jueves, 15 de abril de 2021

De amor y monstruos: una película mutante marcada por el ADN de las películas fantásticas de la infancia

Es una buena sorpresa que esta De amor y monstruos (Love and Monsters, 2020), dirigida por Michael Matthews, privada del estreno en las salas de cine, aterrice en Netflix. Una canción de amor a los monstruos que poblaron las películas fantásticas de los años 1980 y 1990, con un impecable Dylan O’Brien, digno heredero de los héroes de Spielberg.
¿Qué es peor que vivir confinado bajo tierra en un mundo postapocalíptico? Sin duda, vivir confinado bajo tierra en un mundo post-apocalíptico por estar soltero, rodeado de compañeros sexualmente activos. Este es el caso de nuestro pobre Joel, de 24 años, todo en un romántico frustrado (su apellido es Dawson, como la serie...), que ha vivido siete años como una carga, simpática pero una carga, en el seno de una de las pocas colonias supervivientes que huían de la horrible superficie infestada de monstruos. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta ahí?
Dylan O'Brien en De amor y monstruos
Como era de esperar, dado que los humanos a menudo tienen la tendencia a dispararse a sí mismos en el pie, cuando se trata de salvar el planeta, las consecuencias químicas y radioactivas de un arma superpoderosa, utilizada para destruir un asteroide amenazante, ha transformado todas las especies de animales de sangre fría en Godzilla con exudado y pústulas purulentas. Estos monstruos no solo acabaron con la mayoría de la población de la Tierra, sino que también separaron indirectamente a Joel de su novia, Aimee. Tras la muerte de uno de sus familiares, tras la intrusión de una hormiga mutante, y tras haber establecido recientemente contacto por radio con su amada, Joel decide que ya ha tenido suficiente (él cuya única función es preparar un minestrone todos los días) y marcharse solo hacia la colonia de Aimee...

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