martes, 28 de noviembre de 2023

Acción acuática: Las mejores películas ambientadas en el mar (II)

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6. El capitán Blood (Captain Blood, 1935), de Michael Curtiz

La historia se basa en la obra homónima de Rafel Sabatini, autor de numerosas novelas de aventuras, muchas de ellas llevadas al cine, como Scaramouche, El halcón de mar y El cisne negro. La película es una deliciosa fábula que narra las aventuras y desventuras del médico Peter Blood, injustamente arrestado, juzgado sin defensa, condenado a muerte y, finalmente, enviado como esclavo a Port Royal. Logra huir con los suyos, se apodera de un velero español y emprende una vida de piratería en aguas del Caribe. El película constituye una epopeya que exalta la triple lucha colectiva contra la esclavitud, por la libertad y por la justicia. Además, Blood encarna la figura señera del líder justo con los suyos, generoso con muchos y caballeroso con todos.

7. La tragedia de la Bounty (Mutiny on the Bounty1935), de Frankfurt Lloyd

La acción dramática tiene lugar en Portsmouth (RU), Tahití, isla Pitcairn (Polinesia) y a bordo de la fragata HMS Bounty, de la Armada británica, entre 1787 y 1792. Con la misión civil de cargar retoños y esquejes de árboles de pan para plantarlos en las colonias británicas de América, la Bounty marcha rumbo a Tahití a las órdenes del severo y sombrío capitán William Bligh (Laughton). El primer oficial es Fletcher Christian (Gable) y el guardiamarina es Roger Byam (Tone). Poco después del inicio del viaje de regreso, parte de la tripulación se amotina. La película es un clásico de aventuras, del subgénero de aventuras marítimas, y un modelo de referencia de numerosas obras posteriores. Adapta de modo bastante fiel, aunque con licencias, una novela basada en hechos reales. La nave deviene el lugar que simboliza toda la realidad del mundo, la sociedad y la vida humana. La historia exalta el coraje, el honor y el sentido del deber, ensalza la solidaridad y enaltece la amistad y el compañerismo. Enfrenta la tripulación a una situación extrema de aislamiento y de privaciones debida a la vida en alta mar, en la que cualquier incidencia adquiere un relieve singular. Explora las causas, el desarrollo y la resolución de los conflictos humanos, que sitúa en un espacio reducido, pero enmarcado en un horizonte sin límites. Condena la maldad humana, el espíritu de venganza, la corrupción, el trato inhumano, la crueldad, los castigos físicos gratuitos y la lesión de los derechos humanos. Propone como ejemplares los deseos de conocer el mundo, su diversidad física, su grandeza, sus paraísos escondidos y sus gentes.

8. Mares del sur (Adventure's End, 1937), de Arthur Lubin

En los mares del sur, Duke Slade es un buscador de perlas que se enrola en un barco ballenero. El capitán del barco, Abner Drew, es un hombre mayor y enfermo que le pide a Duke que se case con su hija Janet antes de que le seduzca Rand, otro marinero que Drew no aprueba. Además, la tripulación del ballenero intentará que Duke les proporcione información sobre la ubicación de perlas. Aventuras en el mar con motines a bordo, celos marineros y romance con chica guapa. De nuevo Arthur Lubin dirige a John Wayne en esta nueva travesía.

9. Capitanes intrépidos (Captains Courageous, 1937), de Victor Fleming

Freddie Bartholomew da vida a un niño rico y mimado. Tras caerse accidentalmente del barco en el que viaja, es recogido por unos pescadores. Acostumbrado a las comodidades, pronto chocará el carácter de este muchacho consentido con el de los rudos trabajadores del mar. El duro trabajo diario, la lucha contra la naturaleza y en especial su amistad con uno de los pescadores (Spencer Tracy) nos harán ser testigos de la transformación de este muchacho en todo un hombre. Película basada en una novela de Rudyard Kipling. Fue magistralmente dirigida por Victor Fleming, autor de los títulos míticos Lo que el viento se llevó y La isla del tesoro. La magnífica interpretación de Tracy sería galardonada con un Oscar de la Academia. Inolvidable la tonadilla “Ay, mi pescadito”.

10. Corsarios de Florida (The Buccaneer, 1938), de Cecil B. DeMille

La historia se centra en hechos reales ocurridos en el Nueva Orleans de 1812 cuando sus habitantes -liderados por el pirata Lafitte y el general Andrew Jackson (después presidente de los Estados Unidos)- resistieron el asalto de los ingleses. Se basa en el libro Lafitt, el pirata, de Lyle Saxon. Costosa película de Paramount, donde participaron más de 10.000 extras, se rodó una gran cantidad de material que tardó tres meses en ser convertido en película en la sala de montaje (algo inédito en el Hollywood de esa época). La fotografía de Victor Milner fue nominada al Oscar. El propio DeMille fue el encargado de producir una nueva versión en 1958, Los bucaneros, dirigida por Anthony Quinn quien, precisamente, interpreta aquí un papel secundario.
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