sábado, 28 de junio de 2025

Diez películas, que fueron criticadas ferozmente al estrenarse, son celebradas hoy (II)

 3. Una chica tan decente como yo (Une belle fille comme moi, 1972), de François Truffaut 

Stanislav Previne, un joven profesor de sociología, prepara una tesis sobre la criminalidad femenina. Una de las mujeres elegidas para su estudio es Camille Bliss, acusada, entre otras cosas, del asesinato de Arthur, un técnico en desratización. El profesor, armado con su grabadora y sus personales teorías que aún no ha podido confirmar, acude a la prisión. Se entrevista con la muchacha y la somete a un largo interrogatorio, en el que sale a relucir su pintoresco pasado. Conforme avanzan las conversaciones, Stanislav está cada vez más convencido de la inocencia de Camille y llega a la conclusión de que Arthur se suicidó.
Adaptación de una novela de Henry Farrell en clave de comedia a pesar de sus dosis de intriga. François Truffaut se toma el film como lo que es, un historia ligera, puro divertimento.

4. Excalibur (1981), de John Boorman

Tras una larga y cruenta guerra, Uther Pendragon le ruega al mago Merlín que le ayude a seducir a la esposa de su nuevo aliado, el Duque de Cornwall. Merlín accede, pero a condición de que el fruto de esa unión le sea entregado. Esa misma noche, es concebido Arturo. Dieciocho años después, los nobles de un reino cuyo trono está vacante intentan apoderarse de Excalibur, la espada mágica que está incrustada en una piedra desde la muerte de Uther.
La adaptación de la leyenda de los Caballeros de la Mesa Redonda en su estreno provocó entusiasmo y un poco de Odiseo pateando el suelo por un lado, e indignación por el otro. "Es a través de la pureza, la inocencia y la humildad" que uno puede afirmar haber encontrado el Grial. En ese momento, se acusó a John Boorman de haber "pervertido el significado" de la leyenda. "El ideal místico se reduce a una obsesión política". Antes de dar el golpe final: "La música de Carl Orff y Wagner, que puntea la película, ya no sorprende: los compositores favoritos de Hitler están en su lugar". Es una de las más reconocidas películas del inquietante John Boorman. Trevor Jones es el responsable de la música, con fragmentos de Wagner y del Carmina Burana, de Carl Orff.

No hay comentarios:

Publicar un comentario