sábado, 1 de octubre de 2016

Sabores de cine (XI)

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Gracias al cine hemos saboreado ingredientes y platos como:
- Los knichi, un plato ficticio, -que Charles Boyer servía a Jane Fonda en Descalzos por el parque (Barefoot in the Park, 1967) de Gene Saks -que amargaban sino se comían a tiempo.
- Los caracoles con Julia Roberts en Pretty Woman (1990) de Garry Marshall o con Sharon Stone en Beautiful Joe (2000) y en la ya nombrada Delicatessen.
- Unas anguilas de Comacchio con Valeria Marini en Bambola (1996) de Bigas Luna. 
- Una vichyssoise con Batman en Batman vuelve (Batman Returns, 1992), dirigida por Tim Burton. 
- El pollo frito con miel de Camino a la perdición (Road to Perdition, 2002) de Sam Mendes.
- Un aperitivo, Martini con vodka, “martini mezclado, no agitado”, con Sean Conery en Doctor No (1967), la primera película de la saga de James Bond, el agente 007. 
- La mantequilla, en El último tango en París (Last Tango in Paris, 1972), de Bernardo Bertolucci.
- Los raviolis calentitos en la bellísima El camino a casa (Wo de fu qin mu qin, 1999) de Zhang Yimou.
- El “pastel bebé malo”, una quiche rellena de queso Brie, bacon ahumado y huevo de La camarera (Waitress, 2008) de Adrienne Shelly.
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