Biografías de cine: Biografías de cine: Frank Borzage (II)

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Moonrise (Noche sin luna) (1948) parece al principio muy alejada del mundo dramático de Borzage; en lugar del idealismo romántico de sus primeras películas se encuentra en ella el sombrío romanticismo del cine negro. El protagonista, Danny Hawkins (Dane Clark), es el hijo de un asesino con cuya ejecución comienza la película. Atormentado por esta herencia, Danny llega a creer que está también condenado a convertirse en un criminal. La propia puesta en escena de Borzage parece confirmar el irracional sentimiento de Danny; pasa por ejemplo de la sombra de su padre ahorcado a otra que se balancea de manera parecida, a la de un muñeco. De hecho, lo que la película pretende demostrar es la no existencia de esas fuerzas determinantes. Danny cree ser un asesino en potencia y termina dando accidentalmente muerte a uno de sus compañeros que le atormenta una y otra vez recordándole su pasado.

Dane Clark y Gail Russell en Moonrise (Noche sin luna) (1948)

Pero se ve salvado gracias al amor, comienza a trabajar y a llevar una vida independiente y se convierte en un personaje decidido y dinámico en lugar de en el ser pasivo y débil de las secuencias iniciales. Tras una visita a la tumba de su padre (para reconciliarse con el pasado), decide entregarse a la policía y, en una secuencia final muy parecida a la que cierra El séptimo cielo, Borzage monta en paralelo planos de Danny y de su novia Gilly (Gail Russell) avanzando el uno hacia el otro y hacia la libertad definitiva, una vez superado las fuerzas que hasta entonces habían determinado las acciones de Danny. 

Fotograma de Moonrise (Noche sin luna) (1948)

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