domingo, 22 de abril de 2018

Biografías de cine: Paul Fejos (IV)

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Aunque con frecuencia, igual de espectaculares, las posteriores películas americanas de Fejos no estuvieron igual de bien realizadas. En el verano de 1928 comenzó a escribir el guión de Magia roja (Erik The Great), que se estrenó finalmente con el título de The Last Performance (1929). Estaba interpretada por Conrad Veidt, como un mago enamorado de su joven ayudante, Mary Philbin. Sin embargo, ella se enamora de de un nuevo compañero  (Leslie Fenton) y Veidt planea una sangrienta venganza. Concebida originalmente como una película muda, se añadieron también escenas de diálogos, y finalmente la película fue parcialmente hablada, produciéndose además versiones para mercados extranjeros en alemán y húngaro. Al tratarse de un simple melodrama, no había nada en ella que atrajera a Fejos de manera especial, y la película se resiente de un guión deficiente y de una labor de dirección no demasiada afortunada. parece que toda la energía de que disponía, Fejos se encontraba centrada en la preparación de su siguiente película, a punto de iniciarse, y titulada Broadway (1929). 
The Last Performance (1929)

Demasiadas luce en Broadway

Un tremendo éxito teatral, obra de George Abbot y Philipp Dunning, Broadway fue comprada por la Universal al increíble precio de 225.000 dólares. Pero tardaron más de un año en poner manos a la obra, mientras que casi todos los estudios de Hollywood se dedicaban a producir imitaciones baratas de dicha obra: Lights of New York (1928), la primera película "cien por cien hablada" de la Warner, es uno de los mejores ejemplos. Cuando se decidieron por fin llevar la obra a la gran pantalla, el estudio consideró que su inversión sólo estaría justificada convirtiéndola en una superproducción espectacular. Fejos y Laemmle comenzaron a pensar en un tratamiento adecuadamente grandioso. 
Lights of New York (1928)
Los últimos años del cine mudo se caracterizaron por una creciente fascinación por los movimientos de cámara, y Fejos deseaba que Broadway fuese la obra definitiva en este sentido. Junto con el director de fotografía, Hal Mohr, diseño la llamada "grúa Broadway", una plataforma móvil para la cámara, subida a un brazo de 14 metros de longitud. La grúa podía avanzar a la velocidad de 32 Km/h, e iba equipada con sus propios generadores de electricidad. Su brazo podía moverse en círculos de 360 grados a cualquier  altura que se quisiera, o realizar un movimiento en arco de 180 grados de un lado a otro. Por supuesto, en los estudios Universal no había un plató la suficientemente grande para una grúa así , por lo que hubo que construir uno exprofeso, y una vez construido, el director artístico, Charles D. Hall situó en su interior un gigantesco decorado de night club "cubista". 
Paul Fejos y su equipo de cámara consiguieron en la película Broadway grandiosidad y estilo al mismo tiempo
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