domingo, 6 de marzo de 2022

“Belfast”, de Kenneth Branagh : “He hecho esta película para decir quien soy” (I)

Tenía 8 años cuando estalló el conflicto de Irlanda del Norte. Pero la ciudad de la que fue arrancado sigue viviendo en él, explica el cineasta, que puso las tripas en Belfast, ya en los cines, nominada siete veces a los Oscar.
Se prepara el golpe de efecto. Todavía quedan unos meses de espera antes de descubrirlo en la piel de Boris Johnson. Más bien pelirrojo y más bien esbelto en este hotel parisino donde lo conoces, Kenneth Branagh se ha hecho una figura panzuda y una mata de pelo amarillo pajizo para interpretar al Primer Ministro del Reino Unido en This Sceptred Isle, una miniserie que narra la acción del gobierno británico al comienzo de la pandemia de Covid, en la primavera de 2020. Este período siguió siendo crucial para el propio actor, de una manera completamente diferente. En el silencio sin precedentes del primer encierro, su memoria encontró sonidos lejanos. Los de su infancia en Irlanda del Norte. Los de un motín que le cambió la vida, en agosto de 1969...
En la calle de Belfast donde vivía su familia se mezclaban protestantes y católicos, hasta el día en que la violencia los separó, encerrados en dos clanes enfrentados. Este fue el comienzo del conflicto de Irlanda del Norte, que iba a durar treinta años. Y el fin de una era para los Branagh, los protestantes. “Después de este motín, es como si nos hubieran quitado el suelo de debajo de los pies”, dice el que entonces era un niño de 8 años. Los adoquines de nuestra calle también habían sido arrancados y caminábamos sobre la arena. Literalmente, nada de lo que conocíamos quedo en pie. Este enfrentamiento con un mundo trastornado siguió siendo único, hasta el confinamiento de esta primavera de 2020 cuando, de repente, se interrumpió el orden cotidiano de las cosas. Una ruptura reavivó la otra y Kenneth Branagh se puso a escribir el guión de Belfast. "Quería entender al niño que había sido. ¿Qué hizo de Belfast el lugar donde fui más yo mismo por el resto de mi vida? Hice esta película para decir quién soy."
La cuestión de la identidad puede dar un giro laberíntico con este transformista. Su infantil gusto por el disfraz casi llevaría a pensar que nunca creció. Basta, estos días, entrar en un cine en donde se proyecta Muerte en el Nilo para comprobarlo: convertido en Hércules Poirot, Kenneth Branagh se entrega a la alegría del corazón, recompone al buen hombre héroe de Agatha Christie como un trágico viudo, tan acosado por la muerte que pueda rastrearla. Darle estilo a sus personajes siempre ha sido la indulgencia de este fenómeno escénico que tomó por asalto a la Royal Shakespeare Company en la década de 1980 y los terminó haciendo su debut cinematográfico con una adaptación de la obra que lo hizo famoso, Enrique V.
(cont.)

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