sábado, 24 de diciembre de 2022

Un viaje a las Navidades pasadas (IV)

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16. Tokyo Godfathers (Tôkyô Goddofâzâzu, 2003), de Satoshi Kon, Shôgo Furuya

Muchos han sido los cineastas que han imitado las historias e imaginación de Satoshi Kon, entre ellos Nolan o Aronofsky. Pero si hay alguien más referencial que nadie ese es John Ford. El animador japonés adaptó el werstern Tres padrinos a la Navidad de Tokyo. Los tres vaqueros pasaron a ser tres vagabundos que, como en la cinta original, tienen que encargarse de un bebé que se han encontrado abandonado.

17. Sólo amigos (Just Friends, 2005), de Roger Kumble

Ryan Reynolds y Amy Smart interpretan a Jamie y Chris, viejos amigos del instituto envueltos en una trama similar: Chris está enamorado de Jamie, y Jamie sólo quiere que sean amigos. Diez años después, Chris regresa a su ciudad natal en las vacaciones e intenta ganarse el amor de Jamie.

18. Feliz Navidad (Joyeux Noël, 2005), de Christian Carion

Diane Kruger, Daniel Brühl o Guillaume Canet son algunos de los protagonistas de esta producción francesa que rescata una de las historias reales más esperanzadoras de la humanidad. Hablamos de la Navidad de 1914, cuando los alemanes, franceses y escoceses hicieron una tregua en Nochebuena, salieron de las trincheras sin peligro para enterrar a sus muertos y celebraron la Nochevieja juntos.

19. Un vecino con pocas luces (Deck the Halls, 2006), de John Whitesell

Para Steve Finch (Matthew Broderick), un optometrista de Massachussetts, la mejor época del año es la Navidad. Durante muchos años, ha conservado tradiciones que su mujer y sus hijos ya no pueden soportar. A pesar de ello, sigue teniendo un calendario del mes de diciembre repleto de actividades: la foto para la felicitación navideña, el ritual del árbol, los villancicos... Pero la felicidad de Steve se ve, de repente, perturbada por Buddy Hall (Danny DeVito), un astuto vendedor de coches que se instala en la casa de al lado. 

20. Las últimas vacaciones (Last Holiday, 2006), de Wayne Wang

Queen Latifah se sale en el papel de una paciente terminal diagnosticada erróneamente por una máquina de resonancia magnética defectuosa. Lo que sigue es una mujer que siempre ha jugado a lo seguro sacando todos sus ahorros y embarcándose en unas vacaciones europeas para encontrar su inspiración culinaria. El problema con todo esto es, cuando no tienes una enfermedad terminal y gastas todo tu dinero, ¿qué es lo que viene después? Tienes que verla para saberlo.
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