En casa de François Ozon, el bello otoño de las actrices de Cuando cae el otoño, 8 mujeres o Bajo la arena. Las actrices mayores de 50 años siguen siendo, con demasiada frecuencia, invisibles en la pantalla. Pero no así para el cineasta francés.
En Cuando cae el otoño (Quand vient l'automne, 2024), las dos actrices principales tienen respectivamente 81 años (Hélène Vincent) y 74 años (Josiane Balasko). Y representan personajes que contradicen seriamente la primera frase, aparentemente banal, de la sinopsis: Michelle (Hélène Vincent) es una abuela enérgica que pasa su jubilación en un pueblecito en la campiña francesa, donde también reside Marie-Claude (Josiane Balasko), su mejor amiga. Emocionada con la visita de su hija Valérie y nieto Lucas, con la idea de dejarle al pequeño durante la semana de vacaciones escolares, Michelle les cocina unas setas silvestres que resultan ser tóxicas. Todo lo que acontece después parece fruto del infortunio, pero la sombra de la duda crece cuando conoce al hijo de Marie-Claude, que acaba de salir de prisión.
El vigésimo tercer largometraje del cineasta desmiente la teoría de que el cine francés rechaza a las actrices mayores de 50 años. Y lo hace jugando con estereotipos: "Al principio de la película, es la abuela perfecta y cariñosa, pero vamos a descubrir su lado oscuro, su pasado… Es una forma de romper con la idealización de las personas mayores, porque olvidamos que tienen, o tuvieron, una sexualidad, o que cometieron horrores en su juventud". Admite que la película no fue difícil de montar porque los financieros se sintieron reconfortados por «el aspecto de cine de género, tipo Simenon.
Esto no fue en absoluto el caso de Bajo la arena (Sous le sable, 2000), hace veinticinco años, donde el director ya le dio el papel principal a una actriz de cincuenta años: "Nadie entendía esta historia de una mujer madura que quería filmar en la belleza de su edad. Durante la preparación, los productores me dijeron que un tema así no interesaría a nadie. Charlotte Rampling apenas superaba los cincuenta, estaba sublime, ¡pero me dijeron que estaba acabada! Empezamos la película en 35 mm y tuvimos que terminarla en 16 mm por falta de dinero. Esperábamos lo peor cuando se estrenó, y de hecho, la película funcionó y relanzó la carrera de Charlotte".
También gracias a su forma de destacar a Rampling en la flor de la vida, el director no tuvo problemas para reunir, posteriormente, el espectacular reparto de todas las edades de Ocho mujeres (8 femmes)... pero sin ella, esta vez: "Catherine Deneuve, Isabelle Huppert o Danielle Darrieux confiaron en mi visión. Esta comedia policiaca estilizada era, a su manera, un homenaje al cine francés, así que no pensé en la más internacional Charlotte". La actriz, por su parte, prefirió haber sido, para él, "UNA mujer, y no una mujer entre ocho".
En esta historia de un gineceo de tres generaciones, era natural que hubiera una abuela y, una vez más, Ozon optó por darle a Danielle Darrieux el papel de una abuela alcohólica y criminal: "Las personas mayores existen en la pantalla, pero el cine siempre ha preferido a las abuelas de color rosa chicle, como Denise Grey en La fiesta (La Boum, 1980).
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