martes, 28 de noviembre de 2017

El cine soviético en la era silente (VI)

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Muchas de las ideas de Kuleshov fueron recogidas por un pequeño grupo de jóvenes cineastas de Petrogrado (Luego Leningrado; ahora San Petesburgo)), entre los que figuraba Grigori Kózintsev (Grigori Mijáilovich Kózintsev, 1905-1973), y que se llamaron a sí mismos FEKS o Fábrica del Actor Excéntrico. Pusieron en marcha ideas dadaístas y futuristas, y se unían a experiencias teatrales de vanguardia, que usaban recursos del circo y del music-hall. Una idea fundamental de este grupo era la de mostrar a la gente y los objetos en contextos no familiares, provocando así una cierta alienación en el espectador, que posteriormente sería utilizada por el autor teatral alemán Bertolt Brecht, y obligándole a ver las cosas bajo una nueva luz. 
Grigori Kózintsev
Comenzó a hacer películas en 1921; muchas de ellas fueron codirigidas con Leonid Trauberg, y tienen cierto eco de Charles Chaplin. Sus películas más importantes fueron: Las aventuras de Octobrina (Pochozdenija Oktjabriny, 1924), una alegoría política anticapitalista; Miska contra Yudenich (Mishka protiv Yudenicha, 1925), una comedia infantil que, posiblemente como homenaje a Kulesho, fue subtitulada Las aventuras extraordinarias de Mishka, el vendedor de periódicos con la guardia blanca;  Shinel (El capote), película muda de 1926 basada en la obra homónima de Nikolái Gógol con guion de Yuri Tiniánov, sobre un pobre funcionario; La ruta del diablo (Chertovo Koleso, 1926), una historia de gánsteres ambientada en Petrogrado durante la guerra civil; El hermano menor (Bratishka, 1927), una comedia sobre un camión; Nieves ensangrentadas (Soyud Velikogo Dela, 1927), que giraba en torno a la revuelta decembrista de 1825 en San Petesburgo; y finalmente, una película sobre la Comuna de París de 1871, La nueva Babilonia (Novyi Vavilin, 1929), para la que Shostakovich compuso una memorable partitura. Las últimas con cierto tono expresionista. 
El Capote
Uno de los actores más destacados de Kuleshov, y probablemente su discípulo más fiel, fue Vsévolod Pudovkin (Vsévolod Ilariónovich Pudovkin, 1893-1953), que se convirtió en un director importante y conservó en sus propias películas el equilibrio entre la caracterización del actor y el montaje del director predicado por Kuleshov. Pudovkin debuta como realizador con un documental, que ilustra las teorías sobre el reflejo condicionado, Golod... golod... golod, y con un cortometraje cómico, Shakhmatnaya goryachka (1925).
Vsevolod Pudovkin
El primer largometraje de ficción de Pudovkin fue La madre (Mat', 1926), retrata la lucha de una mujer contra el régimen zarista durante la Revolución rusa de 1905. La película está basada en la novela del mismo nombre de Máximo Gorki, exponente del realismo socialista; a continuación rodó El fin de San Petersburgo (Konyets Sankt Peterburga, 1927), sobre la I Guerra Mundial y la Revolución rusa; y Tempestad sobre Asia (Potomok Chingis-Khana, 1928), también conocida como El descendiente de Gengis Kan, basada en la novela homónima de Iván Mijáilovich Novokshónov, una historia sobre la guerra civil ambientada en Mongolia. Al igual que las de Kuleshov, las películas de Pudovkin figuraron entre los títulos soviéticos más populares de la década de 1920.
Tempestad en Asia (11928)
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