sábado, 20 de abril de 2019

El rincón del cinéfilo. Cine del siglo XXI: El perfume

El perfume: Historia de un asesino (Das Parfum - Die Geschichte eines Mörders, 2006). Alemania. Dirección: Tom Tykwer. Interpretación: Ben Whishaw, Alan Rickman, Rachel Hurd-Wood, Dustin Hoffman, Sara Forestier, Karoline Herfurth, Simon Chandler, David Calder, Sian Thomas, Michael Smiley, Franck Lefeuvre, Sam Douglas, Alvaro Roque, Ramon Pujol, Corinna Harfouch, Paul Berrondo, Joanna Griffiths, Guillermo Ayesa, Fermí Reixach, Duna Jové, Francesc Albiol, Edgar Moreno, Richard Collins-Moore. Guion: Andrew Birkin, Bernd Eichinger, Tom Tykwer (Novela: Patrick Süskind). Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek, Tom Tykwer. Fotografía: Frank Griebe. Productora: Coproducción Alemania-Francia-España; Constantin Film/VIP 4 Medienfonds/Nouvelles Éditions de Films (NEF)/Castelao Producciones/Rising Star/FilmFernsehFonds Bayern/Bayerischer Banken-Fonds/Filmförderungsanstalt (FFA)/Centre National de la Cinématographie (CNC)/Eurimages/Filmstiftung Nordrhein-Westfalen/Davis-Films/Ikiru Films/MEDIA Programme of the European Union/Summit Entertainment. Thriller. Intriga. Drama. Siglo XVIII. Crimen. Asesinos en serie. Duración: 147 minutos. 2 Premios Cine Europeo: Fotografía, Premio de Excelencia. 5 nominaciones; Saturn Awards: 5 nominaciones, incluyendo mejor thriller, director y guión; Festival Internacional de Gante: Nominada al Gran Premio; Premios del Cine de Baviera: Mejor director, mejor diseño de producción;  Premios Undine (Austria): Mejor actriz de reparto joven (Karoline Herfurth); 6 Premios del Cine Alemán: Incluyendo mejor fotografía. 8 nominaciones: Francia, siglo XVIII. Adaptación del famoso best-seller de Patrick Süskind. Jean Baptiste Grenouille nació en medio del hedor de los restos de pescado de un mercado y fue abandonado por su madre en la basura. Las autoridades se hicieron cargo de él y lo mandaron a un hospicio. Creció en un ambiente hostil; nadie le quería, porque había en él algo excepcional: carecía por completo de olor. Estaba, sin embargo, dotado de un extraordinario sentido del olfato. A los veinte años, después de trabajar en una curtiduría, consiguió trabajo en casa del perfumista Bandini, que le enseñó a destilar esencias. Pero él vivía obsesionado con la idea de atrapar otros olores: el olor del cristal, del cobre, pero, sobre todo, el olor de algunas mujeres. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario