viernes, 5 de junio de 2020

Ver películas apocalípticas en tiempos de COVID-19: ¿masoquismo o -19 catarsis? (I)

Netflix emite Contagio (Contagion, 2011), de Steven Soderbergh, un thriller golpeado por el virus del cine y que en la actualidad coge el aire de un documental , es un éxito en las plataformas de "streaming", la Covid-19 llega a golpear con toda su fuerza toda una imaginación cinematográfica basada en el fin del mundo, el éxodo y líderes irresponsables... ¿Qué papel juega la ficción cuando la realidad parece estar a punto de superarla?
Marion Cotillard y Chin Han en Contagio (2011)
Esto puede parecer un eslogan de un anuncio de chocolate crujiente". En este anuncio que los menores de 20 años no pueden conocer, una joven está en casa, ¿confinada? Ella mira la ciudad desde su balcón, degustando el famoso manjar. Ella muerde, y crack, se produce el desastre. Sopla un fuerte viento, se levantan las faldas de las transeúntes, las sombrillas se vuelven, las sillas vuelan: todo un microclima apocalíptico, bajo el ojo culpable pero encantado de la heroína.
Esta mini secuencia humorística resume perfectamente el lugar del espectador, protegido frente a su pantalla, "en su ventana", disfrutando como un dios vándalo de la destrucción del mundo tal como lo conocemos. O al menos como lo hemos conocido en los últimos meses.
Jennifer Ehle y Laurence Fishburne en Contagio (2011)
Parece extrañamente distante ese tiempo en el que los saqueo para sobrevivir en la sección de papel higiénico y el éxodo de los aterrorizados habitantes de la ciudad eran algo exclusivamente del cine. Pagamos su boleto o una suscripción a HBO para ver a un dirigente político irresponsable poniendo a su gente en peligro, mientras que de las cenizas de la sociedad nacían gestos de una solidaridad o mezquindad sin precedentes. Hoy, es suficiente con seguir la cuenta de Twitter de Donald Trump, o incluso salir a su ventana, como la chica del anuncio. Ya no estamos al frente, estamos confinados dentro.

Los signos están ahi

"Parece tan irreal..." "Parece una película de anticipación..." ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado o dicho esta frase desde marzo pasado? Ciertamente, nadie corre el riesgo de ser pateado por un zombie en los escombros humeantes de la barra de su bar favorito, o ser atacado por una horda de mutantes armados hasta los dientes (con caroies) mientras buscamos a toda costa 'agua potable. No nos despertamos una mañana en casa de George Romero's, no viajamos... 28 días después, en la devastada Inglaterra de Danny Boyle o en la América de la serie Walking Dead. Este no es el fin del mundo. Simplemente se parece un poco a eso. Un enemigo invisible, la Covid-19 todavía tiene un parecido familiar con estas ficciones que nos encantaba devorar.
(cont.)

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