domingo, 21 de mayo de 2017

Biografías de cine: La familia Barrymore (I)

Los Barrymore
Lionel Barrymore fue durante cuarenta años uno de los actores más sólidos y fiables del cine. Su hermana. Ethel, era una famosa actriz teatral que se pasó a al cine en el crepúsculo de su carrera. Y su hermano, John, la oveja negra de la familia, era un borrachín, un conquistador y un brillante intérprete tanto del teatro como del cine...
Durante muchos años, los Barrymore, los hermanos John, Lionel y Ethel, hijos de una delas grandes familias teatrales de los Estados Unidos de finales del siglo XIX, y padres a su vez de una nueva generación de actores, fueron considerados por lo general como "la familia real de Broadway". Ese fue el título de la obra teatral de Edna Ferber y George S. Kaufman (y de la posterior película, The Royal Family of Broadway, de 1930, dirigida por el amigo y admirador de la familia, George Cukor y Cyril Gardner), basada más o menos en la vida de los Barrymore, y que los satirizaba cariñosamente. Todo el mundo que vio la obra se dio cuenta que aquellos personajes histéricos, pretenciosos melodramáticos, pero también generosos y llenos de vida, no era otros que los Barrymore.
El más caricaturesco de todos era el de Tony Cavendish, que se presentaba de incógnito con un montón de perros lobo para esconderse en casa de su hermana, se deslizaba por las barandillas de las escaleras y lo ponía todo patas arriba, comportándose ante todo el mundo como se suponía que lo hacía John Barrymore en la vida real. Como sátira, esa visión no se alejaba demasiado de la realidad; pues, en aquellos momentos, John, el más famoso de los Barrymore, era célebre por sus acrobacias y heroicidades, que le habían convertido en una leyenda teatral distinta de todas las demás y en el terror de su compañeros, que no sabía lo que iba a hacer al minuto siguiente. Aparte de ser uno de los mayores amantes de la pantalla, John se hizo también famoso por sus relaciones fuera de ella con mujeres jóvenes y bellas, como la poetisa Michael Strange (que se convirtió en su segunda esposa), y sus partenaires Mary Astor, Carmen Myres, Camilla Horn y Dolores Costello (que se convirtió en la tercera señora Barrymore. Voluble, alcohólico, lleno de impulsos autodestructivos, salvajemente romántico y demasiado guapo. John Barrymore era también, si se cree lo que dijo Gene Fowler en su biografía Goodnight, Sweet Prince: The Life and Times of John Barrymore, y la mayoría de los críticos de teatro de la época, uno de los actores más importantes de su generación. 
Su hermana Ethel, era más reservada pero también aficionada a las extravagancias y famosa entre sus amigos por su sentido del humor y por el rico y profundo timbre de su voz, que la convirtió en el ídolo de las jovencitas. Lionel, que se parecía a John, pero no era ni mucho menos tan guapo, era el miembro  más convencional de la familia y se labró un merecido puesto como actor de carácter. Se le recuerda sobre todo como gran caballero de la Metro-Goldwin-Mayer (MGM) en películas como la serie sobre el doctor Kildare o como el gruñón doctor Gillespie. 
Los hermanos Barrymore en Rasputín y la zarina (Rasputin and the Empress, 1932) 

Lionel Barrymore

Los Barrymore eran hijos dos actores, Maurice Barrymore (Herbert Blythe) y Georgiana Drew, la hermana de John Drew, el actor más destacado de su época. Lionel nació en 1878, y debutó en el teatro como niño de pecho junto a sus padres convirtiéndose en actor destacado de Broadway hacia 1900, tras pasar una breve temporada en París como pintor, volvió a los escenarios en 1907, probando su talento en algunas obras como Peter Ibbetson (1917), The Copperhead (1918) y The Jest (1919). Efectuó su debut cinematográfico en Fighting Blood (1911), dirigida por D. W. Griffith y La batalla (The Battle, 1911), ambas dirigida por D. W. Griffith y de la productora Biograph Company.
Fotograma de La batalla
Aparte de actuar para D. W. Griffith y otros muchos en numerosas películas mudas, incluyendo El sombrero de Nueva York (The New York Hat, 1912), y el serial de Pearl White The Romace of Elaine (1915) y The Copperhead (1920), también escribió vario guiones y dirigió algunas películas, faceta de su personalidad que continuó durante la etapa del sonoro. 
(cont.)

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