sábado, 2 de marzo de 2013

Efemérides de cine: El gabinete del doctor Caligari

El 26 de febrero de 1920 se estrenó El gabinete del doctor Caligari. Titulada originalmente Das Kabinet des Dr. Caligari en alemán  es una película muda de 1920 dirigida por Robert Wiene, a partir de un guion cinematográfico de Hans Janowitz y Carl Mayer.

La cinta es considerada la primera película expresionista de la historia y una de las películas expresionistas alemanas más influyentes. El expresionismo fue una edad dorada del cine, en donde los mayores representantes fueron: Fritz Lang, Georg Wilhelm Pabst, F.W. Murnau y Paul Wegener. El expresionismo influiría luego, por ejemplo, en Alfred Hitchcock.

Esta película es citada como la primera que introdujo la vuelta de tuerca en el cine. Fue una de las primeras películas producidas en los estudios alemanes UFA. Destacan los decorados distorsionados, que crean una atmósfera amenazante, por lo que es considera una de las mejores películas de terror de todos los tiempos.
Sinopsis argumentalSentado en un banco del parque, Francis le cuenta su historia a un compañero. En la ciudad de Holstenwal!, situada al norte de Alemania, aparece de repente una feria ambulante, y Francis convence a su amigo Alan, estudiante, para que vaya a verla con él.  El Dr. Caligari, uno de los componentes de la feria, le pide a un empleado del Ayuntamiento que le consiga los necesarios permisos. El empleado se burla de él y al día siguiente aparece asesinado. Francis y Alian, que están en la feria, acuden a ver al Dr. Caligari y a su sonámbulo, Cesare.
Cesare le lee a Alan su porvenir: vivirá hasta el amanecer. Al día siguiente, Alan aparece muerto exactamente de la misma manera que el empleado. Francis, que sospecha de Caligari, lleva al padre de Jane, la mujer a la que ama, y que es médico de profesión, a que reconozca a Cesare, pero el doctor no logra encontrar en él nada raro.
Francis continúa sin embargo sus indagaciones y se dedica a vigilar a Caligari, sin saber que éste ha reemplazado a Cesare por un muñeco, que descansa ahora en el féretro, mientras que el sonámbulo se dedica a cumplir las órdenes de su jefe.
Enviado a matar a Jane, Cesare decide raptarla y se ve perseguido por la familia de la joven. Cae finalmente agotado.
La policía descubre el muñeco en el féretro, pero Caligari logra escapar. Francis sigue a Caligari hasta un manicomio y, al entrar en él, descubre que es
el director.
A la noche siguiente, Francis y tres empleados del manicomio examinan los papeles del director y descubren un relato sobre un showman italiano del siglo XVIII, llamado Caligari, que utilizaba a un sonámbulo, Cesare, para matar a la gente. Francis enfrenta al Director con el cadáver de Cesare, pero es atado con una camisa de fuerza.
Tras finalizar su relato, Francis vuelve al patio del manicomio, en el que tanto él como Jane y Cesare están internos. Aparece el director y Francis le ataca.
Los enfermeros le reducen y el director dice que por fin se ha dado cuenta de que Francis le toma por Caligari, con lo que podrá curarle de su locura.
ComentarioTras su estreno El gabinete del Dr. Caligari, fue considerada como la mayor aportación europea al arte cinematográfico. Pero tanto la producción de la película como su significado siguen siendo motivo de controversia, que se ve aumentada por las versiones a veces conflictivas de quienes participaron en ella.
Evidentemente, Hans Janowitz y Cari Mayer, los dos escritores jóvenes, escribieron un guión en el que mezclaban sus propios recuerdos sobre un famoso asesino psicópata de Hamburgo y los de Cari acerca de un antipático psiquiatra que había conocido en el Ejército con temas arquetípicos del Romanticismo alemán. En teoría, se planteaban realizar una especie de parábola moderna, en la que Cesare debía simbolizar al Pueblo y el Dr. Caligari al Estado, aparentemente benigno y respetable, pero que manda a la gente a matar (en las guerras). El significado del final, en el que Caligari se ve desenmascarado y derrotado, era claramente antiautoritario.
Erich Pommer que estaba al frente de la Decla, una productora modesta, se mostró de acuerdo en producir una película sobre esa historia, y pensó en Fritz Lang para dirigirla. Pero, cuando el trabajo de Lang en Die Spinen (1919) se prolongó más de lo previsto, la responsabilidad recayó sobre Robert Wiene, al que se consideraba preparado para dirigir una historia que giraba en torno a la
locura debido a que su padre, en otros tiempos actor famoso, se había vuelto loco hacia finales de su vida. Entonces, Pommer o Wiene (o ambos a la vez) insistieron en añadir a la película un prólogo y un epílogo, que la convertían en una historia contada por un loco. El resultado es el de darle completamente la vuelta a la historia original, despojándola de su sentido subversivo.
En su conocido libro, De Calig a Hitler, Kracauer elaboró la teoría de que el cine alemán refíejaba la mentalidad del pueblo alemán y anunciaba el ascenso
al poder de los nazis. 
Parece probable que la popularidad de las historias de terror en la Alemania de la República de Weimar y la Norteamérica de la Gran Depresión tuviese la misma causa: una vuelta a los horrores irreales y estilizados como huida de los horrores reales y palpables de la pobreza y la inflación.
De lo que no cabe la menor duda es de que El gabinete del Dr. Caligari es una película expresionista. Pero, ¿en qué medida? El Expresionismo constituía un movimiento artístico ya antes de la I Guerra Mundial.
En él participaron sobre todo pintores, cuya obra se caracterizaba por el subjetivismo, la emoción y el antinaturalismo.
Esto resulta significativo, ya que Hermann Warm, Walter Reimann y Walter Röhrig, que diseñaron los decorados de El gabinete del Dr. Caligari, eran pintores expresionistas. El Expresionismo abarcaba temas como la alienación, el antiautoritarismo, el pacifismo, la redención a través del amor y la hostilidad hacia la sociedad burguesa. Algunos de esos elementos se encontraban ciertamente presentes en el guión original, pero se vieron negados por el recurso a un prólogo y un epílogo.
El estilo visual de la película es claramente expresionista, con telones pintados, dominados por las curvas y las formas cúbicas, las perspectivas deliberadamente distorsionadas y alargados. El efecto que se perseguía con todo ello era el de desorientar al espectador, a lo que contribuyó también la forma expresionista de interpretar. Como el Dr. Caligari, Werner Krauss, realizó una actuación antinaturalista y gesticulante, convirtiéndose así en una presencia totalmente maligna; mientras que Conrad Veidt, como el sonámbulo Cesare, es un ser filiforme, con la cara de ceniza y los ojos hundidos, más un cadáver viviente que un hombre de carne y hueso. En la historia del cine ha habido muy pocas películas totalmente expresionistas, con temas, estilos y motivos visuales extraídos directamente de dicho movimiento; pero los elementos expresionistas en los decorados, la manera de interpretar, la iluminación, etc., se convirtieron en rasgos característicos del cine alemán hasta finales de la década de los 20 del pasado siglo.
A lo largo de los años se ha restado bastante atención a la importancia política, psicológica y artística de El gabinete del Dr. Caligari, pero desde la última década del siglo XX la crítica ha empezado a darse cuenta de su aspecto más importante, el de precursora del posterior cine de terror. La película constituía, además, una de las últimas muestras del Romanticismo alemán, con antecerrentes que se remontan hasta E T. A. Hoffman, los folkloristas Jakob y Wilhelm Grimm y el dramaturgo y poeta Schiller. De esas raíces surgen todos los temas típicos en toda una serie de clásicos del terror alemán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario