Festival de Cine de Cannes: clasificamos a las ganadoras de la Palma de Oro (III)

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15. Cuando pasan las cigüeñas (Letyat zhuravli, 1958), de Mijaíl Kalatozov

Género: El melodrama que surgió del frío

Lírico pero arraigado en la realidad, este vasto melodrama soviético ha envejecido mucho mejor que el sistema político que le dio origen. Un retrato de una mujer de asombrosa modernidad, en el centro de un fresco tan vasto y deslumbrante como la destreza visual de la película.

16. Viridiana (1961), de Luis Buñuel

Género: Nuevo Evangelio

Una monja novicia hereda de su lujurioso tío anciano. Una película feroz e irreverente, deliciosamente blasfema (¡ah, esa parodia de La última cena de Leonardo da Vinci !), en la que Buñuel retrata la pureza con ternura y admiración.

17. Barton Fink (1991), de Joel y Ethan Coen

Género: Delicia kafkiana

Un dramaturgo llega a Hollywood para escribir su primer guión. En su destartalada habitación de hotel, Barton no escribe nada, lo soporta todo, incluso hasta el punto de un sufrimiento insoportable. Un pequeño intelectual perdido en el absurdo: una cautivadora pesadilla sarcástica.

18. M.A.S.H. (M*A*S*H AKA MASH, 1970), de Robert Altman

Género: Comedia militar

Tres cirujanos causan revuelo en un campamento militar en Corea. Estrenada en plena guerra de Vietnam, este ataque infantil y antimilitarista de Robert Altman tuvo el efecto de una bomba. Hoy es menos iconoclasta, pero sigue siendo hilarante. Y las Palmas de Oro otorgadas a una comedia son tan raras...

19. La dolce vita (1960), de Federico Fellini

Género: Las locuras de Fellini

Cineasta visionario y moralista, Fellini hace de su héroe, Marcello, el testigo de una sociedad que ya no cree en nada y que intenta en vano satisfacerse en el sexo y el alcohol. Un fresco inolvidable, grandioso y trágico... que quizá pueda resultar demasiado largo.

20. La habitación del hijo (La stanza del figlio, 2001), de Nanni Moretti

Género: Tragedia greco-moretiana

Moretti explora lo indecible: el terremoto provocado por la muerte repentina de un niño, la onda expansiva que desintegra gradualmente a una familia unida. Un gran cineasta filma el duelo con magnífica modestia y precisión.

21. La cinta blanca (Das weisse Band, 2009), de Michael Haneke

Género: El origen del mal

En un pueblo alemán, justo antes de la Primera Guerra Mundial, extraños sucesos ocurren uno tras otro... Haneke estudia, una vez más, el mal en acción. Y el rigor moral que lleva al terrorismo... Brillante, cautivador. Y el blanco y negro es suntuoso.

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