domingo, 26 de septiembre de 2021

Muerte de Melvin Van Peebles, militante pionero del cine afroamericano (II)

(cont.)
Anti-Sydney Poitier
Violenta persecución... se convirtió así en la primera película negra en escapar de "cualquier forma de control de una industria dominada por los blancos" . Van Peebles lo dedicó a “todos los hermanos y hermanas que están hartos del hombre blanco” y lo finalizó con esta advertencia: “Ojo, un negro va a venir a leer los contadores“. Tomó imágenes de la integración y el carácter suave que Sidney Poitier había impuesto en Hollywood. Siguiendo los pasos de Sweetback, un joven negro rebelde que huye con un buen impulso ("a sweet sweetback"), Van Peebles se sumergía en el gueto y traía de vuelta un trabajo brutal, enfadado con la violencia policial, lleno de sexo y música, y donde la comunidad negra se unía y se expresaba plenamente.
También lo iba a mostrar de forma espectacular consiguiendo un éxito rotundo con la película. Clasificado X por una comisión de censura 100% blanca, estrenado a escondidas en dos teatros, uno en Atlanta, el otro en Detroit, Violenta persecución... fue rápidamente comentado por un intenso boca a boca y terminó abriéndose de paso su estreno generalizado en cines y alcanzar los puestos más alto de la taquilla. Los estudios, por supuesto, no fueron indiferentes, sugiriendo que Melvin Van Peebles volviera von ellos para explotar esta vena. Él se negó y por lo tanto no participó en la ola de películas negras (Las noches rojas de Harlem (Shaft, 1971), de Gordon Parks; Super Fly (1972), de Gordon Parks Jr... y derivados) que siguieron.
Todos los activistas de Black Panthers recibieron instrucciones para ver su película al menos una vez, pero Van Peebles nunca fue un cineasta activista (Panther, la película que hizo en 1985 sobre el movimiento con su hijo Mario no fue un éxito). No se reconoció en ningún otro papel, en la irrupción de Spike Lee y una nueva generación de cineastas negros comprometidos, que el de haber abierto una brecha y servido de ejemplo, en particular para el acercamiento entre el cine y la música negra.
Una obra singular sin descendientes, Violenta persecución… fue un tizón experimental, trascendido por el ritmo del montaje. Para la banda sonora, Melvin Van Peebles había ido a buscar a un grupo casi desconocido, Earth Wind and Fire, cuyo funk, la música reina de esos años, contribuyó enormemente al éxito de la película. Los directores de blaxploitation se inspiraron en ella y rodaron, en Shaft, Super Fly o Trouble Man (1972), escenas que presagiaban la era del video musical. Recordaremos al menos eso de esta gran ola de la serie B iniciada por Van Peebles -aunque él lo negara: llevó a artistas como Isaac Hayes, Curtis Mayfield o Marvin Gaye a expandir su registro para la gran pantalla y a grabar exuberantes orquestaciones que han producido algunas obras maestras. E ideas para toda una generación.

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