¿Hacer descubrir una buena y vieja película a los más pequeños de la casa? No siempre es fácil... Periódicamente seleccionamos tres obras accesibles a los infantes y adolescentes entre 8 y 12 años, de la historia del cine y pertenecientes a cualquier género o estilo.
Si para los más jóvenes "la Edad Media" es, en su opinión, la era (la nuestra) del vídeo o una mezcla divertida entre el mundo de los enanos de El señor de los Anillos y la de los caballeros de Assassin’s Creed, es el momento de reaccionar. Mientras espera hablar con ellos sobre el trabajo del historiador Carlos Alvar Ezquerra, es necesario hacerlo de forma sencilla y seductora... para eso está Hollywood. Serán películas medievales (novelescas o legendarias), pero clásicas, empezando con el siempre verde justiciero del bosque de Sherwood, Errol Flynn o la bella Elizabeth Taylor, pasando por la versión más brillante de la leyenda del Rey Arturo. Lo prometemos, funcionará.
1 – Robín de los bosques (The Adventures of Robin Hood, 1938), de Michael Curtiz y William Keighley
¡Siempre de verde, el ladrón justiciero del bosque de Sherwood! Seguir las aventuras de este héroe inglés legendario de la Edad Media que se convirtió en un personaje literario en el siglo XIV, es darse un verdadero baño de juventud en la antigua tierra de Hollywood, mientras que comenzaba el brillante reinado de Technicolor. Warner lo había reservado hasta entonces para sus musicales, pero quería anunciar el color de la ambición de esta película de capa y espada. Hasta el punto, además, para repintar las hojas de los árboles pues el rodaje había tenido lugar en otoño...Lady Marianne (Olivia de Havilland: "Sí, querida, esta es la amable señora de Lo que el viento se llevó") demuestra su dulzura vestida con atuendos multicolores que son un poco anacrónicos. La competición de tiro con arco, la aparición real de Ricardo Corazón de León entre los proscritos y el duelo final son todas secuencias que sorprenderán a las doncellas en miniatura y los paladines en ciernes. En cuanto a Errol Flynn, le da rostro humano de la manera más perfecta a este Robin Hood, que se convertirá después en un zorro de dibujos animados de la mano de Disney
2 - Ivanhoé (1952), de Richard Thorpe
Una obra maestra, esta adaptación de la primera novela del escritor escocés Walter Scott, dedicado a la Edad Media, es al cine medieval de Hollywood lo que Cantando bajo la lluvia a la comedia musical hollywoodiense. Ivanhoe, el valiente caballero sajón consagrado a la causa del rey Ricardo, se nfrenta a los caballeros normados del felón príncipe Juan, y hace latir el corazón de dellas damas, una sajona, la otra judía... Richard Thorpe, un gran artesano de la Metro-Goldwin-Mayer, logra escenas de acción deslumbrantes: el Torneo Ashby y el ataque al Castillo Torquilstone (donde Ivanhoe contará con la ayuda de los arqueros de Robin Hood, cuyo vestido, por una vez, no es verde), son verdaderas cumbres de la cinematografía. Pero la fuerza dramática de Ivanhoe se encuentra en otras escenas: en el ardiente amor que siente el cruel normado Bois Guilbert por la judía Rebeca, que preferirá morir antes que ser suya. El último duelo es digno de las más grandes tragedias. Bois Guilbert se enfrenta por última vez a Ivanhoe para decidir la suerte de Rebeca. Si Bois pierde, Rebeca vivira, si gana, ella será conducida a la hoguera... El honor o el amor. Será demasiado tarde cuando la bella y piadosa infiel (Elizabeth Taylor,"oh, no, de hecho, es con quien me casaré cuando crezca) comprenderá que solo él habría sabido amarla. A través de Rebecca y su padre, Isaac de York, este Ivanhoé también evoca magníficamente el estado de los judíos eternamente apátridas. Con este clásico donde darías un reino por un amor, tus hijos podrían convertirse en grandes románticos, ese es el riesgo... o la buena noticia.
3 - Los caballeros del Rey Arturo (Knights of The Round Table, 1953), de Richard Thorpe
¡Atención, atención, aquí está la versión más brillante de la leyenda artúrica! ¿La sinopsis? En el siglo VI, el rey Arturo reina, pero no es nada fácil todos los días, con los grandes señores rebelándose constantemente, y el invasor sajón a las puertas de Inglaterra. Afortunadamente, el rey tiene un amigo, Lanzarote. Pero Lanzarote está enamorado de la reina Ginebra, lo que favorece las intrigas de la malvada maga Morgane ... De todo hay, excepto... verosimilitud histórica: complots, traiciones, amistad viril, amor cortés, valor con tonos brillantes. Robert Taylor sigue siendo el hermoso caballero al servicio en Hollywood, fascinado, como le canta Alain Souchon, por la belleza de Ava Gardner. El grial de esta película es ella ("¡Mamá, finalmente no eres tú, sino la dama, con la que me quiero casar!").
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