lunes, 16 de marzo de 2020

Max von Sydow, faro del cine nórdico, ha perdido su última partida de ajedrez (II)

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6.- El rostro (Ansiktet, 1958). Estamos en Suecia, a mediados del siglo XIX. Un misterioso mago e hipnotizador llamado Emanuel Vogler viaja con su pequeña compañía teatral ambulante, formada por una anciana bruja, experta en pócimas de amor, y la esposa de Vogler, que ejerce como su ayudante vistiéndose de hombre. Cuando llegan a una pequeña población sueca, los poderes fácticos de la localidad querrán poner a prueba los presuntos poderes del mentalista y organizarán una demostración pública. Toda una reflexión sobre la ambigüedad entre el bien y el mal, mediante un planteamiento trascendente tan propio de su director. Después de los éxitos críticos de Fresas salvajes y El séptimo sello, el cineasta Ingmar Bergman vuelve a reflexionar sobre la condición humana, partiendo para ello de una historia escrita por él mismo, situada en la Suecia del siglo XIX. Pese a que El rostro no es una película tan celebrado como los mencionados, o como Persona, lo cierto es que tiene todas las características que hacen de la obra de este artista un acontecimiento imprescindible.
Max von Sydow, Åke Fridell, Ingrid Thulin y Naima Wifstrand en El rostro (1958)
7.- El manantial de la doncella (Jungfrukällan, 1960). Con la Suecia medieval como escenario es un cuento de venganza de una familia tras el asesinato de su hija.4​ La historia está basada en una balada sueca del siglo XIII adaptada a la pantalla por Ulla Isaksson. Esta obra ganó el Oscar a mejor película en lengua extranjera y muchos otros premios internacionales6​ entre los que destaca el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa o una mención especial en el Festival de Cannes de 1960 La película debe su belleza a la forma puramente descriptiva de relatar los hechos, y esta belleza reside en el esplendor de las imágenes, ayudadas por la transmisión del clima y moralidad de la remota época a la que se refiere.
Max von Sydow y Birgitta Valberg en El manantial de la doncella (1960)
8.- Como en un espejo (Såsom i en spegel, 1961). Trata de la historia de una joven esquizofrénica, que pasa el tiempo con su familia en una isla remota, y que tiene alucinaciones sobre Dios, quien se le aparece en forma de una araña monstruosa. Estructurada como una obra teatral en tres actos, inspirados por experiencias y relaciones personales del realizador.​ Su título está inspirado por un fragmento de una carta de San Pablo a los Corintios. En la filmografía del director le siguieron dos películas relacionadas temáticamente: Los comulgantes y El silencio. La película obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera​ en la edición de 1962. Ingmar Bergman también fue nominado en la categoría de mejor guion original, pero no obtuvo el premio.
Max von Sydow, Harriet Andersson y Gunnar Björnstrand en Como en un espejo (1961)
9.- Los comulgantes (Nattvardsgästerna) (1963). El realizador consideró esta película como una de sus favoritas además de una de sus obras más íntimas y autobiográficas.4​ En ella se trata con dureza los elementos personales de la vida y la visión del mundo del propio director. Según sus palabras "se dio cuenta de quién era en realidad" gracias al rodaje de esta película. Obtuvo la Espiga de Oro a la mejor película en la Seminci de Valladolid y en el National Board of Review: Top mejores películas extranjeras. Los comulgantes a menudo se considera la segunda película de una trilogía, denominada "El silencio o la ausencia de Dios", que aborda temáticas espirituales desde diversas perspectivas. La primera película es Como en un espejo (1961) y la tercera El silencio (1963). En una entrevista en Bergman declaró que estas tres películas no habían sido originalmente concebidas como una trilogía pero que solo las consideraba como tales en retrospectiva debido a su similitud.
Max von Sydow en Los comulgantes (1963)
10.- La hora del lobo (Vargtimmen) (1968). La historia explora la desaparición del pintor ficticio Johan Borg (von Sydow), que vivía en una isla con su esposa Alma (Ullmann) mientras estaba plagado de visiones aterradoras e insomnio. Bergman originalmente concibió gran parte de la historia como parte de un guión no producido, The Cannibals , que abandonó para hacer la película Persona de 1966 . Se inspiró en la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart , La flauta mágica y la novela de ETA Hoffmann , The Golden Pot , así como en algunas de sus propias pesadillas. Los temas incluyen la locura, particularmente como la experimentada por un artista, la sexualidad y las relaciones, transmitida en un estilo surrealista y con elementos del folclore. Los analistas han encontrado alusiones a la leyenda de vampiros y hombres lobo . Los autores también han relacionado el trabajo con la vida de Bergman y su relación con Ullmann; Bergman dijo que estaba experimentando su propia "hora del lobo" cuando concibió la historia. La película se encontró inicialmente con críticas negativas en Suecia. En años posteriores, recibió críticas generalmente positivas y fue clasificada como una de las 50 mejores películas jamás realizadas en una encuesta de directores de 2012 por el British Film Institute. En el National Board of Review, Ullmann fue ganadora como mejor actriz por su actuación en La hora del lobo.​ En el National Society of Film Critics, Ullmann fue candidata para mejor actriz y Ingmar Bergman fue ganador como mejor director.
Max von Sydow en La hora del lobo (1968)
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