. Estos 3 minutos y pocos segundos son justamente el tiempo que tardó el agua en llevarse por delante centenares de casas y vidas humanas. Pocos días después, la directora nipona aseguraba: "tras el terremoto, tomé consciencia de la fragilidad de la belleza del mundo". A Kawase se la reconoce por la relación estrecha que tienen sus films con la mortalidad y los desastres naturales, un leitmotiv en su obra que a veces puede llegar a parecer incluso derrotista. Su film más relevante, "El bosque del luto", cuenta la historia de la lucha de un anciano contra el dolor y cómo este busca alivio a través de un viaje por el bosque. Esta vez, las consecuencias abrumadoras del desastre han podido con su pesimismo. A Sense of Home Films quiere, tal y cómo cuenta la directora, crear "una sensación de hogar", como una forma de arropar a quienes sufrieron daños y pérdidas en el terremoto, ya que el cine, asegura Kawase, "puede contribuir a consolar emocionalmente a la gente". El trabajo de Erice, titulado Ana, tres minutos, transcurre el día 6 de agosto de 2011 (66 aniversario del lanzamiento de la primera bomba atómica) y lo protagoniza Ana Torrent.
Con la celebración de la capitalidad europea de la ciudad de Guimarães en 2012, una serie de realizadores participan en una nueva película episódica con el título provisional de Histórias do Cinema (Centro histórico). Erice dirige uno de los mediometrajes, en el que también colaboran Aki Kaurismäki y los portugueses Pedro Costa y Manoel de Oliveira. La cinta trata de "la cuestión central de la memoria histórica". Su episodio, titulado Vidrios partidos, de media hora de duración, explora Rio Vizela, una de las mayores fábricas textiles de Europa y las vidas de los trabajadores que pasaron por ella. La película colectiva, finalmente titulada Centro histórico  fue presentada en el Festival de Cine de Roma de 2012, y más adelante, en festivales de Buenos Aires, Tokyo, Guadalajara (México) y Edimburgo, sin pasar hasta la fecha por España.



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