sábado, 15 de mayo de 2021

"El grupo”, “Georgia”, “Reencuentro”: tres películas en las que la amistad se codea con los caprichos de la vida (III)

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Reencuentro (The Big Chill, 1983), de Lawrence Kasdan (1983)

Se perdieron de vista. La culpa del amor, la familia, la profesión. A la vida, en definitiva. Y luego esta inesperada pero predecible llamada, que temían sin querer admitirse. Uno de ellos se suicidó. Repentinamente. Brutalmente. Sin una palabra y sin despedida… Este es el punto de partida de Reencuentro, de Lawrence Kasdan (1983). Título casi amable, pero que, en la versión original, es mucho más serio: The Big Chill (El gran escalofrío).
Esto es lo que sienten los amigos del fallecido, durante el período de un fin de semana que deciden pasar juntos. Ningún ajuste de cuentas virulento por parte del guionista, como lo concebirá, años más tarde, Thomas Vintenberg en Celebración (Festen, 1998). Toda una serie de escenas cortas, como flashes, a menudo cáusticas sobre aquellos que se han convertido en caricaturas (la estrella de una exitosa serie de televisión), pero emocionantes por lo que han ido dejando atrás (el tipo que regresó impotente de Vietnam). Lo más interesante sigue siendo, sin embargo, la jovencita novia de la muerta, a quien los demás miran con desconsolada condescendencia. Con sus reacciones incongruentes, es ella la que tiene razón, la que está a punto de vivir su vida frente a quienes temen haberla perdido ya...
Una pequeña y divertida anécdota: el hombre muerto, cuyo cuerpo vemos al principio, durante una escena sorprendente, es interpretado por una (futura) estrella, Kevin Costner. Estuvo involucrado en muchos flashbacks, todos eliminados durante la edición. Para ser perdonado, Lawrence Kasdan le ofreció al actor, dos años después, uno de los papeles principales de su Silverado (1985)...

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