miércoles, 13 de marzo de 2019

André Previn, el compositor de la edad de oro de Hollywood (II)

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En los Estados Unidos, no es mediante la grabación de discos de jazz como se  obtiene un gran reconocimiento, sino recibiendo premios. Pero es, a partir de 1958, cuando éstos llovieron: en seis años, Previn recibió cinco premios Grammy y cuatro premios Oscar por sus composiciones o adaptaciones para las partituras de Gigi (1958), de Vincent Minelli, Porgy y Bess (Porgy & Bess, 1959), de Otto Preminger, Irma la dulce (Irma la Douce, 1963), de Billy Wilder y My Fair lady (1964), de George Cukor. Alcanzó la cima, antes de los 40 años. Sin embargo, las condiciones que se le imponen en Hollywood son cada vez menos aceptables para él. "No fue muy satisfactorio", dice, "porque me dieron un conjunto de reglas que tenías que seguir, no solo con respecto a los temas, sino también en términos de fracciones de segundo. ¡No hay forma de desarrollar una idea si solo tienes veintiséis segundos y dos tercios! Sin cerrar la puerta de los estudios con un fuerte portazo, este no era su estilo, Previn decide dedicarse más a la composición, no dirigida al cine, y ala dirección de orquesta.

Anne-Sophie Muttery André Previn
En 1967, es nombrado director musical de la orquesta sinfónica de Houston, ocupando posteriormente el puesto de director orquesta principal de la prestigiosa orquesta sinfónica de Londres, lo que le obligó a establecerse en Inglaterra durante cerca de veinte años. Entre esta orquesta y él establece una gran complicidad. A diferencia de muchos directores, que sólo gustan de la disciplina, Previn aprecia los "ruidosos" modales de los músicos ingleses, probablemente más cercanos a su propio temperamento. Con la orquesta sinfónica de Londres, continúa actuando en la televisión, trabajando para popularizar la música clásica entre una audiencia que podría perdersela por falta de recursos o formación. Un poco como su modelo, Leonard Bernstein, Previn sobresale en el manejo del humor, el encanto y la pedagogía, siempre está listo para hablar de música o para hacer autocrítica.
Con el paso de los años, el compositor multiplica las colaboraciones con otros artistas: Ella Fitzgerald, con Ravi Shankar (Concierto para Sitar y orquesta, en 1971), con la soprano Kiri Te Kanawa, el guitarrista John Williams o la violonista Anne-Sophie Mutter, su última esposa, para la que compone en 2002 un magnífico concierto, Anne-Sophie. Siempre ávido de música, está abierto a toda clase de música fusión, de calidad, moderna y, a menudo, exigente. Dirige la orquesta de Oslo a principios de los años 2000 y continuó siendo un hombre afable y espiritual, la representación misma de una idea feliz, ligera y universal de la música del siglo XX. 
André Previn y su mujer Dory Langan circa de 1960
Casado en cinco ocasiones, este seductor impenitente compartió su vida con Betty Bennett (cantante); Dory Langan (cantante y poetisa, a quien debemos bajo el nombre de Dory Previn, une conjunto de albumes tan singulares como perturbadores); con la actriz Mia Farrow, con quien tuvo seis hijos, tres de ellos adoptados. Una de las cuales es Soon-Yi, a actual esposa de Woody Allen; Heather Sneddon, y la ya citada Anne-Sophie Mutter.
Mia Farrow y André Previn con sus hijos

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