sábado, 15 de septiembre de 2018

Cine para niños: Tres películas, donde los niños donde los niños vuelan con sus propias alas

¿Descubrir una buena y vieja película a los más pequeños? No siempre es fácil... Ocasionalmente seleccionamos tres obras accesibles a niños y adolescentes entre 8 y 12 años, de la historia del cine y pertenecientes a  cualquier género o estilo. Esta vez, sólo los niños tiene alas.
Aprender a volar, es una de las apuestas de la simpática película Al aire, patos (Duck Duck Goose, 2018, en nuestros cines desde el 14 de septiembre), dirigida por Christopher Jenkins, en la que un joven ganso con el ala herida deberá ayudar a dos patitos demasiado jóvenes para usar las suyas. De ahí la selección de esta entrada dedicada a los niños y niñas que despegan como Peter Pan. Solo una condición: nada de aviones, de dirigibles, de trajes espaciales, de paracaídas, de helicópteros o de otros artefactos voladores. Sólo un poco de magia, de imaginación y de mutación genética. 

1.- Merlín el encantador (The Sword in the Stone, 1963), de Wolfgang Reitherman

¿Porqué este clásico del cine de animación han envejecido tan bien? Gracias, sobre todo, a la modernidad de su estructura. A mitad de película, Wolfgang Reitherman parece volver al cortometraje, el formato histórico de los dibujos animados de Disney. Después de conocer a Arturo, Merlín se convierte en su instructor: le enseña la vida al niño, convirtiéndolo en una ardilla, en pez o un pájaro. tres secuencias inolvidables, durante las cuales el joven viaja por el mundo (el bosque, el agua, el cielo), para descubir al mismo tiempo su belleza y sus peligros. Aprender a volar y lo maravilloso que puede significar es una de las más bellas escenas de la película.  

2.- Descubriendo nunca jamás (Finding Neverland, 2004), de Marc Forster

La carrera del director germano-suizo oscila entre películas del género de acción  [Quantum of Solace (2008),  Guerra Mundial Z (World War Z, 2013)] y el cine accesible al público más joven [Más extraño que la ficción (Stranger than Fiction, 2006), Cometas en el cielo (The Kite Runner, 2007)]. Su biopic de James Matthew Barrie –autor de Peter Pan, interpretado por Johnny Depp–, evidentemente pertenece a la segunda categoría. Una oda a la imaginación, la película pinta el retrato de un hombre dividido entre el mundo de los adultos y el de la infancia. Como en la versión de Disney vemos a nuestros jóvenes héroes abandonar su habitación por la ventana volando -literalmente- hacia el país imaginario.

3.- Ricky (2009), de François Ozon 

Hace diez años, el autor de Frantz nos sorprendía con esta película híbrida, entre naturalista y fantástica. Una pareja de obreros (encarnados por Alexandra Lamy y Sergi López) descubre con estupor que el bebé que han tenido tiene alas que le permiten escapar de su cuna y posarse encima del armario -efectos especiales que recuerdan a David Cronenberg-. Tan elusivo como su héroe, Ricky es una bonita fábula, que nunca cambia el tono, sobre la maternidad, las familias recompuestas, en la  que François Ozon mezcla sorprendentemente el drama social y la comedia. Fragmento para recordar: la fuga del bebé en el supermercado. 

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