jueves, 4 de abril de 2019

Agnès Varda, libre para la eternidad

En los últimos años, ha reunido a multitudes, siempre más jóvenes y admiradores de una obra curiosa, entre ficción y documental, que pasó del drama a la fantasía sin obsesionarse nunca. Fotógrafa, cineasta, feminista, amante, estadounidense... Retorno a las múltiples vidas de Agnès Varda, que nos dejó a los 90 años.
"Tengo que prepararme para despedirme", anunció sin lamentrse a los periodistas del Festival de Berlín en febrero pasado, poco después de la triunfante presentación de Varda par Agnès (2019), su último obra. Agnès Varda falleció en la noche de jueves a viernes, 29 de marzo, y su muerte a los 90 años perturba sobre todo a la familia del cine francés: lo testimonia, en las redes sociales, el flujo de tributos rendidos por anónimos, de todos los países, de todas las generaciones de todas las edades.
Con su improbable corte de pelo a la taza (¡una verdadera Juana de Arco punk!), Su libertad para hablar (inseparable de un carácter fuerte), su dinamismo que parecía inagotable (unos días antes de su desaparición, había inaugurado tres obras que integraban el arte en la naturaleza en el castillo de Chaumont-sur-Loire, encarnaba la eterna juventud. Un creadora pasada de moda pero sensible a los tiempos. Sus conferencias y "chats" atrajeron a una multitud entusiasta, a menudo joven, mayoritariamente femenina. Los estudiantes y las estudiantes vinieron a saludar a la artista inventiva, pero también a la mujer libre.
Mayahuel de plata a Agnés Vardá, en el marco de las actividades del Festival Internacional de Cine de Guadalajara en su edición 25. 18 de Marzo, 2010. Guadalajara, México

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