domingo, 17 de febrero de 2019

Cine para niños: ¡Vivan los dragones! Esas criaturas que aumentan la imaginación

Ya sea en el papel del amigo o en él de monstruo, ya sea pequeño o alto, los que escupen fuego  todavía fascina a los pequeños. Mientras se acaba de estrenar Cómo entrenar a tu dragón 3, aquí hay tres fabulosas aventuras con bestias con pelos o escamas.
Están escupiendo fuego, a veces, moviéndose, constantemente. ¡Armas de guerra o buenos compañeros, los dragones son los más destacados, para los héroes de fantasía heroica, vehículos prácticos y muy ecológicos en los tiempos actuales!

1.- La historia interminable (Die unendliche Geschichte, 1984), de Wolfgang Petersen

La historia en dos palabras: Un niño solitario, Bastian, acosado por sus compañeros de clase, se refugia en una librería. Y encuentre un libro cautivador: la historia del joven guerrero Atreyu, responsable de salvar el reino de Fantasia, de una fuerza destructiva llamada "Nada", que lentamente va consumiéndolo todo. En esta empresa es ayudado por un dragón afortunado...
Ides para que les interese: Recordarles el origen, la existencia de una novela escrita por el alemán Michael Ende. Una verdadera oda al poder de la ficción y la imaginación, este exitoso libro ha allanado el camino para sagas como Harry Potter. ¿Por qué no volver a leerlo?
Lo que aprenderán: Que puedes vivir emocionantes aventuras interactivas sin una tableta o un videojuego. Ser un lector "activo" puede proporcionar emociones. Pero también, desgraciadamente, escuchar una vez la música de los créditos, compuesta por Gorgio Moroder, te condena a tenerla en la cabeza durante veinte años (incluso más fuerte que Delivered, ver más abajo).
El momento que más les gustara: El encuentro entre Atreyu y una tortuga gigante y eterna. Alérgica a la juventud, envía, en cada crisis, una tormenta de flemas sobre el desafortunado niño, que hace que salga volando a el otro extremo de los pantanos. ¡No es divertido, sino divertidísimo!

2.- El hobbit: La desolación de Smaug (The Hobbit: The Desolation of Smaug, 2013), de Peter Jackson

La historia en dos palabras: Segunda parte de las muchas aventuras de Bilbo el Hobbit, según la famosa novela JRR Tolkien, que precede a la saga del Señor de los Anillos. En la que, entre otras vicisitudes, nuestro adorable héroe (Morgan Freeman ) entra en la guarida de Smaug, un dragón gigantesco que duerme en montañas de oro. ¿Podrá Bilbo robar "La piedra de Arken", una piedra preciosa mítica, sin despertar al monstruo?
Ideas para que les interese: Toda explicación es inútil. Toda la película es con lo que están soñando: elfos, enanos, enfrentamientos épicos, deslumbrantes escenarios, y lo más importante, uno de los dragones más grandes en la historia del cine... Ningún niño puede resistirse a un programa así.
Lo que aprenderán: Detrás de todos estos impresionantes efectos especiales se encuentra un actor "real", Benedict Cumberbatch, que pone la voz a Smaug, el terrible dragón. Una actuación en sí misma: ver, además, detrás de las escenas de su trabajo en "captura de movimiento", para comprender mejor los secretos de esta técnica cinematográfica... la magia.
En el momento que más les gustará: El dramático encuentro entre Bilbo y su monumental enemigo, entre la presa y el depredador arrogante y astuto, donde el diálogo, digno de una fábula, también es tan gratificante como la acción.

3.- Peter y el dragón (Pete's Dragon, 2016), de David Lowery

La historia en dos palabras: Érase una vez una guardabosques, Grace (Bryce Dallas Howard), la hija de Meacham, un viejo y legendario tallador de madera (Robert Redford). Un día, mientras trabajaba en el bosque, conoció a Peter, un niño de diez años (Oakes Fegley). Este niño salvaje que no tiene familia ni hogar, asegura que vive en el bosque con un gigante dragón verde llamado Elliott. Obviamente, nadie lo creyó. Hasta el momento en que apareció la bestia.
Ideas para hacer que les interese: En la categoría "remakes de los clásicos de Disney" (CenicientaEl libro de la jungla...), Peter y el dragón es una excepción: es uno de las pocas películas que superan al original. Hay que decir que la película de 1977, Pedro y el dragón Elliot (Pete's Dragon), firmada por Don Chaffey, tuvo una gran éxito en su época.
Lo que aprenderán:  Que lo más monstruoso no es siempre lo que uno cree. A pesar de su imponente tamaño, sus grandes alas y su boca que escupe fuego, Elliott es infinitamente más dulce que el desagradable leñador que lo acecha, Gavin, (Karl Urban). Además, es un dragón que crea conciencia sobre la ecología: es el alma de los bosques, es un baluarte de la deforestación. Preservar los árboles significa conservar toda la vida silvestre que los rodea.
El momento más les gustará: Identificación garantizada de los niños cuando Peter vuela sobre los hermosos bosques del noroeste de los Estados Unidos en la parte posterior de su dragón. Los padres, por su parte, pueden recordar otra secuencia aérea impactante, que involucra a otro Elliott, que despega con su bicicleta en  E. T. (1982), de Steven Spielberg. Bien visto: la película de David Lowery es un homenaje a las historias de aprendizaje de la década de 1980 (niños que andan en la calle en bicicleta, adultos pequeños, criaturas poco comunes).

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