martes, 21 de noviembre de 2023

¿Cuál es la mejor película de Martin Scorsese? Nuestro ranking completo, de peor a mejor (I)

Scorsese regresa a los cines con Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon, 2023). Hemos clasificado todos sus largometrajes, desde Quién llama a mi puerta (1967). Y fue duro.

1. El tren de Bertha (Boxcar Bertha, 1972)

La película cuenta la historia de "Boxcar" Bertha Thompson y "Big" Bill Shelly, una pareja de ladrones de trenes y amantes que se ven envueltos en las luchas sindicales de trabajadores del ferrocarril en el Sur de Estados Unidos. Cuando Bertha se ve implicada en el asesinato de un rico apostador, los dos se convierten en fugitivos. P
arte de los personajes de The Sister Of The Road (1937), autobiografía de Bertha Thompson, escrita por Ben L. Reitman, según relato oral de la misma. Fue la segunda película dirigida por Scorsese, después de ¿Quién llama a mi puerta (Who's That Knocking at My Door?), de 1967. La película auna drama, crimen, análisis social y crónica histórica. La película desarrolla un relato de robos y asaltos con intimidación a personas relacionadas con la empresa y a las instalaciones de ésta. El fruto se destina a los trabajadores necesitados, parados, enfermos, etc. El cuadro de miseria, paro y desesperación, de la Depresión queda esbozado con trazos ácidos y secos. La preocupación social del film, reflejo de las preferencias de Corman, incluye indicaciones sobre las malas condiciones del trabajo asalariado, su precariedad, su dependencia del capricho de los ejecutivos y la insuficiencia de los salarios, etc.

2. Kundun (1997)

Se basa en la vida y las escrituras de Tenzin Gyatso, el decimocuarto dalái lama, el líder político y espiritual en el exilio del Tíbet. Tenzin Thuthob Tsarong, un sobrino nieto del dalái lama, interpreta al dalái Lama adulto, mientras que Tencho Gyalpo, una sobrina del dalái lama, aparece como la madre del dalái lama. Año 1937: un niño tibetano de dos años es elegido para convertirse en el nuevo Dalai Lama. Arrebatado a su familia, el pequeño es llevado al Palacio de Potala, donde da inicio una educación muy dura que lo marcará para siempre, pero que también endurecerá su carácter hasta transformarlo en un gran líder, tanto político como espiritual, que sea respetado por sus súbditos. Años más tarde, sin embargo, el Dalai Lama tendrá que abandonar su país natal cuando comience la invasión de la China comunista, y no tenga más remedio que exiliarse con su séquito en India hasta que el peligro haya pasado y pueda volver. Sin embargo, mientras el protagonista se mantiene a salvo, sabe que su pueblo está muriendo ahí fuera, lo que le atormenta profundamente. Kundun, en tibetano, significa «la presencia», es el título que se le da al dalái lama. La película, según Roger Ebert, estaba «hecha de episodios, no de una trama»

¿Quién llama a mi puerta? (Who's That Knocking at My Door?, 1967)

Originalmente titulada I Call First. Fue el debut como director de largometrajes de Scorsese y el debut de Keitel como actor. Explorando temas de la culpa católica similares a los de su película posterior Malas calles (Mean Streets, 1973),  la historia sigue JR (Harvey Keitel) es un joven italoamericano sin trabajo, a pesar de lo cual está satisfecho de la vida que lleva con sus compañeros en el barrio neoyorquino de la “Pequeña Italia”. Pero, cuando se enamora de una mujer con estudios (Zina Bethune), se verá obligado a replantearse la vida. La película se filmó a lo largo de varios años, sufriendo muchos cambios, nuevas direcciones y diferentes nombres en el camino. La película comenzó en 1965 como un cortometraje de estudiantes sobre J.R. y sus amigos que no hacían nada, llamado Bring on the Dancing Girls. En 1967, la trama romántica con Zina Bethune se introdujo y se unió con la película anterior, y el título se cambió a I Call First. Se tituló Who's That Knocking at My Door, llamada así por la canción de 1959 de The Genies, que cierra la película. Aquí, el director rueda una película llena de simbolismo. Destacan los movimientos de la cámara que se recrean en las calles de Nueva York, y la fotografía en blanco y negro de Richard H. Coll y Michael Wadleigh.

4. Al límite (Bringing Out the Dead, 1999)

En esta desquiciante historia, Scorsese indaga una vez más en los sórdidos recodos de Nueva York. 
La noche neoyorquina. Principios de los 90. Entre los vehículos que pueblan las calles destacan las ambulancias, que con sus luces y sirenas van a toda velocidad allí donde surge una emergencia. Frank Pierce, en plena crisis espiritual, trabaja en una de ellas. Hasta el momento ha tratado de hacer su trabajo, salvar vidas, lo mejor posible. Pero el estímulo que supone resucitar a veces a un moribundo tiene su contrapeso en las muertes inevitables, en la contemplación de tanta degradación humana, en los refugios buscados por sus compañeros de trabajo (resignación, cinismo, iluminación, agresividad...) para soportar la tensión, y que a veces rayan la locura. Cuando Frank salva a uno de sus pacientes, se fija en su hija Mary que, quizá, pueda suponer un rayo de luz en sus horas más bajas. Resulta agobiante la composición que Nicolas Cage hace de Frank: una ‘buena persona’ que no encuentra sentido a su vida. Cerrado a la trascendencia, es incapaz de aceptar que el dolor o la muerte de una persona, con el sufrimiento de sus seres queridos, pueda revestir algún aspecto positivo. El valor técnico de las imágenes nocturnas de la Gran Manzana, tomadas desde la ambulancia con distintas cámaras y velocidades, es sin duda grande, y quizá se haya abierto brecha para futuras películas donde los vehículos de cuatro ruedas sean protagonistas. El Círculo de Críticos de Cine de Florida galardonó la fotografía de Robert Richardson y el Sindicato de Cineastas Italianos valoró los diseños de producción de Dante Ferretti.

5. El aviador (The Aviator, 2004)

Aunque el periplo del peso pesado del Séptimo Arte Martin Scorsese ha estado lleno de altibajos en los últimos años, el cineasta remonta el vuelo con esta biografía del fascinante y controvertido Howard Hughes. Playboy, millonario, inversor inmobiliario, productor y director cinematográfico, también fue empresario aeronáutico y gran aficionado a la aviación. El guión del consagrado John Logan sigue los pasos del personaje durante dos décadas, arrancando a finales de los años 1920, cuando ronda los 25 años de edad. Heredero de la empresa paterna, decide invertir una desorbitada suma de dinero en Ángeles del infierno. Se trata de una película de aventuras aéreas para la que contrata numerosos pilotos que propician asombrosas secuencias de aviones filmadas sin efectos especiales. La película describe minuciosamente su romance con la mítica Katharine Hepburn, una actriz de fuerte personalidad, y también su aventura en la potente compañía aérea TWA. Como empresario aeronáutico, Hughes prueba sus prototipos de sofisticados aparatos, y realiza un fuerte desembolso para llevar a buen puerto la construcción del Hércules, un aparato. Pero Hughes se estrella con uno de sus aviones, y también empieza a sufrir una enfermedad degenerativa, que le lleva a convertirse en un fanático de la higiene y a recluirse sin apenas contacto con el exterior.  Scorsese ha conectado con DiCaprio, actor tan italoamericano como él, con el que repite por segunda vez consecutiva, y que fue el promotor del proyecto. La película se llevó cinco de once nominaciones a los Oscar, convirtiéndose en la más premiada del año. La estatuilla más merecida quizás fue la que se llevó Cate Blanchett, estupenda como la irrepetible Hepburn.
(cont.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario