jueves, 4 de diciembre de 2025

Las 30 mejores películas de ciencia-ficción y dónde verlas (I)

La ciencia-ficción siempre ha sido el género que mejor ha sabido mirar al futuro para hablar del presente. Desde que Stanley Kubrick redefiniera el lenguaje cinematográfico con 2001: Una odisea del espacio, el género ha evolucionado en múltiples direcciones: desde la distopía existencial hasta la épica espacial, pasando por la inteligencia artificial, los viajes en el tiempo o la colonización de otros mundos. Ridley Scott firmó dos de sus pilares con Alien y Blade Runner, mientras que Christopher Nolan ha sabido llevar la ciencia ficción al gran público sin renunciar a la ambición narrativa en títulos como Interestelar u Origen. Y en los últimos años, Denis Villeneuve ha devuelto la grandeza al género con su monumental adaptación de Dune, cuya segunda parte ha consolidado una de las sagas más importantes del cine moderno.
Pero más allá de los grandes nombres y presupuestos, la ciencia ficción también ha brillado en propuestas más íntimas y personales. Películas como Moon, de Duncan Jones, o Ex Machina, de Alex Garland, demuestran que el género puede ser tan introspectivo como espectacular, explorando la identidad, la conciencia y los límites de lo humano con una sensibilidad poco habitual. En este reportaje repasamos 30 películas esenciales de la ciencia ficción, ordenadas por fecha de estreno, que han marcado un antes y un después en la historia del cine. Además, te contamos dónde puedes verlas en streaming.

1. Metrópolis (1927), de Fritz Lang 

Futuro, año 2000. En la megalópolis de Metrópolis la sociedad se divide en dos clases, los ricos que tienen el poder y los medios de producción, rodeados de lujos, espacios amplios y jardines, y los obreros, condenados a vivir en condiciones dramáticas recluidos en un gueto subterráneo, donde se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Un día Freder (Alfred Abel), el hijo del todopoderoso Joh Fredersen (Gustav Frohlich), el hombre que controla la ciudad, descubre los duros aspectos laborales de los obreros tras enamorarse de María (Brigitte Helm), una muchacha de origen humilde, venerada por las clases bajas y que predica los buenos sentimientos y al amor. El hijo entonces advierte a su padre que los trabajadores podrían rebelarse.
La anécdota: Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, quedó tan impresionado por la película que ofreció a Fritz Lang dirigir el cine del Tercer Reich como “ario honorario”, soslayando la cuestión de que el director tenía ascendencia judía. Lang rechazó la propuesta y huyó de Alemania esa misma noche. Mientras el régimen censuraba la película por considerarla ideológicamente peligrosa, una copia íntegra sobrevivió en Argentina. Décadas después, ese hallazgo permitió restaurar la versión original. Disponible en Rakuten TV. 

2. King Kong (1933), de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack

Un equipo de cine van a rodar una película a la misteriosa isla de Teschio, al este de Sumatra. Allí los recién llegados descubren la existencia de una civilización prehistórica y de una tribu ancestral que secuestra a la atractiva Ann, la actriz protagonista, para ofrecerla en sacrificio ritual a King, un gigantesco gorila.
La anécdota: La pelea entre Kong y el Tyrannosaurus Rex en King Kong (1933) no solo es uno de los momentos más memorables del cine fantástico, también fue una proeza técnica que rozó la obsesión. El animador Willis H. O’Brien tardó siete semanas en dar vida a la escena mediante stop-motion, ajustando cada gesto del gorila y del dinosaurio con precisión milimétrica. Pero no todo fue miniatura: para los primeros planos, el equipo construyó una cabeza mecánica gigante de Kong, capaz de mover los ojos y la mandíbula con sorprendente expresividad. Disponible en Amazon Prime y Apple TV. 

3. La invasión de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatchers, 1956), de Don Siegel

En la ciudad de Santa Mira, en California, el médico Miles Bennell empieza a recibir quejas de varios pacientes sobre sus seres queridos, a los que acusan de ser unos impostores. El psiquiatra local, Dan Kauffman, considera que se trata de un episodio de histeria colectiva. No obstante, un amigo de Bennell, Jack Belicec, descubre en su casa un extraño cuerpo sin vida que aún no está desarrollado por completo. La misma situación va a experimentar Becky Driscoll, una antigua novia de Bennell, que halla una figura femenina. El médico llama a Kauffman para que observe el descubrimiento, pero los cuerpos han desaparecido y el psiquiatra sospecha que Miles es víctima de la misma histeria que están sufriendo sus pacientes de forma progresiva. Sin embargo, el hallazgo de unas insólitas vainas gigantes de las que parecen brotar los cuerpos corrobora la existencia de un misterio sin resolver que le dará un toque de intriga a la película.
La anécdota: El final no fue el que Don Siegel había imaginado. En su versión original, el protagonista corría desesperado por una autopista, gritando que “¡ya están aquí!”, mientras los coches pasaban sin prestarle atención. Era un cierre seco, inquietante, sin redención. Pero los ejecutivos del estudio no estaban dispuestos a dejar al público con esa sensación de desamparo. Obligaron a añadir un epílogo con voz en off, sugiriendo que la amenaza podría ser contenida. En el sensacional remake del 1978, Philip Kaufman cerró con un final más dramático y desalentador que el propuesto por Siegel. Está basada en la novela de Jack Finney The Body Snatchers. Disponible Prime Video, Netflix, Filmin y MUBI.

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