viernes, 19 de octubre de 2018

Reconstrucción o catarsis: ¿Por que tres cineastas reviven la matanza de Utøya?

Como 22 de julio (22 July, 2018), de Paul Greengrass, estrenada en Netflix recientemente, otras dos películas reconstruyen el atentado que, en 2011, traumatizó a Noruega. Reunidos por el deseo de poner en imágenes esta pasado doloroso, los cineastas ponen de manifiesto ambiciones e intereses diferentes. 
Cuando, el 22 de julio de 2011, una bomba explotó en Oslo, golpeando a varios edificios gubernamentales y matando a ocho personas, la isla de Utøya, a cuarenta kilómetros de allí, parecía ser el lugar más seguro. Varios centenares de jóvenes vinculados al Partido Laborista habían sido reunidos para una escuela de verano y si están preocupados, entonces se trata de sus padres, que se encuentran la mayoría en Oslo, algunos de ellos trabajando en el distrito, objetivo del atentado. Pero son ellos, los adolescentes, los objetivos de este caos orquestado por Anders Breivik, un noruego de 32 años, que difunde por Internet un discurso de extrema derecha: llega a Utøya vestido de policía y se inicia la infernal matanza...  

Paul Greengrass recrea la urgencia...

Conseguida la mayor confusión -que había funcionado a la perfección con el efecto de diversión del primer ataque-, estos acontecimientos son de nuevo colocado en el seno de la lógica asesina por Paul Greengrass: su película 22 de julio, ilumina de inmediato la terrible determinación de Anders Breivik, interpretado por Anders Danielsen Lie. Greengrass viene del periodismo; se ha formado en la escuela del docudrama de la televisión británica y ha puesto su estilo realista al servicio de la reconstrucción de unos de los atentados del 11 de septiembre, United 93 (Vuelo 93) (United 93 (Flight 93), 2006), así como de películas de acción hollywoodienses  comme de films d’action hollywoodiens [tres de las películas de la saga de Jason Bourne: El mito de Bourne (The Bourne Supremacy, 2004), El ultimatum de Bourne (The Bourne Ultimatum, 2007) y Jason Bourne (2016)]. Para 22 de julio, despliega su saber hacer con un único objetivo: recrear la urgencia de los informativo "en vivo", dando todas las claves del "asunto Utøya", desde su preparación hasta el proceso judicial.
Las otras dos películas que tratan de este salvaje atentado terrorista son 
Utoya Island (2012), película estadounidense escrita y dirigida por Vitaliy Versace.  iUn thriller inspirado en los atentados de Noruega 2011. Una forma patética de ganar dinero en una tragedia. No merece la pena molestarse en verla.
Utøya. 22 de julio (Utøya 22. juli, 2018), dirigida por el noruego Erik Poppe. En la que conoceremos a Kaja, una joven de 18 años, apenas 12 minutos antes de que comience la matanza en el campamento de verano de la isla noruega de Utøya, el 22 de julio del 2011, en el que fue el peor día de la historia moderna de Noruega. Los jóvenes acampados saben de la bomba explosionada por un terrorista en Oslo, pero desconocen que Anders Breivik se encuentra en la isla con la intención de matar a cuantas más personas mejor. Un testimonio conmovedor del heroísmo humano que estos terribles sucesos sacan a la superficie pero, a la vez, sorprendente, aterrorizador y angustioso.

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