martes, 5 de febrero de 2013

Biografías musicales: Felix Mendelsson


El 3 de febrero de 1809: nace Felix Mendelsson en Hamburgo cuyo nombre completo era Jakob Ludwig Felix Mendelssohn Bartholdy, fue un compositor, director de orquesta y pianista de música romántica alemán.Era nieto del filósofo Moses Mendelssohn y nació en el seno de una destacada familia judía, que más tarde se convirtió al protestantismo, adoptando el apellido Mendelssohn-Bartholdy. En su infancia fue considerado un prodigio musical, pero sus padres no trataron de sacar partido de sus habilidades. De hecho, su padre declinó la oportunidad de que Felix siguiera una carrera musical hasta que quedó claro que tenía la firme intención de dedicarse seriamente a ella.
Al temprano éxito en Alemania, le siguió un viaje a través de toda Europa; Mendelssohn fue recibido particularmente bien en Inglaterra como compositor, director y solista, y sus diez visitas allí, durante las que estrenó la mayoría de sus obras, formaron una parte importante de su carrera adulta. Fundó el Conservatorio de Leipzig, un bastión de su lucha contra las perspectivas musicales radicales de algunos de sus contemporáneos.
Las obras de Mendelssohn incluyen sinfonías, conciertos, oratorios, oberturas, música para piano y música de cámara. También tuvo un importante papel en el resurgimiento del interés en la obra de Johann Sebastian Bach. Sus gustos musicales esencialmente conservadores lo separaron de muchos de sus contemporáneos más aventurados, como Franz Liszt, Richard Wagner o Hector Berlioz. Después de un largo periodo de denigración debido al cambio de los gustos musicales y el antisemitismo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, su originalidad creativa tiene un buen reconocimiento, ha sido evaluada de nuevo y se ha convertido en uno de los compositores más populares del periodo romántico.

Obra:

Primeras obras

El joven Felix Mendelssohn se vio influido enormemente en su infancia por la música de Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart y las muestras de ello se pueden ver en las primeras doce sinfonías para cuerdas, escritas principalmente para ser representadas en su hogar y que no fueron publicadas o interpretadas públicamente hasta mucho tiempo después de la muerte del compositor. Escribió estas doce sinfonías entre 1821 y 1823, cuando tenía entre 12 y 14 años de edad.
Sus asombrosas capacidades fueron reveladas especialmente en un grupo de obras en su adolescencia: Sonata para clarinete y piano en mi mayor (1824), el Octeto para cuerdas (1825), la obertura de El sueño de una noche de verano (1826) (cuya forma final le debe mucho a la influencia de Adolf Bernhard Marx, un amigo íntimo de Mendelssohn en esa época) y el Cuarteto para cuerdas en la menor (listado como n.º 2 pero escrito anteriormente como n.º 1) de 1827. Estas obras muestran una comprensión intuitiva de la forma, la armonía, el contrapunto, el timbre y la técnica compositiva de Beethoven, que justifica las reclamaciones realizadas frecuentemente sobre que la precocidad de Mendelssohn superaba incluso a la de Mozart por su comprensión intelectual.

Sinfonías

La numeración que reciben sus sinfonías compuestas durante su madurez sigue aproximadamente su orden de publicación, en lugar de su orden de composición. El orden en el que las compuso fue: Primera, Quinta, Cuarta, Segunda y Tercera Sinfonía. La ubicación temporal de la Tercera es problemática debido a que trabajó en ella durante más de una década; comenzó los bosquejos poco después de la Quinta pero la completó después de finalizar tanto la Quinta como la Cuarta.
La Primera Sinfonía en do menor para orquesta la compuso en 1824, cuando tenía 15 años. Ésta es una obra experimental, que muestra la influencia de Bach, Beethoven y Mozart. Mendelssohn dirigió su sinfonía en su primera visita a Londres en 1829 con la orquesta de la Royal Philharmonic Society. Para el tercer movimiento sustituyó una orquestación del scherzo por su Octeto. Con dicha forma la pieza fue un éxito notable y sentó las bases de su reputación en Gran Bretaña.
Durante 1829 y 1830 Mendelssohn escribió su Quinta Sinfonía, conocida como Reformación y que conmemoraba el 300 aniversario de la Reforma Protestante. Mendelssohn se mostró descontento con la obra y no permitió la publicación de la partitura.
La Tercera Sinfonía, conocida como Sinfonía escocesa, fue escrita y revisada intermitentemente entre 1830 y 1842. Esta pieza evoca la atmósfera de Escocia con el carácter distintivo del Romanticismo pero no emplea ninguna melodía identificable de la música tradicional escocesa. Mendelssohn publicó la partitura de la sinfonía en 1842 como un arreglo para un dueto para piano y como una partitura para orquesta completa en 1843.
Los viajes de Mendelssohn a Italia lo inspiraron para escribir su Cuarta Sinfonía, conocida como Italiana. Mendelssohn dirigió el estreno en 1833 pero no permitió la publicación de la partitura durante su vida ya que procuraba reescribirla continuamente.
En 1840 Mendelssohn compuso la coral Segunda Sinfonía, subtitulada como Lobgesang (Himno de alabanza) y su partitura fue publicada en 1841.

Otras obras orquestales

Mendelssohn compuso la obertura para concierto Las Hébridas, conocida también como La gruta de Fingal, en 1830, inspirada en sus visitas realizadas a Escocia alrededor de finales de los años 1820. Visitó la gruta en la isla hébrida de Staffa, como parte de su gran viaje por Europa y la impresión fue tal que garabateó el tema de apertura sobre el terreno, incluyéndolo en una carta que escribió a su hogar esa misma tarde.
A lo largo de su carrera compuso varias oberturas de concierto más. Éstas son interpretadas frecuentemente en la actualidad incluidas en la obertura de Ruy Blas op. 95 (por un encargo benéfico a partir de un drama de Victor Hugo, que Mendelssohn odió), Meerestille und Glückliche Fahrt (Mar calmado y próspero viaje, inspirado en un par de poemas de Johann Wolfgang von Goethe) y La bella melusina.
La música incidental para El sueño de una noche de verano (Op. 61), que incluye la famosa Marcha nupcial fue compuesta en 1843, diecisiete años después de terminar la obertura.

Ópera

Mendelssohn escribió algunos singspiels para interpretar ante su familia en su juventud. Su ópera Los dos sobrinos (Die beiden Neffen) fue ensayada por él en su decimoquinto cumpleaños. En 1827 compuso su obra más sofisticada, Die Hochzeit des Camacho (La boda de Camacho), basada en un episodio de Don Quijote de la Mancha, para disfrute público y producido en Berlín en 1827. Mendelssohn abandonó el teatro antes de la finalización de la primera representación y las siguientes fueron canceladas.
Aunque nunca abandonó la idea de componer una ópera completa y contemplaba muchos temas (incluyendo el Cantar de los nibelungos adaptado posteriormente por Richard Wagner) nunca escribió más de unas pocas páginas de bosquejos para cualquier proyecto. En sus últimos años el representante Benjamin Lumley intentó contratarlo para que escribiera una ópera sobre el libreto de La tempestad de Eugène Scribe e incluso lo anunció como próximo en el año de la muerte de Mendelssohn. El libreto fue usado finalmente por Jacques Fromental Lévy Halévy. Tras su muerte Mendelssohn dejó algunos esbozos de una ópera basada en la historia de Lorelei.

Conciertos

El Concierto para violín de Mendelssohn en mi menor, Op. 64 (1844), escrito para Ferdinand David, se ha convertido en una de las composiciones más populares del compositor. David, quien había trabajado estrechamente con Mendelssohn durante la preparación de la pieza, realizó el estreno del concierto con su violín Guarnerius.
Mendelssohn también escribió dos conciertos para piano, un concierto para violín en re menor menos conocido y anterior al otro y un concierto doble para piano y violín. Además, existen varias obras para solista y orquesta en un movimiento. Las destinadas al piano son el Rondó Brillante, Op. 29, de 1834; el Capricho Brillante, Op. 22, de 1832; y la Serenata y Allegro Giocoso Op. 43, de 1838. Los Opp. 113 y 114 son Konzertstücke (movimientos para concierto, originalmente para clarinete, corno di bassetto y piano, que fueron orquestados y representados durante la vida de Mendelssohn).

Música de cámara

La producción musical de Mendelssohn en su madurez contiene numerosas obras de música de cámara, muchas de las cuales demuestran una intensidad emocional que algunas personas se cuestionan la carencia de obras más importantes. En particular su Cuarteto de cuerdas n.º 6, el último de sus seis cuartetos de cuerdas y obra principal, escrito después de la muerte de su hermana Fanny, es tanto poderoso como elocuente.
Otras obras incluyen a dos quintetos de cuerdas, sonatas para clarinete, violonchelo, viola y violín, dos tríos de piano y tres cuartetos de piano. Para el Trío de piano n.º 1 en re menor, Mendelssohn excepcionalmente siguió el consejo de un compañero compositor, Ferdinand Hiller, y reescribió la parte para el piano en un estilo más romántico, al estilo de Robert Schumann, aumentando considerablemente su efecto.

Obras corales

Los dos grandes oratorios bíblicos, Paulus de 1836 y Elijah de 1846, están enormemente influenciados por Johann Sebastian Bach. Del oratorio inacabado, Christus, el coro Allí va una estrella de Jacob (que junto con el recitativo precedente y el trío masculino comprende todo el material existente de esta obra) es representado en ocasiones.
Las más abiertamente romántica Die erste Walpurgisnacht (La primera noche de Walpurgis), un arreglo para coro y orquesta de una balada de Goethe describiendo los rituales paganos de los druidas en las montañas Harz en los comienzos del cristianismo, es sorprendentemente diferente. Esta destacable partitura ha sido vista por el estudioso Heinz-Klaus Metzger como una "protesta judía contra la dominación del cristianismo".
Mendelssohn también escribió muchas obras sacras para coro sin acompañamiento y para coro con órgano. Algunas fueron escritas y la mayoría han sido traducidas al inglés y siguen siendo sumamente populares. Quizás la más famosa de ellas es Hör' mein Bitten (Escucha mi oración), que en su segunda mitad contiene O könnt' ich fliegen (Para las alas de una paloma), que se ha convertido en extremadamente popular como pieza aparte. La obra está compuesta para coro completo, órgano y un tiple o soprano solista que tiene muchas dificultades y pasajes solistas ampliados. Como tal, es una obra particularmente favorita para los coros de niños en las iglesias y catedrales.
La melodía del himno Mendelssohn (una adaptación de William Hayman Cummings de la melodía de la cantata de Mendelssohn Festgesang) es la melodía habitual del popular himno de Charles Wesley Hark! The Herald Angels Sing. Este extracto de una composición original de los años 1840, por la que Mendelssohn se sintió no apto para componer música sagrada, es muy usada en la Navidad.

Canciones

Mendelssohn escribió un gran número de canciones, tanto para voz solista como para duetos, acompañadas por piano. Muchas de ellas son simples, o ligeramente modificados, ajustes estróficos. Canciones tales como Auf Flügeln des Gesanges (En las alas de la canción) se han hecho muy populares.
En un principio algunas de las canciones escritas por Fanny Mendelssohn aparecieron bajo el nombre de su hermano; esto fue debido en parte al prejuicio de la familia y en parte a sus propias deficiencias.

Piano y órgano

Otras piezas para piano notables de Mendelssohn incluyen las Variaciones sérieuses, Op. 54 (1841), las Siete piezas características, Op. 7 (1827), el Rondo Capriccioso y el conjunto de los seis Preludios y fugas, Op. 35 (escritos entre 1832 y 1837).Lieder ohne Worte (Canciones sin palabras) son ocho ciclos que contienen seis piezas líricas cada una (2 fueron publicadas póstumamente), permanecen como sus composiciones para piano solo más famosas. Se convirtieron en obras habituales en las salas de recitales y su aplastante popularidad ha causado que muchos críticos subestimen su valor musical. Otros compositores han sido inspirados para producir piezas similares, entre los que se incluyen Charles-Valentin Alkan (los cinco conjuntos de Chants acaban con una barcarola), Antón Rubinstein, Ignaz Moscheles y Edvard Grieg.
Mendelssohn tocaba el órgano y compuso para dicho instrumento desde los 11 años hasta su muerte. Sus primeras obras para este instrumento fueron los Tres preludios y fugas, Op. 37 (1837) y las Seis sonatas, Op. 65 (1845).


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